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Capitulo 1: Parte 30: Una noche en la Mina

Kerim había pasado la noche en la mina, sin un reloj que mantuviera al tanto que hora del día era, este solo era capaz de sentirlo mediante el cansancio de su cuerpo. Su cuerpo el cual había pasado por unos duros momentos en las ultimas horas, le estaba gritando que tenia que descansar. Ya exhausto, Kerim decide seguir caminando y enfocarse en buscar algún lugar que parezca lo suficientemente seguro como para descansar un rato. Tras una hora de búsqueda y de pasadizos que no sabe muy bien a donde llevan, este ve lo que parece ser una pequeña habitación. Al acercarse, este se da cuenta que esta estaba llena de armarios y casilleros, esta debía ser la habitación en la cual los mineros guardaban sus pertenencias. Los mineros que trabajaban en esta mina, tenían que quedarse a dormir en ella, ya que era muy grande como para que estos estuvieran yendo a sus casas y regresando. Ademas, estos trabajaban muchas horas por lo que solo tenían muy poco tiempo para descansar.  

Kerim, rápidamente busca tras los casilleros en busca de las habitaciones de descanso, y ahí estaban. Con un gran alivio, Kerim entra a la habitación la cual tenia varias camas, este estaba listo para cerrar la puerta principal, encerrarse y descansar. Este se dirige hacia una de las camas y sobre una mesa de noche, este ve una lampara de gas;

"Espero que todavía encienda, sino intento con las otras que hay sobre las mesas", dijo Kerim mientras sacaba los fósforos que tenia en el bulto de espalda;

Al tratar de encender la lampara de gas, esta enciende casi instantáneamente, este había tenido suerte. Kerim, quien se encontraba ya al borde de un desgaste físico, decide echarle un vistazo a la habitación para asegurarse de que todo estuviera bajo control y de que no hubiese ningún tipo de peligro. Este comienza a caminar frente a las camas, las cuales se encontraban organizadas a ambos lados de la habitación, dejando así un pasillo en el medio para que fuera mas fácil el paso. Este comienza a inspeccionar cada centímetro de la habitación, en esta habían aproximadamente unas diez camas y cada una contaba con su propia mesa de noche y su propia lampara de gas. Kerim, quien caminaba a la luz de la lampara de gas, pudo observar como una de las camas estaba manchada con algo. Al acercarse, este ve como una mancha verde cubre el centro de la cama, ¿acaso era el mismo liquido que mancho la camisa de Kerim cuando aquella criatura le callo encima en el bosque luego de que este le disparara?;

"Es... sangre! Sangre de la criatura que me ataco", dice Kerim mientras se nota algo asustado y agitado,

Rápidamente corre hacia donde este había dejado su bulto de espalda y toma el revolver de su padre. 

"No puedo creer que hubiera una criatura aquí dentro, ¿que habrá pasado?, ¿porque habrá sangre de esa criatura en la cama de uno de los mineros?", decía Kerim mientras volvía hacia la cama manchada;

"¿Sera que los mineros se enfrentaron a estas criaturas?, ¿sera esta la razón del accidente en las minas y de que los mineros nunca lograran escapar?", se preguntaba Kerim mientras miraba la mancha verde de la cama;

Tras varios minutos inspeccionando el lugar, Kerim confirma que no hay nada que temer, la habitación estaba segura. Esta solo tenia una sola puerta, y era la que ya el había clausurado. Tras verificar que no hubiera peligro, Kerim procede a mirar bajo la cama manchada, este quería averiguar que había sucedido. Al mirar bajo la cama, Kerim ve una pequeña caja de madera, este estrecha su brazo y la agarra. Era una caja de madera pequeña sin pintar, al este contemplarla, se da cuenta que la caja tenia algo tallado en la tapa, era... tres hojas y un sol... 

"Pero... este tallado yo lo conozco, es el tallado de la cuchilla de mi abuelo", dice Kerim quien toca con los dedos suavemente el tallado en la caja;

Inmediatamente, Kerim corre hacia su bulto de espalda y busca la cuchilla de su padre, al poner la cuchilla lado a lado con la caja, se puede observar como el tallado es el mismo. Cada detalle, cada característica del tallado en la cuchilla era el mismo que en la caja;

"Esto no puede ser posible, ¿como es que...?, ¿acaso mi abuelo era minero?, pero, mi padre nunca me dijo nada", confundido, Kerim se sienta sobre la cama mirando fijamente la caja;

Miles de pensamientos pasaban por su mente. ¿Y si su abuelo había sido minero, y si su abuelo había sido uno de los mineros que nunca fueron rescatados?. Con manos temblorosas Kerim procede a abrir la caja de madera, tal vez, dentro de esta, encontraría alguna respuesta. Al abrir la caja, esta tenia varias notas de papel, unas tapas de botellas y una llave que parecía ser muy vieja. Cautelosa-mente, Kerim inspecciona los papeles, alguno de estos eran recibos del salario de los mineros y otros eran solo algunos cupones de descuento para el mercado. Mientras este sigue buscando, encuentra algo que parece ser una nota:

"Si estas leyendo esto, quien quiera que seas, ya yo estaré muerto. Esta caja siempre va conmigo a donde yo vaya y si tu la encontraste es que ya no estoy en este mundo. Ya que has encontrado mi pequeño tesoro, solo quiero pedirte algo, dale esta llave a alguien de mi descendencia, ya sea a mi hijo Trevord o a mi nieto que es solo un bebe, Kerim-"

Los ojos de Kerim inmediatamente se aguaron y este contuvo las ganas de llorar...

"Esta llave es muy importante, no intentes quedártela ya que no lleva a ningún tesoro ni nada de valor, es algo completamente sentimental. Es algo que llevo guardando para mi familia para cuando este día llegase, el día de mi muerte. El trabajo aquí en la mina es fuerte, pero vale la pena. Sin que mi hijo se entere, todas la semanas le coloco dinero del que gano minando en su caja de ahorros, se que los usara bien, es un joven sabio. Mientras tanto, yo trabajare todo lo que pueda en la mina, todo por el futuro de mi familia, que son lo único que me queda. Así que, por favor, te pido que le des esta carta, junto a la caja y la llave a Trevord y solo dile, que esa llave abre las puertas a mi corazón, el entenderá, gracias extraño ya podre descansar en paz, firma - Víctor " 

Kerim estaba impactado, su abuelo era uno de los mineros que desaparecieron, ¿porque su padre nunca le dijo nada?. Inmediatamente Kerim rompe en llanto, destrozado, este se tira boca abajo en la cama polvorienta a llorar. Su llanto se podía escuchar por todo el lugar, este estaba devastado al enterarse que su querido abuelo había sido uno de los mineros y que este estaba muerto. Tras llorar por un tiempo, Kerim se queda dormido entre el cansancio y la tristeza.