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Capitulo 1: Parte 37: El Hogar de Ancianos

En el hogar de ancianos, los niños se encontraban en la habitación de la señora Laura. Estos fueron a buscar a la bruja la cual parecía ser una buena e inocente anciana la cual resulto no ser. Laura le había pedido a los niños que estos la ayudaran a escapar de ese lugar, por lo que los niños tenían miedo y no sabían que hacer. 

"Ustedes dos van a hacer exactamente lo que yo les voy a explicar, así me sacaran de aquí y podre ser libre otra vez. No intenten gritar, porque todo les saldrá mal", dijo Laura mientras se acercaba lentamente a los niños con una sonrisa malvada en el rostro. 

Los hermanos, quienes estaban muertos del miedo, solo retrocedían sus pasos, hasta que estos se toparon con la puerta a sus espaldas. 

"¿Que es lo que quiere?, ¿porque quiere escapar?", dijo Scott mientras ponía una mano frente a su hermana en forma defensiva;

"Yo solo quiero salir de esta pocilga y vivir mi vida como antes. Y ya que ustedes han venido muy amablemente por su cuenta; me ayudaran", dijo Laura mientras los señalaba con un dedo;

"No sabemos como podríamos ayudarte, solo... solo somos niños", dijo Scott mirando a Laura mientras las manos le temblaban;

"Ya tengo el plan bien desarrollado en mi mente, y ustedes, van a hacer lo que les voy a decir. Hay un guardia de seguridad que se pasa mirando las cámaras de la entrada, donde esta la recepción y el pasillo por el cual ustedes vinieron hacia mi habitación. Este se va a almorzar a las 11:30 am todos los días y regresa a las 12:00 pm, pero, mientras este almuerza, un enfermero vigila las cámaras por el, y este suele llegar siempre a las 11:40 am, diez minutos después de que el guardia se a ido. Ustedes, van a tener solo diez minutos para sacarme de aquí. En ese tiempo en el que nadie esta mirando las cámaras, ustedes distraerán a la recepcionista la cual solo se mueve del escritorio para llevar visitas a las habitaciones y para emergencias. Ustedes se van a inventar algo y la van a sacar de ese escritorio para así yo poder salir, ¿les quedo claro?", dijo Laura mientras apuntaba a los niños con el dedo;

 Los hermanos se miraron entre si, estaban metidos en un grave problema. La anciana buena y linda que ellos pensaban que habían visto sentada en la cama, no era mas que una temible y calculadora señora. Estos tenían que encontrar una manera de salir de esta, los niños no querían ayudarla a escapar, se meterían en muchos problemas si algo saliese mal. 

"No vayan a intentar escapar niños, no funciona así. Ustedes vinieron a mi buscando respuestas, Scott y Tamira, y yo se las daré cuando me saquen de aquí", dijo Laura sonriendo mientras caminaba hacia la ventana;

Estos, rápidamente se miraron entre si, la anciana sabia sus nombres y el porque de su visita, pero, ¿como?.

"¿Como es que sabe nuestros nombres?, ¿quien se los ha dicho?", dijo Tamira mientras sus manos se ponían frías y un escalofrió le corría por el cuello;

"Yo solo lo se, solo soy una anciana con conocimiento, eso es todo", dijo Laura mientras miraba por el cristal de la ventana de la habitación;

Los niños estaban congelados, estos sentían mucho miedo, no sabían que hacer. Estos estaban obligados a ayudar a Laura ya que esta sabia sus nombres y estos temían por lo que esta fuera capaz de hacerles. Aceptando el trato, Scott y Tamira miran el reloj de la pared, faltaban unos pocos minutos para que el guardia de seguridad se fuera a almorzar, estos tenían que actuar rápido y hacerlo bien, solo tendrían una oportunidad.

Al el reloj marcar las 11:30 am, los niños se asomaron para ver como el guardia de seguridad se marchaba, tal y como Laura lo había mencionado. Estos rápidamente salieron de la habitación y corrieron hacia donde la recepcionista, quien los recibió con una gran sonrisa.

"¿Ya terminaron de ver a su abuela Laura chicos?", dijo la recepcionista tomando un lápiz para escribir la hora de salida de estos;

"No, no hemos terminado, es que nuestro abuelo esta aquí y queremos verlo también", dijo Tamira mientras se inventaba la historia en su cabeza;

"No sabia que la señora Laura estuviese casada", respondió la recepcionista con un tono de voz dudoso;

"Eh, bueno... el es nuestro abuelo por parte de nuestro padre y abuela Laura es por parte de nuestra madre..." dijo Tamira tratando de componer la situación y hacer que todo funcionase;

"Bueno si es así, ¿como se llama su abuelo?", dijo la recepcionista mirando a los niños sobre sus espejuelos;

"Su nombre es... Juan", dijo Scott pensando que siempre tenia que haber un Juan en todos lados, era un nombre muy común;

"Dejen verificar", dijo la recepcionista mientras ojeaba sus papeles;

El corazón de los niños se les quería salir del pecho mientras la recepcionista ojeaba sus papeles buscando a algún residente llamado Juan. Las piernas de estos les temblaban, los hermanos solo miraban como esta rebuscaba en los papeles a su supuesto abuelo. 

"Aquí esta! Juan, Olego; ¿es ese su abuelo?", le pregunta la recepcionista a los niños, 

"Si, claro! Ese es nuestro hermoso y querido abuelo al que tanto amamos. El es tan bueno con nosotros, es un amor", dijo Scott mientras le sonreía a la recepcionista e intentaba ocultar su nerviosismo;

La recepcionista miro a los niños con algo de dudas, pero esta, tomo su papel y le dijo a los niños que la siguieran, esta los llevaría hasta la habitación de Juan. Al llegar a la puerta que daba a la habitación, la recepcionista les dice:

"No se como sea que ustedes recuerdan a su abuelo, pero el ya no es el mismo. Tengan mucho cuidado con lo que dicen, este puede ser un poco... sensible", dijo la recepcionista mientras abría la puerta.

En esos momentos, Laura abría la puerta de su habitación para verificar como iba el plan marchando. Esta vio como los niños lo habían conseguido, habían logrado sacar la recepcionista de su escritorio. Rápidamente, antes de que el tiempo se acabase, esta corrió hacia la entrada y salio del edificio exitosa. Con una sonrisa macabra, esta le dio un ultimo vistazo al edificio y salio corriendo. 

Los niños quienes ahora estaban forzados a ver a su supuesto abuelo Juan, entraron a la habitación cuando la recepcionista anuncio su llegada. Ya dentro, la habitación estaba oscura, las luces se encontraban apagadas y solo la luz de una lampara de noche alumbraba cerca de la cama. El supuesto Juan, estaba sentado en el escritorio donde se encontraba la lampara prendida. Lentamente, Juan procede a levantarse de la silla, cuando este se voltea, su rostro enfadado y su respiración agitada daba a entender que este no estaba muy feliz con la visita de los niños.

"En que parte quedo lo de que era muy amable y cariñoso", le susurro Tamira a Scott en el oído;

"¿Que hacen aquí pequeños mocosos?, salgan de mi habitación en este instante!", grito Juan mientras cerraba los puños y se agitaba aun más;

Inmediatamente, los niños corrieron, abrieron la puerta y salieron corriendo de aquella habitación. Cerrando la puerta tras ellos, los niños continuaron corriendo hasta salir fuera del edificio. Una vez fuera del hogar de ancianos, estos respiraban y trataban de recuperar el aliento tras ese gran susto. Juan no era ningún abuelo lindo y cariñoso, era una maquina de coraje y destrucción. 

"Enserio Scott!, no se te te pudo ocurrir otro nombre", le reclamaba Tamira a Scott mientras recuperaba el aliento;

Luego de unos minutos, los niños se van a montar en sus bicicletas, cansados, traumados y decepcionados del fracaso que había sido este día. Cuando Scott se sienta en su bicicleta, este pudo ver una nota que alguien había dejado en ella:

"Como lo prometí, ustedes me ayudaron a escapar así que ahora es mi turno de ayudarles. Vayan a mi casa cuando deseen y solo toquen la puerta cuatro veces, así sabre que son ustedes. Nos vemos pronto, -Laura"