Capitulo 1: Parte 58: El Rescatista

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En la casa de los Hofer, los niños estaban encerrados en sus cuartos. Tamira no paraba de llorar, mientras Scott trataba de calmarla para que sus padres no fueran a sospechar. Luego de que el señor Oliver los ayudara a escapar de esa horrible bestia, los niños habían tomado sus bicicletas y habían vuelto a su casa sin mirar hacia atrás. Scott no paraba de pensar en Oliver durante todo su camino hacia su casa, este había sentido unas ganas increíbles de volver y ayudar al señor Oliver, pero sabia que no debía hacerlo, por lo que este siguió su rumbo junto a su hermana hasta su hogar.

"Tranquila Tamira, no quiero que papá y mamá se den cuenta de lo que esta sucediendo. Si saben que estuvimos en la mina nos mataran", dijo Scott mientras consolaba a su hermana la cual se encontraba acostada en la cama boca abajo llorando con la cara metida en la almohada;

"Pero, como es que puedes estar así tan... como si nada. Cuando sabemos que el señor Oliver esta dentro de la mina con una criatura horrenda la cual no sabemos que hará con el", dijo Tamira sentándose en la cama mientras se limpiaba las lagrimas con su camisa;

"No te puedo prometer nada, no se si el señor Oliver llego a escapar o no, pero de lo que si estoy seguro es que el no hubiera querido que estuviéramos tristes o preocupados. Creo que tendremos que decirles a nuestros padres lo que ocurrió. Es la única manera de poder ayudar al señor Oliver", dijo Scott sentándose en la cama al lado de su hermana;

"¿Le vas a decir que estuvimos en la mina?, ellos se van a molestar mucho. Puede hasta que nos castiguen de por vida o tal vez, no nos dejen salir fuera de la casa hasta que seamos muy ancianos", dijo Tamira mientras se ponía la mano cerca del corazón;

"Hay que hacerlo por el señor Oliver, ellos son los únicos que pueden ayudarlo", dijo Scott parándose de la cama poniéndose un poco inquieto;

"Bueno, entonces ¿como planeas decirles?", dijo Tamira mirando a su hermano con dudas;

"Se lo diremos ahora mismo, le contaremos todo lo que sucedió y todo lo que vimos", dijo Scott caminando hacia la puerta de la habitación;

Scott y Tamira procedieron a caminar fuera de su habitación para hablar con sus padres acerca de lo que había ocurrido. Al salir de la habitación, estos vieron como sus padres estaban en la sala, sentados en los muebles viendo un programa de televisión. Lentamente, los niños se acercaron hacia sus padres y les dijeron que si estos podían hablar un minutos con ellos. Sus padres accedieron con una gran sonrisa y procedieron a apagar la televisión.

"Díganos hijos, ¿que es eso que tiene que hablar con nosotros?", dijo Carl mientras se acomodaba en el sillón;

"En realidad no sabemos como decirles esto, pero...", dijo Scott mientras dudaba de su decisión de contarle a sus padres;

"¿Se metieron en problemas?, ¿que hicieron?, ¿molestaron a algún vecino?", dijo Sophia mientras cruzaba los brazos;

"No es nada de eso, es que conocimos un anciano llamado Oliver. Este vive a unas cuantas calles de aquí, el fue muy bueno con nosotros, nos ayudo en nuestras investigaciones y nos dio muchas pistas para nuestros casos", dijo Tamira cabizbaja mirando el suelo;

"Si, lo conozco, es un buen ciudadano, siempre muy amable y alegre", dijo Sophia sonriente;

En ese momento, Tamira rompe en llanto y corre hacia su madre para abrazarla. Ya en los brazos de esta, Sophia abraza a la niña y mira a Scott y a Carl muy confundida. Sophia comienza a tratar de calmar a Tamira quien no paraba de llorar.

"¿Que esta sucediendo?, ¿acaso le paso algo al señor Oliver?", dijo Carl mirando fijamente a Scott;

Scott se había quedado paralizado, no sabia como explícale a su padre lo que había ocurrido.  Este sentía mucho miedo de como sus padres podrían reaccionar, pero ya era muy tarde, tenia que decirles.

"Nosotros estábamos investigando junto a Oliver unos cristales que hay en la mina. Luego, nosotros nos escapamos y decidimos entrar a buscar alguno. Ya dentro de la mina, una criatura horrenda nos ataco, pero Oliver llego justo a tiempo y distrajo a la criatura mientras nosotros nos escapábamos. Pero papá, Oliver se quedo dentro de la mina con la criatura, no sabemos si esta bien o si la criatura...", dijo Scott mientras una lagrima bajaba por sus mejillas; 

El padre de los niños se quedo sin palabras, con una expresión de inseguridad en su rostro. Pasaron algunos segundos, los cuales parecieron eternos. Carl, al reaccionar, inmediatamente se levanta del sillón y abraza a su hijo Scott quien lloraba. Tras varios minutos, todos en la casa guardaban silencio, nadie decía una sola palabra. Solo el llanto de los niños se escuchaba en aquel lugar. 

"Niños, ¿acaso esto es una especie de broma o algo parecido?, porque si es así, no es gracioso. Ademas, no quiero que estén diciendo esas cosas del señor Oliver", dijo Carl colocando sus manos en los hombros de Scott y mirándolo a los ojos;

"Padre, todo es verdad, el señor Oliver corre un gran peligro. Hay una criatura suelta en Girald y es horrible. Su piel es gris, tiene grandes y afilados dientes y garras, es muy delgada y muy alta a la vez, es una criatura horrenda", dijo Scott mirando directamente a los ojos a su padre;

Carl se torno blanco, no podía creer lo que su hijo le estaba diciendo. Tras unos segundos, Carl se sentó nuevamente en el sillón, con un semblante pálido y de asombro. Este no decía ni una sola palabra, solo miraba hacia la pared con una mirada pedida.

"Papá, ¿estas bien?", pregunto Scott al mirar a su padre así de desconcertado;

"Niños, necesito que entren a su cuarto ahora. Nosotros iremos a hablar con ustedes dentro de un tiempo", dijo Sophia enviando a los niños a su cuarto.

Cuando ya los niños estaban en el cuarto, Sophia se acerca lentamente hacia Carl quien aun estaba en el sillón pensativo.

"Carl amor, ¿te encuentras bien?", le dijo Sophia mientras esta se sentaba al lado de el y le pasaba la mano suavemente por la espalda;

"No, no me encuentro bien. Sabes, pensaba que todo había sido un sueño, o tal vez, una ilusión provocada por el miedo, pero hoy confirmo que no lo fue", le dijo Carl tomando la mano de su esposa y sosteniéndola firmemente;

"Carl, tienes que contarles a los niños tu historia, porque si es cierto que los niños vieron a esa criatura y que el señor Oliver esta en problemas, hay que hacer algo", dijo Sophia mientras le sonreía a su esposo para darle esperanzas;

Asintiendo con la cabeza, Scott se levanta del sillón y junto a su esposa entran al cuarto de los niños, quienes se encontraban sentados en sus camas en silencio mirando hacia el suelo, esperando por sus padres. 

"Niños, quiero contarles una historia de algo que me sucedió a mi hace un tiempo atrás.", dijo Carl sentándose en la cama al lado de los niños;

"Cuando paso el accidente en la mina, el pueblo pidió ayuda a la cuidad para que mandase personal capacitado para buscar a los mineros. La cuidad, obviamente se negó, por lo que entre la policía y los ciudadanos decidieron ideal un plan para sacar a los minero atrapados. Muchos granjeros, hombres y adolescentes ofrecieron su ayuda en la labor. El pueblo reunió un buen equipo para ayudar en el rescate. Los rescatistas comenzaron la labor, estos fueron a buscar a los mineros por un largo tiempo, hasta que luego, la labor de rescate se cancelo y nunca ninguno de estos fue encontrado. Lo interesante aquí es que... yo, era uno de los rescatistas", dijo Carl mientras daba un gran suspiro;

Los niños Hofer, rápidamente se miraron entre si, no lo podían creer. Todo este tiempo tuvieron a la mayor pista posible debajo de su techo, a su padre!





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