Primer libro.
⟨⟨ Yoongi top, Jimin bottom ⟩⟩
Dónde Yoongi escribe una carta de despedida a su amado en silencio.
Y la historia detrás de esta.
adiós, mi amor.
Segundo libro ~ aún te amo.
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Para Yoongi había sido difícil faltar a la escuela, no tenía otro lugar donde distraerse y estar lejos de sus padres, optó por caminar en la plaza y buscar alguna cosa que le gustara, ya sea una gorra o una polera.
La razón principal de no ir fue Jimin, haberlo escuchado tan emocionado al decir que gustaba de el no fue algo por lo que se alegro. Supo que debía alejarse pues no quería hacerle daño a alguien más. No soportaría lastimar a alguien como el, porque lo había estado observando. Incluso dejo de prestar atención a lo demás por ver la felicidad en esos pequeños ojos.
Felicidad que quería sentir.
☀️
— No debiste venir.- dijo Yoongi, ambos estaban en la mesa de un pequeño comedor que encontraron en el camino. Jimin lucho para que aceptara la invitación de comer juntos. Tenía hambre y fue una buena excusa para pasar el rato.
— Nadie más te haría favor de entregarte esto.- señaló el folder, Jimin no se daba por vencido fácil, y Yoongi noto eso.
— Bueno.- Se cruzo de brazos y se echó para atrás. Solo miro el pollo frito que ordeno Jimin, suspiro viendo a otro lado para no pensar mucho.
— ¡A comer!- sirvió para los dos, Yoongi no podía negar que tenía hambre, no había comido en todo el día y solo se estaba aguantando.
Pero no hizo ningún movimiento. Solo quería irse, ese sentimiento que le daba estando cerca de Park lo ponía nervioso.
No quería ni podía sentirse así.
_ No tengo hambre.- hablo al fin empujando el plato, Jimin asintió saboreando el pollo.
- Lo pediremos para llevar.- sonrió un poco. Algo tan simple no lo detendría.
💫
Caminaban juntos, el frío hacía que ambos estuvieran con la nariz roja, Jimin saco sus guantes y orejeras de panda y se los puso.
Yoongi apenas iba con una chaqueta.
— Deberías cubrirte.- dijo Jimin para que el ambiente fuera menos tenso. Aún no sabía cómo hacer que Yoongi contestara.
— Quizá.- coloco sus manos en los bolsillos para que no le dolieran por el terrible frío que estaba haciendo justo esa noche.
Yoongi tenía su cabeza en otro lado pensando en como había Jimin llegado ahí y el porqué lo hacía. No escucho casi nada de lo que decía su pequeño acompañante hasta que sintió un suave toque en su antebrazo.
— Me gusta tu voz, por favor háblame más seguido.- Entonces se detuvieron en la parada de autobuses; donde Jimin tomaría camino.
Yoongi lo vio inspeccionandolo.
- Toma.- Jimin le entrego la bolsa con pollo, lo recibió algo avergonzado y le acomodó la bufanda.
— Ve a casa con cuidado.-
La sonrisa de Jimin al ver cómo Yoongi lo hacía y saber que no podía ignorarlo era de satisfacción.
Sabía que aunque no lo dijera, estaba empezando a aceptar su compañía.
