Primer libro.
⟨⟨ Yoongi top, Jimin bottom ⟩⟩
Dónde Yoongi escribe una carta de despedida a su amado en silencio.
Y la historia detrás de esta.
adiós, mi amor.
Segundo libro ~ aún te amo.
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Fue como un rayo de luz, el tiempo paso tan rápido que sentían como que nada hubiera sido real. Días antes Yoongi había pensado mucho todo lo que había pasado. Casi besaba a Jimin, su corazón se sintió tan extraño, esa sensación de querer algo pero tener miedo a arruinarlo.
Jimin era como un lirio, o quizá una orquídea; ambos merecen un cuidado especial, atención y mucho amor. El no era capaz de darle eso pues su amor propio no existía. Dudaba poder amarlo como merecía si no superaba su pasado, un miedo grande emanaba en todo su ser al pensar en que nunca podría lograrlo. Min quería hacer las cosas bien y no era para menos.
— Compre golosinas para el camino.- le dijo el chico que se mantenía en su cabeza noche y día. — También revistas, no lo sé. No supe que podría distraernos en el camino.- confesó tomando asiento y riendo un poco al ver a Yoongi tan serio.
— No leo en los viajes.- le contesto apenado, no recordaba bien cuando fue la última vez que tuvo un viaje familiar, pero sabía que había pasado mucho tiempo.
— No te preocupes, yo sí leo. Me gusta ver a los modelos y la ropa.- Jimin abrió la revista viéndola y sonriendo. — Quiero estar ahí, voy a estar ahí algún día.- señaló.
— Lo lograrás.- contesto asegurandolo, el tenía el potencial y la energía para cumplir sus sueños. — Preferiría dormir, si no te molesta.-
— Puedes acostarte en mi hombro.- Sin más, Yoongi lo hizo cerrando los ojos y tratando de no pensar más en cosas negativas. — Tu descansa, la nieve nos espera.- No ahora, no era capaz de soportarlo.
En todo el viaje Yoongi estuvo acomodándose y durmiendo mucho, Jimin se impresionó mucho cuando pasaron por un bache y el no se despertó, solo volvió a girar su cabeza.
Taehyung venía dos filas atrás con una chica, Jungkook iba en otro autobús y sintió eterno el viaje, Jimin solo se rió cuando ambos chicos se despidieron pues fue muy dramático.
— ¡Jungkook-ah! ¡No te olvides de mi!- grito llorando falsamente, soltaron sus manos y haciendo una señal de despedida triste se quedaron en las puertas de los autobuses que literalmente estaban a un lado.
Estaban muy cerca pero se sentían muy lejos.
— ¡No podría! ¡Te amo!- Se giró dejando helado a Tae con esas palabras. Tanto que en el camino solo pensó en esas palabras. Jimin abrió mucho los ojos, te amo es una frase muy importante que nunca había escuchado por parte de sus amigos.
Salió de su trance y cuando vio por la ventana ya estaban en el lugar, lleno de nieve y cabañas alrededor, en medio la fogata que se haría por la noche. Vio a Min otra vez, estaba despierto pero cansado así que no dijo nada. Se estacionaron y todos empezaron a salir en orden, buscando a sus amigos para conocer el lugar.
