ɢᴏᴏᴅ ʙʏᴇ, ᴍʏ ʟᴏᴠᴇ ➪ ʏᴍ ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵃ ✓✓

14.

El sonido del piano retumbaba en toda la habitación, como si aquel fuera el sonido de fondo de una película antigua.
Entonces subió la vista al chico que ahora tenía los ojos cerrados.
Una imagen llegó a el como un rayo de luz.
Fue como verla a ella en un segundo.

“— Mi hermano mayor siempre toca el piano para mí, cada noche antes de dormir.-”

“— Tú hermano seguro es un gran chico ¿No es así?-”

“— ¡Si! El jamás dejaría que algo malo me sucediera.-”

Era como un espejismo, verla ahí sentada sonriéndole como de costumbre con sus ojos cerrados y mesiendose de un lado a otro por la suave melodía que llegaba a todo su ser.

Entonces las duras palabras que una única vez escucho de sus padres llegaron a el como un rayo de luz.

“— Rompiste tú promesa, Min Yoongi.-”

“— ¡No! -”

El dolor en su pecho fue más insoportable que nunca, miraba borroso debido a las lágrimas acumuladas en sus ojos.
Sentía que no podía respirar, que se ahogaba con el aire que apenas lograba contener en sus pulmones.

Se detuvo y eso bastó para romperse en llanto, estaba en brazos de Jimin pero aún así se sintió solo.

Estaba solo.

— La verdad no estuvo tan mal la película con Jungkook. Estuvimos besándonos mucho.-

Taehyung decía eso con un toque de diversión en sus palabras, esos dos chicos como el agua y el aceite sintiéndose felices.
Pero nunca confirmaban ser novios o algo.

Al parecer tenían una relación libre y en cierta parte eso era bueno para ambos.
Sin compromisos era mucho mejor llevar una buena vida, según Tae.

— Ustedes dos son unos tontos.- le contesto con la voz apagada, luego de ese día por la tarde las cosas entre Jimin y Yoongi estaban raras.
El tenía miedo de haber hecho algo que le fuera incómodo al chico pálido.

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Yoongi la mayoría del tiempo estaba leyendo y escapando de él, claro está que se sentía mal por ese día.
Temía que sintiera lástima por el, odiaba ese sentimiento de inseguridad que se activo gracias el chico con mejillas regordetas.
Odiaba todo lo que sentía, se culpaba a si mismo pues el dejo que Jimin estuviera cerca. Si tan solo ese día hubiera actuado como siempre, si lo hubiera ignorado ahora no estarían en una situación incómodamente estresante.

Pero una parte de él se sentía feliz cuando estaban juntos, escucharlo reír y verle ese sonrojo que mantenía, todo tan absurdamente complicado para su gusto.

Miraba por la ventana de la biblioteca el día, el invierno tan cerca. Entonces volvió a su libro, realmente había tomando cualquier cosa para perderse un momento, no logro concentrarse así que rendido cerro con fuerza los ojos, no había podido dormir esos días, no sabiendo como estaban las cosas. Se tomaba muy a pecho los problemas que tenía a sus cortos 18 años.
Un suspiro más y se rindió por completo.

— Yoongi...- escucho a sus espaldas, no quiso moverse si quiera, sentía el cuerpo pesado. — Quizá no quieres hablar conmigo ahora, pero extraño estar contigo.- rasco su cuello algo nervioso pues Yoongi aún no hacía ningún movimiento. Rendido suspiro bajando la cabeza.
Creyó que todo estaba perdido, pero supo que siempre hay un poco de esperanza entre tanta oscuridad.

— Puedes sentarte.-  La sonrisa fue más que de alegría, todo sus ser se removió emocionado.
Dio saltos pequeños bailando, el chico pálido elevó el rostro con un poco de cabello entre los ojos, eso no le impidió verlo, contemplarlo y sonreír por lo bajo.

— Bailaré hasta que pongas toda tu atención en mi.- empezó a hacer el baile de PSY, felizmente hasta que la sonrisa del Min fue más grande.
No evito sentirse conmovido al escuchar por primera vez su risa.

Todo eso que tenían en la cabeza eran cosas erróneas, conectaban tan bien porque lograban comunicarse sin palabras.

Solo la mirada del otro bastó para que todo estuviera bien.

— Tienes mi atención, ahora siéntate conmigo.- Pidió tomándolo de la mano para llevarlo al asiento de su lado.

— Creí que estarías enojado.- le confesó Jimin para darle una sonrisa ahora más relajada.

— No podría.-

— Yoongi, puedes apoyarte en mí. No tienes que decir nada, solo tenlo en cuenta.- luego de eso ambos se dieron una sonrisa, una tan cálida que abrazarse fue de lo más natural.
Ambos chicos sentían el aroma del otro.
Deseando quedarse así por más tiempo.

— Tú corazón está latiendo con mucha fuerza...-

— Min Yoongi hace que mi corazón se acelere.-

Algo en esas palabras lo asustaron, pero en el momento no le tomo la importancia que debía.

Ese era su momento.