Is she a Bridesmaid?

Capítulo 26

"Lárgate de una puta vez" los ojos sangrientos de Arwin brillaban con enfado, incluso la hostilidad en su voz fue más de lo que jamás le había escuchado, pero mantenía su rostro tranquilo haciendo que de cierta manera fuera más aterrador; juraría que sintió la temperatura del lugar descender.

Latte no se movió, no es como que no planeara huir cuando sentía peligro, pero parecía que sus piernas se habían congelado por el pánico. Por lo visto, su tonto instinto de supervivencia se había averiado.

Ibelin se detuvo y lo miró intensamente.

Parecía que llegó a una guerra de titanes, ¿Qué no los encuentros entre protagonistas eran mucho más románticos? No entendía porque Arwin no temía en mostrar su naturaleza temible frente a la pelinegra.

Ambos parecían ignorarla ¿Acaso no habían notado su escándalo? Un lado de ella se moría de curiosidad por saber que estaba pasando, pero el otro quería salir corriendo ¿Podría tomar sus cosas y huir como si no hubiera llegado? Claro que se sentiría terrible por dejar a Ibelin ahí, pero Arwin era un oponente al que jamás vencería.

En su debate mental, los ojos esmeraldas de Ibelin la vieron directamente, pero al segundo siguiente regresaron a enfrentar al genio.

"¿Y si no lo hago?" Ibelin preguntó ¿¡En qué estaba pensando!?

Cuando lo vio sonreír dulcemente sin dejar ir esa aura tenebrosa, tragó pesado.

"Entonces averígualo, tú ya sabes lo que dicen de mí" su risa no fue como a la que estaba acostumbrada "Un pedazo de porquería como tú no es problema."

Mierda.

Él podría hacer volar todo el lugar si quisiera o tirar la mesa directiva si se despierta de malas.

Gran momento para recordar las palabras de su amigo al inicio del semestre.

Le quedaba claro que esto no era un encuentro de enamorados ¿Qué podría haber hecho su amiga para enfadarlo? ¿Cómo podría salvar a la protagonista? ¿Debía taclearlo? Quizá lo haría si sus piernas le respondieran y si no estuviera temblando como chihuahua sabiendo el riesgo que corría. Se regañó a si misma por ser como un gatito asustadizo, pero cada segundo hacía que el ambiente fuera más pesado.

"L-Latte, alto" la voz quebrada de Ibelin la llamó, ¿Alto? Por si no lo notó, ella estaba casi clavada al piso "É-él es peligroso"

Cuando la pelinegra dijo su nombre, el rostro de Arwin giró para verla. Que la atención ahora se enfocara en ella solo provocó que se estremeciera por su dura mirada.

Quizá debió huir cuando pudo.

No era una chica muy lista.

Intentó forzar una sonrisa para ocultar su nerviosismo, o por lo menos una cara tonta que lograra que Arwin se calmara y no cumpliera sus amenazas, pero no consiguió ninguna de las dos.

A los segundos, el ambiente espeluznante desapareció, pero los ojos de Arwin se abrieron más de lo normal al verla bien.

"¿Cuándo...?"

Parece que realmente no la notó cuando llegó.

Aunque no podía decirlo ahora, eso la molestó.

¿En serio no la vieron? ¿Tener el cabello en una coleta alta había influido en algo? Seguía siendo amarillo brillante ¿Acaso solo la distinguían como una forma asesina por su cabello indomable y no como una persona? Eso era casi ofensivo.

"¡Latte!" Ibelin volvió a llamarla, corriendo a ella en busca de consuelo.

"Ibelin, ¿Qué es lo que...?" antes de que pudiera terminar su pregunta ella la abrazó con fuerza.