Beyond ~Jikookmin~

22. Dear Patience

Jimin y Jungkook siempre habían sido cercanos y nunca faltaron los cuidados mutuos (sobretodo de Jimin hacia el maknae) pero, ahora, el aura que los envolvía era ligeramente diferente y el resto de sus compañeros pudieron notarlo.

Sus miradas caían sobre ambos con sus ojos brevemente más abiertos por la sorpresa, como si una lucecita se encendiese en sus cabezas pero, sus bocas ligeramente separadas no eran capaces de emitir sonido. Tal vez, se debía a que no querían interrumpir o puede que supiesen que no era el mejor momento.

Jungkook, sin fijarse en nada a su alrededor, sostenía a Jimin de la cintura mientras con su mano derecha llevaba los palillos con la carne hasta su boca.
Cuando el mayor lo aceptaba y abría la boca para comer, él acariciaba su mejilla, dedicándole una sonrisa de orgullo al ver que lo estaba intentando.

Los ojos de Jimin brillaban con calidez de ver como el más joven se preocupaba por él pero también se sentía horrible por haberle preocupado tanto. Él debía cuidar del menor y estaba sucediendo al revés.

De verdad que estaba intentando comer todo lo que le daba pero su estómago ya no aguantaba más.
Habían sido demasiados días sin comer a penas y tanta comida de golpe solo le haría daño.

-N-no puedo más. -Musitó con miedo de decepcionarle.

Jungkook le observó, decidiendo si eso era verdad y, con una sutil sonrisa, aceptó.

-Está bien. Mañana será un poquito más. -Comentó, dejando un ligero beso sobre su hombro y retirando los palillos.

-¡No! -Le detuvo, sujetando su mano para que no los dejase de lado. -Tú debes comer más.

Sus ojos suplicaban por qué comiese y sus labios se fruncían en un tierno mohín.

El maknae comprendió que no quería que dejase de comer como le había dicho momentos antes y asintió en su dirección, sabiendo que se estaba esforzando por él, más que por sí mismo y no quería que pareciera un castigo si lo estaba intentando.

Mientras terminaba de comer, no cesó su agarre ni un momento, evitando dejar de sentir su calor pegado a él y, cuando el cansancio venció al mayor, este dejó caer su cabeza sobre su hombro, agradeciendo las caricias que ejercía sobre su cintura.

-Bien, vayamos a la cama. -Dijo sin espacio a réplicas pero Jimin no iba a protestar. -Buenas noches. -Se despidió recordando la presencia de sus compañeros cuando se hubo levantado.

-Gracias por todo. -Agradeció Jimin, haciendo una reverencia hacia sus compañeros. -Y siento sinceramente...

-Está bien, Jiminnie. -Habló Jin. -Solo debes recuperarte.

Su sonrisa le alivió.

-Sí, no tenemos mucho tiempo, así que, más te vale recuperarte pronto. -Amenazó Yoongi con tono bromista, sonriendo a Jimin y contagiándole la sonrisa.

-Así lo haré. -Asintió.

La mano de Jungkook, aún fija en su cadera, tiró más de él hasta acercarlo a su rostro.

-¿Te llevó? -Preguntó sinceramente, sin molestarle tener que cargar con él hasta el cuarto pero el mayor negó.

-Puedo. -Su sonrisa mostraba su agradecimiento pero, aún así, dejó un fugaz beso sobre su pecho.

Jungkook sintió, después de varios días, su corazón latir con alegría e ilusión y le condujo hasta el cuarto sin separarse ni un centímetro.

Ya en la habitación, aunque no quería separarse de él ni un momento, Jungkook tuvo que alejarse para ir hasta su cuarto y ponerse su pijama.
Cuando volvió, Jimin estaba haciendo lo mismo.