Beyond ~Jikookmin~

33. If I Could Fly

-Esto cada vez se hace más duro, más... pesado. -Dijo Jin con cierta pesadez en la voz, la cuál se acentuaba con su mirada cabizbaja.

Ninguno estaba acostumbrado a verlo así y eso llamaba aún más la atención.

Namjoon posó su mano en su hombro para fortalecerle y acompañarle en ese momento en el que todos parecían flaquear.

Él, como líder, no podía mostrar esa faceta decaída que los demás comenzaron a dejar salir desde hacía días. Intentaba mantenerse fuerte y estoico para ayudar a los demás a no dejarse vencer por la mala racha que estaban pasando pero llegaba un momento en el que ni él mismo sabía cómo mantenerse impasible.

Se sentían cansados y el ambiente no había ayudado en nada desde que los menores se habían alejado por culpa de lo que se esperaba de ellos y que no se sentían capaces de dar, pues sus corazones estaban en otra parte y su mente con ellos aunque sus cuerpos estuvieran alejados.

Jimin miraba a Jungkook tras escuchar las palabras de Seokjin desde la distancia, en la otra punta del salón. Sus ojos desviándose para no cruzarse con los suyos mientras se encogía desde el suelo donde estaba sentado, aferrándose a sus finas mangas mientras rodeaba sus rodillas con sus brazos.

Todos se habían reunido en la sala de estar para hablar de cómo se sentían y de lo que podían hacer para solucionarlo pero no era algo fácil de afrontar.

Jungkook, sobre la silla en la que se encontraba, dejó caer los hombros al ver a todos sus hyungs pasarlo tan mal. Seguía creyendo que, en parte, era culpa de ellos que estuvieran todos así, con esos pésimos ánimos.

-Creo que, si todo esto... -Gesticuló para señalar a su alrededor. -Es por... nosotros... -Dijo con algo de esfuerzo. -No debéis preocuparos.

Fijó su mirada en el chico que, frente a él, había levantado su cabeza para mirarle por un breve momento con intensidad antes de volver a apoyarse en sus rodillas.

Tras el momento que tuvieron en la sala de ensayo, ninguno había vuelto a acercarse pero sus miradas se buscaban más a menudo como anteriormente y Jungkook supo que todo estaría bien porque, pasase lo que pasase, siempre volverían a encontrarse.

-Jungkook, esto no es solo por vosotros. -Expresó Namjoon tras un corto silencio. -Las cosas se están poniendo demasiado exigentes o, tal vez, nosotros no estamos en un buen momento y todo nos agota más. Necesitamos un respiro.

Hoseok se removió incómodo en su sitio junto a Taehyung, quien miraba al frente, atentó a todo lo que sucedía.

-Además, si no podemos ser nosotros mismos frente a los demás, ¿Por qué seguir con esto? -Murmuró Tae sin apartar la mirada de un punto fijo que había encontrado en el suelo.

-¡Es nuestro sueño! -Exclamó Hoseok, volviendo su mirada hacia él, comprendiendo a lo que se refería.

-Pero está en juego nuestra libertad. -Replicó el más joven.

-Sí y también aquello por lo que hemos luchado tanto.

La disputa se había convertido en una pequeña discusión entre ellos dos, quienes se miraban con el ceño ligeramente fruncido y el corazón desbocado.

Los labios de J-Hope estaban apretados, al igual que sus puños, de la rabia que le inundaba por lo que insinuaba el menor. Al parecer, no era la primera vez que empezaban ese tipo de conversación pero nunca antes habían llegado a nada claro.

-¿Y qué se supone que es más importante? -La voz de Taehyung seguía al mismo volumen, casi inaudible pero todos lo escuchaban, aunque con dificultad.