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El coche giraba a una velocidad moderada mientras Jin conducía.
Jimin sacó la cabeza por la ventana mientras gritaba hacia el cielo nocturno y las cámaras capturaban cada momento. Su mano chocó contra la de RM, quien estaba en el centro, junto a "V", del círculo por el cual el coche giraba.

Les hicieron detener la escena para descansar mientras preparaban el siguiente escenario y todos se sentaron alrededor de una hoguera que habían encendido también para la siguiente toma. Hacía frío pero el ambiente era realmente cálido gracias al aura que se respiraba. En ese momento de tranquilidad y descanso, solo eran siete amigos disfrutando del momento.

Era el tercer día consecutivo de grabación y habían adelantado muchísimo. Quedaban unas pocas escenas conjuntas entre todos y luego empezarían las individuales.

Las risas eran inevitables al ver a J-hope y Jimin peleando de broma mientras rodaban por el suelo. El maknae bromeó acerca de ellos y Suga tiró de él para acercarlo más y acariciarle el pelo mientras los demás reían.

No se habían dado cuenta pero, al verles de ese modo, el camarógrafo había decidido filmar la escena porque encajaba con lo que buscaban mostrar.

Cada uno interpretaba el papel de un adolescente con ciertos problemas. Estos podían pasar desde el abandono, la ansiedad, las drogas, la soledad, el maltrato... Todo lo que podía sufrir un adolescente, ellos lo plasmarían en el video que iba unido a todo el universo que estaban creando.
Aunque, cada uno de ellos interpretase algo que no tenía nada que ver consigo mismo, cuando recreaban las escenas conjuntas, solo podían ver a siete amigos que intentaban disfrutar de la vida juntos, a pesar de los problemas que cada uno llevaba a sus espaldas.

Acabaron con la grabación de una escena en la que se suponía que estaban en un restaurante de comida rápida, donde Taehyung se subía a la mesa y comenzaba a bailar mientras los demás se divertían lanzándose patatas fritas en una guerra de comida.
Todo parecía lo suficientemente normal para divertirse como si fueran ellos mismo en vez de estar actuando.

Se suponía que acabarían todos a la vez y tendrían un tiempo de relajación juntos en casa pero no fue así. Al menos, habían cenado esas hamburguesas todos juntos.

-¡Jungkook! -Llamó el director. -Hemos acabado antes de lo previsto y tenemos todo lo necesario para una de tus escenas. Podrías hacerla ahora.

-Mm... Claro. No hay problema. -Aceptó observando a sus hyungs, los cuáles, algunos ya se encontraban dentro del coche esperando.

-Pero ya es tarde. -Protestó Jimin. -Mañana a primera hora, tenemos otra grabación y terminaréis tarde.

-Solo serán un par de escenas. No debe tardar más de una hora. -Aseguró el director sin terminar de convencerle.

-Jimin-ah, podrías acompañarme. -Propuso el más joven antes de darse cuenta que lo había dicho sin pensarlo demasiado. -Si quieres, claro.

Tras pensarlo un momento, aceptó, dejando marchar el coche que los llevaría a casa y subieron a otro que les llevaría a una calle de diferencia, donde estaba todo preparado desde hacía unos minutos.

El lugar parecía un pequeño barrio abandonado, por lo que, no molestarían a nadie y, aún así, tenían licencia para grabar ahí, así que, no tendrían problemas.

Al bajar, Jimin se quedó solo mientras llevaban a Jungkook a un lado para corregir su maquillaje y, a penas cinco minutos después, ya estaba frente las cámaras haciendo lo que él director le había marcado unos segundos antes.

Caminaba solo en la noche, con una mirada perdida cuando dos desconocidos chocaron con él, lo que no pareció sentarles bien, así que, se giraron y lo empujaron.
El director pidió repetir la escena por falta de rudeza y así lo hicieron.
Parecía que le estaban acorralando y uno de ellos le cogió del cuello, estampándolo contra la persiana de un viejo establecimiento. El sonido estruendoso lleno el silencio del lugar, causando un escalofrío a Jimin, quien lo miraba todo desde detrás de la escena.
Jungkook se defendía, apartándolos de él pero no era suficiente.
Cortaron la escena y la mujer encargada del maquillaje corrió hasta él y, unos minutos después, prosiguieron.
Tras la orden del director, agarraron su cabeza, golpeándola contra su rodilla y, cuando parecía recomponerse del golpe, un puñetazo voló hacia su rostro, acompañándolo de unos cuantos más. Jungkook elevó la mirada hacia la cámara, donde se apreciaba mejor el moratón que tenía sobre su pómulo izquierdo. Tras unos golpes más, los acosadores huyeron y Jungkook cayó al suelo, sujetando su estómago como si este doliese de verdad.
Sus dientes apretados y su mirada de dolor atravesaba la pantalla aún cuando tenía los ojos cerrados.

Beyond ~Jikookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora