From Another Reality // Suna Rintarou

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Estaban los dos sentados en una linda mesa posada en la terraza, el sol se estaba escondiendo, dejando un lindo tono naranja en sus rostros y Suna se sentía feliz después de mucho tiempo. Y su felicidad se dispersaba en tres partes; Primero, habían avanzado los suficiente en los dos trabajos ya que se los dividieron. Segundo, estaba con Nishimura compartiendo una agradable tarde. Tercero, la chica era una experta culinaria de primera.

— Están muy ricos estos— dijo el chico mientras comía las famosas empanadas de Nishimura.

— Si son demasiados ricas— comento la chica divertida.

Siguieron trabajando y de vez en cuando hablaban de ellos mismos. Suna ya tenía un panorama sobre Nishimura, pero, quería saber exactamente el por qué juega voleibol al nivel de ellos. Levanto la vista del cuaderno unos segundos y sin aviso tiro el dardo.

— Nishimura-san— dijo su nombre y esta lo miró de inmediato— Esto...— se rasco la cien nervioso— ¿Sabes jugar voleibol? Es que me quedé bastante desconcertado esa vez que jugamos con Osamu— comento el chico tapando toda evidencia de su pleno interés.

Sumi sonrió enormemente y asintió ferozmente. Amaba el voleibol, pero, en estos momentos estaba en un break del deporte por un asunto que aún no debía revelar.

— Si. Se jugar desde los nueve — su sonrisa seguía intacta— Pero este año estoy en descanso.

—¿Descanso?.

— No puedo revelar nada aún— la chica sonrió enormemente— Solo te diré que me estoy preparando físicamente.

— ¿Prepararse físicamente? .

— Ya sabes. Ganar peso para formar mis músculos mejor — Nishimura tomo un trago de jugo— Por eso como demasiado.

— Impresionante— murmuró Suna— ¿Haz jugado un partido? Ya que estás en descanso dudo que hayas tenido un buen encuentro.

— Solamente con ustedes— señalo la chica— Pero extraño que sea más difícil de ganar.

Rintarou vio de nuevo otra oportunidad brillando a lo lejos. Se llevó el vaso a la boca y tomó un sorbo del líquido, lo dejó nuevamente en la mesa para dispones a lanzar otro dardo.

— Si quieres puedes ir a jugar con nosotros— invito el chico— A veces hacemos partidos al finalizar el entrenamiento y es bastante divertido— la miro nuevamente expectante de respuestas.

Pero se sorprendió bastante al ver los ojos de Sumi brillando, brillando como dos estrellas amarillentas. También divisó un par de lágrimas, pero la chica las quitó rápidamente.

— ¡Acepto!— dijo emocionada— Seria genial jugar con ustedes en serio— sonrió soñadora— Estoy muy emocionada.

Nishimura se mordió el labio mientras aplaudía feliz. Suna Rintarou quedo bastante desconcertado, ya que, estaba viendo un lado de la pelinegra que casi nunca se veía en la escuela. El castaño sonrió cálidamente mientras la observaba.

— Toma esta invitación como una muestra de nuestra nueva amistad— lanzo otro dardo el chico— Claro si quieres ser mi amiga — la miro con aquellos ojos animales.

Sumi sonrió aún más mientras asentía ferozmente.

— ¡Claro que somos amigos!—.

...

Viernes por la tarde y Miya Atsumu estaba bastante confundido con la presencia de la chica que habían traído Suna y su hermano gemelo. Algo se sentía extraño en ella, sobretodo porque estaba preparada para jugar y con una mirada bastante emocionada. El rubio no podía quedarse con la duda, así que lentamente se acercó a Osamu para quitar esas preguntas de su cerebro.