Capitulo Cinco

320 49 17
                                    

No llevar ni una sola semana aquí, habiendo sido aceptado en esta escuela nuevamente y tener que solicitar ya un traslado es algo que no me gusta mucho tener que hacer, menos aún porque Yibo se ha saltado sus clases de hoy para arreglar todos los papeles para poder ir a ese otro instituto en el que me dan clases cuando estoy con Xiao Zhan.

— Pero Yibo —cruzo mi brazo con el suyo —no me gusta que tengas que dejar tus clases a un lado hoy porque mis papeles los tengas que arreglar. Puedo llevártelos a casa y lo haces por la tarde.

— Por la tarde trabajo y en la noche hago tu cena —se detiene frente a secretaria —ya he avisado en la universidad que iría más tarde y arreglaré mi propio traslado, tan solo son firmar unos papeles y todo estará solucionado.

Que diga eso tendría que dejarme tranquilo pero no quiero estar tranquilo si Yibo ocupa su tiempo, que también es importante, en mi unicamente, no pudiendo descansar correctamente sabiendo que anoche durmió tarde. Siempre está cuidando de mi y se preocupa poco por él y eso me molesta tanto que no se que hacer para que deje de comportarse de esta forma.

— Cuando vayamos a casa dormirás hasta que tengas que ir a trabajar —digo seguro de mis palabras —y no aceptaré un no por tu parte. Zhan me ha enseñado a mantenerme firme en mis decisiones y tu con tu cabezonería también asique dormirás.

— Xiao Zhan te enseña cosas sin sentido entonces.

Solo esas palabras dicen, quitándome la fuerza que estaba sintiendo recordando lo que Zhan me enseñó para sacar mi carácter y no dejar que nadie quede por encima de mi, así como también para proteger a quien me importa de verdad. Con Zhan nunca he tenido que enfadarme porque es como un oso bebe, duerme tanto que más bien tengo que obligarle a salir de la cama. Yibo y Zhan son tan diferentes que se que serian felices a pesar de las diferencias.

El problema es que es cabezota, los dos lo son, y ninguno admitirá nunca los sentimientos que estoy seguro que existen, sobretodo Yibo que con confianza se su secreto tan bien guardado ante todos menos ante mi mismo.

— Bien señor Wang —la secretaria llama mi atención —solo tiene que firmar aquí y de inmediato enviaremos el expediente al centro que nos facilitó para que pueda retomar el joven sus clases. Es una lástima que tan pronto como ingreso deba irse.

Haciendo una reverencia, una inclinación perfecta de mi cuerpo, agradezco por la amabilidad y la preocupación de la mujer que aún apenas habiéndome conocido este año lo hace presente, siendo digno de agradecer por supuesto.

— Vámonos Fan Xing, ¿tienes algo que recoger?

— Tengo que coger las cosas de mi taquilla.

Yibo con un gesto de su mano, en silencio, me indica que vaya a hacer justamente eso. Apresurando mi paso, recorriendo este largo pasillo que será por última vez, subo hasta donde se encuentran las taquillas, abriendo la mía tan rápido como la vacío, volviendo a bajar, algo en parte más aliviado porque me voy a un instituto mejor, a uno en el que tengo amigos y además a alguien a quien tengo ganas de ver y no se creerá que realmente estoy volviendo sin haber pasado tanto tiempo.

Yibo y yo nada más llegó a donde se encontraba esperándome no tardamos en marcharnos, teniendo que tomar una vez más el transporte publico porque no cuenta con un vehículo propio como Zhan, siendo algo más cansado así, más difícil de llegar a los sitios como por ejemplo es a su universidad, a donde justamente acudimos en este momento.

La cuesta, tan pendiente que debemos subir, me cansa tanto como tener que cargar con todas mis cosas. A diferencia de mi Yibo va tan firme, tan correctamente caminando que está claro lo acostumbrado que está a hacer justamente esto, más porque no hay ni rastro de cansancio ni en su rostro ni en su cuerpo.

— ¿Quieres esperar fuera?

Negando le acompaño al interior de la universidad.

Es la primera vez que entro a esta universidad, quizá siendo algo así como un privilegio para mi, aunque tanto edificio impone hasta cierto punto, quitándome por un momento las ganas de seguir estudiando después de graduarme.

— Wang Yibo.

Escuchar que le llaman nos hace detenernos antes de llegar a nuestro destino. Una mujer, joven así supongo que como Yibo, se acerca rápidamente hacia nosotros, sorprendiéndome cuando tan atrevida le da un abrazo a Yibo, envolviéndole entre sus brazos como si fuesen amigos de toda la vida, quien sabe si no fuesen algo más de no saber lo que realmente le gusta a Yibo, quien más bien.

— Ya he sabido que te vas a ir —ella me mira ahora a mi —¿este es ese chico del que siempre hablas?

— Fan Xing —me mira por un momento señalando a la mujer frente a los dos —ella es Ziyi, mi compañera de clase y amiga por supuesto. Y si, es él a quien cuido.

— Junto a tu novio, ¿cierto?

La expresión de Yibo cambia tan rápido como oculto las carcajadas que escapan, ganándome una mala mirada por su parte.

— No es nada malo amigo —Ziyi sonríe dulcemente —malo es tener que decirte adiós porque eres mi mejor amigo pero estaremos en contacto y se que volverás aunque sea por unos días.

— Volveré eso no lo dudes —asegura —ahora tengo que ir ha hablar para firmar mi solicitud de traspaso.

— Me quedaré con tu joven amigo para que no se aburra allí —cruza su brazo conmigo —le cuidaré bien, descuida.

Yibo no duda un instante. Se va, dejándome con su amiga y compañera de clase poniendo la plena confianza que tiene en ella en que cuidará bien de mi que me sorprende, más porque después de tanto tiempo nunca le vi comportarse igual cuando me acompaña hasta donde Zhan vive, en esos momentos en los que debo quedarme con él.

— ¿Yibo te cuida bien? —asiento, caminando a su lado —es un buen hombre. Joven y quizá muy serio, pero es una buena persona y centrado en cuanto se propone. Solo me preocupa que se cierre tanto cuando se trata de dejarse querer. ¿Sigue teniendo problemas para aceptar sus sentimientos?

— Conmigo siempre dice que no siente nada por Zhan, pero se que no es así —miro a nuestro alrededor —no quiero tampoco decirlo mucho porque los dos se enfadan si lo menciono al menos una vez. No quiero que me dejen durmiendo en el banco de un parque por hablar de algo que ellos no quieren admitir. Tengo suerte de que me cuiden y me dejen hablar con Pei Xin.

— ¿Es amigo tuyo?

—Es mi amigo pero me gusta mucho y se que yo a él también —me siento frente a Ziyi —no es fácil porque yo vengo a veces con Yibo y a su tío no le gusta que se junte conmigo. Odia a Zhan y creo que eso es lo que hace que no nos lo permita pero igualmente nosotros hablamos y nos vemos.

— Si su tío y Zhan se llevan mal no debería ser una razón para que no estéis juntos —la miro atento de sus palabras —estoy segura que si te conoce ese hombre te aceptará porque eres un encanto de chico. A mi me caes bien y te acabo de conocer. No te rindas si quieres a ese chico y con Yibo tampoco. Pero deja que sean ellos que solucionen el asunto con sus propios sentimientos, a lo mejor ahora que vivirán juntos cambia la cosa y te llevas una sorpresa. ¿Tenéis allí un lugar seguro para vivir?

Asintiendo a modo de respuesta a su pregunta me siento bien, pensando en lo que ha dicho, tanto en que no me rinda con respecto a lo mucho que me gusta Pei Xin, como también en dejar que Zhan y Yibo arreglen por si solos sus propios sentimientos, no pensando mucho tiempo en ello al ver a Yibo a mi lado, pidiendo marcharnos, despedirse con otro abrazo a su amiga, abrazando también a Ziyi, agradeciéndole sus palabras que me han ayudado mucho, también tranquilizado, viendo ahora todo diferente, con esperanza de que se haga realidad lo que Yibo y Zhan se empeñan en esconder, poniendo límites a sus sentimientos y corazones.

Limits to loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora