Limits to love

Capitulo Final

Parecían eternas las horas desde que me llevaron ha hacer las pruebas a las que me han sometido a lo largo de todo este tiempo, habiendo finalizado hace tan solo unos minutos.

En este momento me encuentro en la habitación que me han asignado, sentado en esta cama, con mi espalda descansando en la incomoda almohada, viendo a la doctora anotar tantas cosas en ese cuaderno o carpeta, como quiera llamarlo, que me estoy empezando a sentir incomodo, más también por el silencio que nos acompaña desde hace un rato cuando hemos llegado aquí, volviéndose lentamente insoportable aunque a la doctora parezca no importarle demasiado.

— ¿No puede simplemente contarme ya la razón de porque me encuentro en esta situación, no pudiéndome marchar a casa? —insisto ya con impaciencia —no se a que está esperando.

— Espero a la llegada de tu novio que pienso firmemente es un apoyo necesario para ti Yibo —la doctora mi mira cerrando esa carpeta —tu en ningún momento dejaste a tu madre y mereces ese apoyo tanto como lo necesitas.

Tal vez la doctora tenga razón porque si es cierto que yo no dejé a mi madre sola en ningún momento, pero esta vez es diferente porque yo no soy mi madre y la única persona que está a mi cargo no está solo como me sucedió a mi, teniendo a Xiao Zhan en caso de sucederme algo.

Acomodándome mejor en esta cama, resoplando porque nada voy a sacar en esta espera que me parece ya eterna, no sintiendo tanto alivio ni en el momento en que veo la puerta abrirse, siendo que por esta no solo pasa Xiao Zhan sino que también viene Fan Xing, siendo que este segundo corre hasta la cama donde me encuentro, rodeándome tan rápido como puede con sus brazos, dejando su cabeza descansando sobre mi hombro izquierdo.

— Estoy bien Fan Xing —trato de calmarle, apartando el pelo de su frente —no tienes que estar asustado porque cuando la doctora me deje ir a casa podremos estar todos juntos.

— ¿Los tres? —miro por un momento a Xiao Zhan —¿vais a dejar ya las tontas peleas que siempre tenéis?

Sonriendo, porque realmente me apetece hacerlo a pesar de la tensión acumulada por querer saber algo que está tardando en contarme la doctora, asiento, prometiéndole que todo ira mejor ahora, que estaremos los tres sin más peleas.

— Me alegra saber que está este chico aquí —dice la doctora mirando a Fan Xing directamente —me recuerda tanto a ti Yibo cuando estabas con tu madre.

— Yibo.. ¿morirá como su madre?

— Como expliqué antes de llevar a Yibo a todas las pruebas ya hechas, Yibo no padece la misma enfermedad que llevó a su madre al final que lamentablemente sufrió —Fan Xing se acomoda mejor a mi lado —pero si es grave puesto que por lo que vi en los resultados no solo no te alimentas correctamente, también tienes la costumbre de medicarte para eliminar tu apetito y eso deriva a que sufras mareos, incluso las veces que has vomitado sin siquiera tener alimento en tu estomago. Yibo si tienes problemas en tu rutina diaria, con tu novio, tus estudios... la solución no es atacar de esa forma a tu organismo. Tienes a gente que te quiere, un adolescente que te necesita, porque está claro que es así y que te cuides es importante. Te dejaré marchar a tu casa, con tu novio y este joven tan encantador con una única condición.

Nuevamente miro a Xiao Zhan, sintiendo más presión por los brazos de Fan Xing que me rodean por la cintura, así como por la mirada que también me dedica, manteniendo ahora mi atención en la doctora, en cual pueda ser esa condición que me quiere poner para ya si poder volver a casa y poder llevar mi vida como hasta ahora he estado haciendo.

— ¿Qué condición es doctora? —pregunta mi novio en mi lugar —está claro que Yibo no puede continuar forzándose de esa forma, tratando así a su organismo y por supuesto cuidaré de él para que no recurra más a todo eso.

— Me caes ahora bien —miro a la doctora sorprendido —aunque antes no lo hacías por tu impaciencia. La condición para Yibo es que nada más llegue a casa y con vosotros como testigos, aunque más por y para si mismo, tire todas las pastillas que toma y sea él quien cocine la comida que a partir de mañana empezara a tomar, así para el resto de vuestras vidas.

— La condición básicamente es comer y deshacerme de las pastillas como bien dice —la doctora asiente —no consumo ninguna pastilla más que para los dolores de cabeza.

— Yibo negando la realidad solo te haces daño a ti mismo —la mano de Xiao Zhan descansa sobre mi hombro —no te engañes así y hazlo. Es por tu bien a menos que si quieras seguir los pasos de tu madre y ya ahí si no habría vuelta atrás.

Esas palabras, ver a la doctora entregarle un papel a Xiao Zhan siendo conocedores de que se trata de mi alta, que la mujer que también atendió a mi madre ahora se está yendo y yo ya vistiéndome para poder marcharme me dejan tan preocupado, con tantos pensamientos con respecto a la decisión que tengo por tomar, que mientras caminamos hacia la salida, con Fan Xing sosteniéndose de mi brazo, hablando sin parar, intento encontrar la solución, aceptar que si es cierto que si no quiero acabar corriendo la misma suerte que mi madre debo dejar mi vida como la estoy llevando hasta ahora, las tensiones, cambiar la alimentación por mi parte, esa fea costumbre que ahora se cuanto de perjudicial es para mi..

Hará una hora aproximada que hemos llegado a casa, encontrándome en la cocina solo mientras Fan Xing está con su amigo, que creo que no es un simple amigo ya, en el salón y Xiao Zhan se encuentra en mi dormitorio haciendo solo él sabe realmente el que.

Estando yo solo en la cocina, habiendo sacado de donde tenia escondido el bote con esas pastillas tan malas para mi salud, pienso en que si es lo mejor. Mirándolo tan atento decido ya si abrir la tapa del mismo, viendo que más de la mitad de las pastillas son las que hasta ahora he consumido, viendo así en parte la realidad, tan dolorosa realidad que mil vueltas son las que da mi cabeza mientras pienso en si vale la pena dejarlo ahora, tan de golpe que quizá me cueste acostumbrarme.

Inclinándolo, sosteniéndolo todavía en mi mano, voy viendo como una a una las pastillas van cayendo del bote hacia el cubo que a mis pies lo mantenía abierto, desapareciendo así de forma definitiva el mal en mi contra, pero no por completo el deseo de consumirlas y seguir haciéndome ese daño del que no era consciente hasta ahora.

— Sabes que es lo mejor que podías hacer —me abraza a mi espalda por la cintura —estoy orgulloso porque hayas dado este paso.

— Deberías estarlo de más pasos que he dado —me giro entre sus brazos —como no rechazarte.

— Más que no rechazarme es no aferrarte a los límites que te interponías —asiento porque tiene razón —el amor no tiene límites querido Yibo.

Fundiéndome por un momento en los labios de mi novio, abrazándole, viendo más allá de donde nos encontramos como lo que pensé es real, que Fan Xing y su amigo no comparten una simple amistad, no se aferran a los límites para amar como yo hice en su momento, algo pasa por mi cabeza, mirando en este instante a mi novio a los ojos, teniendo claros cada sentimiento que comparto por este hombre, cada palabra que ha de ser dicha siendo una verdad absoluta.

— Si hay límites para amar —dejo un fugaz pero sincero beso en sus labios —los hemos sobrepasado y vencido juntos.