Después de todas las actividades hechas el día de hoy, todas propuestas por nuestro profesor que no ha tenido apenas tregua, más que nada conmigo como bien me fijé con diferencia del trato recibido por los demás, la ducha que me he podido permitir tomar antes de acostarme, después de cenar, me ha sentado tan bien que puedo decir que he olvidado lo cansado que ha sido todo cuanto he sido obligado ha hacer, replanteándome incluso irme a casa antes de tiempo.
Recorro este pasillo, pasando frente a cada una de las puertas pertenecientes a las habitaciones ya ocupadas. La mía se encuentra directamente al final de este pasillo, situada frente a la de mi profesor, quien se perfectamente que no ha venido solo a diferencia de los demás. Pasando justo frente a su puerta en este momento puedo escuchar las carcajadas que uno y otro emiten, así como gemidos que realmente no quiero escuchar, peleando en este momento por no hacerlo así como también por abrir mi puerta.
Y es que aún lucho, supongo que por los nervios y la impaciencia de no escucharles por más tiempo, viendo abrirse ahora mi puerta pero no por mi mismo, sino por las dos manos que descansan unos segundos en mi cintura, ahora encontrándose a ambos lados de mi cabeza y esos ojos mirándome tan fijamente que me hace cuestionarme demasiado.
— ¿Te llevas tan bien con ese profesor tuyo que ya hasta responde tus llamadas? Me esperaba más de ti Wang Yibo y no sabes lo mucho que me enfada que tenga el descaro de usarte y después abrirse de piernas para otro, porque esos gemidos son de ese capullo, ¿cierto?
— No es asunto tuyo Xiao Zhan —intento sin éxito apartarle —¿cómo me has encontrado?
— Tu móvil tiene localizador como todos y así te encontré —su aliento roza mis labios —no me gusta ni lo más mínimo que otro se acerque a ti y menos si ese tiene ya a alguien. ¿Te ha besado?
— Lo hemos hecho en la ducha —le aparto siendo algo brusco —y te aseguro que es mil veces mejor que tu.
Alejándome de Xiao Zhan, deseando más bien que se marche, me dispongo ya si a meterme en la cama, no pudiendo realmente al ser no detenido sino atacado de tal forma que no solo me encuentro con su cuerpo sobre el mio, sus labios se unen con tal firmeza a los míos que no me quedan fuerzas para detenerle, como si de la nada me hubiesen abandonado rindiéndose ante el deseo de tenerle, de entregarme a este idiota que hace que mi corazón vaya a mil por hora.
Sus manos recorren mi cuerpo con total libertad que solo puedo apretar las mías en su cintura, bajándolas hasta llegar a ese punto en el que yo también puedo volverle loco.
— Wang Yibo quiere jugar —sonríe de forma tentadora —me gusta cuando dejas a un lado la estupidez que muchas veces me irrita.
Mi dedo roza su entrada, ese punto de su cuerpo que me atrevo a invadir con el único propósito de volverle loco, de hacer que me ruegue por más y no me vea más como alguien estúpido como tantas veces alega que soy. Está tan apretado, sintiéndolo de forma intensa, real, en cada centímetro que mi dedo invade su cuerpo que disfruto de sus gemidos, esos que se que no puede controlar en cada movimiento, en cada vez que lo saco y le vuelvo a invadir con el mismo, incluyendo un segundo que se lo mucho que le vuelve loco, apretándome de tal forma, gimiendo con tanta fuerza que sus manos, sus dedos, sus uñas se clavan en mi torso al descubierto, habiendo quedado mi camiseta hecha gironés por su culpa.
— Deja de jugar así conmigo Wang Yibo —me aparto impidiendo la unión de nuestros labios —por favor.
— Dejaré de jugar contigo cuando dejes de volverme loco —saco mis dedos de su interior —tu juegas conmigo estando con ese tal Yubin y yo no me quejo ni te persigo por media China, Xiao Zhan.
Poniéndome en pie, dejándole acostado y agitado en mi cama como está, dejo caer la tela rota de mi camiseta, así como también mis pantalones y ropa interior, haciendo ahora lo que realmente quiero, mirarle de forma que puedo ver ya su desnudez, el deseo en su respiración acelerada, en su pálido cuerpo, tan tentador que no demoro mucho en situar el mio sobre el suyo, sintiendo su calor, sus piernas abrazándome, la tensión en cuanto de una sola estocada le penetro, apartando sus manos de mi cuerpo, quedando estas sobre su cabeza, sin derecho alguno a tocarme.
— Deja a ese Yubin, Xiao Zhan.
— E.. es mi am.. —embisto con fuerza en su interior —Yubin no es más que mi amigo.
Una vez más me muevo, entrando tan profundo en su interior que se lo mucho que le gusta, arqueándose su cuerpo, gimiendo tan alto que me fascina, que seguro gana a cuando he escuchado en la habitación contigua.
No quería besarle, deseando unicamente escuchar sus gemidos, sus suplicas por más, siendo ahora real la unión de nuestros labios, de nuestros cuerpos cada vez de forma más intensa, no deteniéndome en ningún momento, ni al sentir mi liberación en su interior, la presión entre nuestros cuerpos, en mi corazón que no deja de latir a tal velocidad, abrazando su cuerpo ahora sobre el mio, cubierto por esa capa de sudor, dejando un cuidadoso y suave beso en su frente.
— Nos limitamos el uno al otro demasiado —sus ojos conectan nuevamente conmigo —dejaré de ponerte celoso si es lo que quieres Yibo.
— ¿Quién dice que este celoso?
— Que no me liberes de tu.. amiguito —se mueve haciéndome saber lo que ya comprendía —que siempre me pidas que me aleje de mi mejor amigo, que asegures que es mi novio, que tontees con otros solo para hacerme reaccionar. Tu móvil está en manos de tu profesor y tu no le vas a reclamar nada y eso no me gusta, en cambio prefiero estar aquí contigo y si fuese posible hacer esto toda la noche y..-
— ¿Y porque no hablas solamente para decirme que si quieres ser mi novio?
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Limits to love
Romance**Yizhan** Xiao Zhan x Wang Yibo *Prohibidas copias y adaptaciones. *Si no os gusta, podeis simplemente no leer. Fecha de inicio: 3/02/2021 *Historia dedicada en especial a @CaryChoi