Capitulo Diecinueve

222 43 7
                                    

Hoy regreso a casa, acompañado de Xiao Zhan, y aún no he pensado como le haré saber a Fan Xing que nuestra relación ha cambiado tanto que ahora mantenemos una oficialmente sentimental, dándome tanto dolor de cabeza el solo pensar que me siento cansado, mareado hasta cierto punto que la mirada de preocupación de mi novio está puesta en mi, tensandome por un instante cuando une no solo nuestras manos sino también nuestros labios.

— Hablaré con él yo si es lo que te preocupa —miro a los ojos de mi novio —pero tienes que ser tu quien le vaya a buscar a esa casa. Sabes que a mi me odia y no quiero causar una pelea.

— Nunca entenderé vuestra absurda rivalidad —miro al frente —pero iré mañana a buscarle. Ahora es de noche y ya debe de estar dormido. Y sinceramente estoy cansado para estar respondiendo a todas las preguntas que querrá hacerme.

El trayecto continua sin mediar una sola palabra por mi parte, escuchando eso si a Xiao Zhan hablar sin parar, logrando al menos así que me mantenga despierto porque no se realmente la razón por la que me siento tan cansado si he comido y dormido de forma correcta.

El momento en el que finalmente llegamos, entrando en mi apartamento con mis cosas y de la mano de mi novio, viendo que todo continua como cuando me marché, voy directo a mi habitación, dejándome casi caer en la cama de no ser por la presión que repentinamente siento en mi estomago, obligándome a correr al cuarto de baño, vaciar ese órgano que tan mal me hacia sentir, no teniendo una explicación exacta para ello pero siendo la razón suficiente para preocupar a Xiao Zhan.

— No creo que esto sea por una simple anemia como dijo esa persona aquella vez —me ayuda a levantarme —deberíamos ir a urgencias y que te traten de una forma más correcta y adecuada.

Negando, porque siendo que hemos llegado hace unos minutos, arrastro mis pies hasta que caigo en mi cama, tan agotado en muchos sentidos que agradezco que Fan Xing no se encuentre aquí. Cubriendo a tientas mi cuerpo con las mantas, abrazándome no a la almohada sino al cuerpo de Xiao Zhan, sintiendo las caricias de mi novio en mi espalda, me permito por un momento cerrar los ojos, escuchando como nuevamente habla, diciendo algo que llena cada parte de mi ser de más tensión de la que ya sentía.

— Acabamos de iniciar nuestra relación y lo último que deseo es que algo grave haga que tu y yo nos separemos prematuramente —miro fijamente sus ojos —si tienes una enfermedad que conozcas y no me quieres contar, por favor hazlo porque podemos buscar una solución antes de que sea tarde.

— Solo quiero dormir ahora y por la mañana estaré mejor —aseguro con confianza —duérmete Xiao Zhan, es lo mejor por la hora que es.

Xiao Zhan, sin soltarme, se mueve unicamente para mirar la hora, asegurándome que no es tan tarde, así como también recordándome que desde la hora de comer no hemos tomado alimento alguno, viéndole en este momento ponerse en pie, escuchándole que ira a preparar algo para los dos antes de salir de la habitación, quedándome solo.

Cubriendo bien mi cuerpo, volviendo a cerrar los ojos, estoy dispuesto a dormirme, no pudiendo hacerlo de forma completa en el momento en que me encuentro con un cuenco de arroz en mis manos, otro de pollo que queda entre los dos, así como dos vasos de agua y fruta troceada para los dos.

— Come Yibo o te lo daré yo mismo —le veo llevarse los palillos con arroz a la boca —tienes hambre y por eso te sientes así y mañana yo mismo llamaré a un doctor para saber porque de un momento a otro te has puesto así.

Por supuesto no quiero que llame a ningún medico, así como tampoco que se ocupe de darme de comer cuando puedo hacerlo por mi mismo. Sin muchas ganas como, mirando a mi novio cuando siento su mirada puesta en mi, incluso cuando se levanta porque escuchamos que llaman al timbre de mi casa, viendo con el ceño fruncido como su amigo se encuentra aquí, a estas horas y sin haber sido avisado yo de su llegada.

— No te preocupes Yibo porque me iré enseguida —me habla con total confianza —Xiao Zhan ha compartido conmigo vuestra relación y me alegro mucho. Le pedí venir para hacer las paces contigo ahora que se que eres el novio de mi mejor amigo.

Dirigiendo mi atención a Xiao Zhan, quien tan tranquilo se mantiene, niego dejando el plato por la mitad con comida, poniéndome ahora en pie para cepillar mis dientes antes de irme a dormir y dar ya fin a este día.

— Voy a salir a buscar a Fan Xing —aviso, habiendo cambiado de idea —cuando tu amigo se vaya de mi casa avisame para volver.

Saliendo de la habitación, del apartamento también, estoy dispuesto a caminar rumbo a esa casa en la que se encuentra Fan Xing, pensando que realmente debe de estar dormido y no es tan buena despertarle, así como tampoco lo es causar más tensiones.

Realmente no se si iría a esa casa a estas horas. Tan solo quiero alejarme de ese amigo de Xiao Zhan porque algo tiene que no me termina de agradar, siendo la razón única de que me sienta incomodo en su presencia y por quien me encuentro paseando por estas calles, tan oscuras y silenciosas, ignorando la sensación de mareo y malestar que me invade de pronto, vuelve a causar que sienta nauseas, aguantándome por los segundos que puedo, no encontrándome de un momento a otro de pie sino en el suelo, con mis manos aferrándose a mi cuerpo y otras que reconozco a mi cintura.

— Yibo eres el ser más cabezota con el que he podido encontrarme —me ayuda a ir a casa —vas a ir a dormir y en la mañana iremos a que te vea un doctor en condiciones.

Mi cuerpo enseguida cae sobre una cama, la mía, no siendo lo único que sucede, quedándome atrapado en un sueño tan profundo, envuelto en una oscuridad tan intensa que por un momento no se si se trata realmente que me esté durmiendo o simplemente algo en mi interior esté fallando y me obligue a sentirme así..

Limits to loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora