Los comienzos no suelen ser ni buenos ni agradables. A mi personalmente no es que me gusten demasiado pero también es cierto que ya estoy acostumbrado. Cruzando ahora estas puertas, tomando asiento en uno de los muchos asientos libres me siento, sacando mis cosas sabiendo que debía traer en la mañana, para las dos clases que tengo el día de hoy antes de regresar a casa y poder buscar un trabajo aquí.
Acomodándome lo más recto posible, mirando al frente en todo momento, viendo como los pocos que entran a esta clase al igual que yo se van sentando, así como también el que supongo será el profesor, atiendo de forma más regulada, más firme, sin hablar tan siquiera aunque ya tengo por supuesto la atención puesta en mi por ser como es evidente el nuevo.
— Tenemos nuevas caras como bien puedo ver.
Otra cosa de los comienzos que no me gusta es tener que ser el protagonista del momento por así decirlo, ponerme en pie y ser el centro de atención mientras me presento así como estoy haciendo en este momento, tomando asiento bajo la atenta mirada de nuestro profesor.
— Habitualmente todos se dirigen hacia mi como señor Song, pero tengo dicho que podéis llamarme Jiyang si sentís la confianza —explica evidentemente más hacia mi —empezaremos la clase y espero puedas ponerte prontamente al día Yibo.
No digo nada, manteniéndome quieto en mi asiento, atento en todo momento a cada palabra que es dicha, escribiendo lo que me interesa que es todo prácticamente, centrándome por completo en ello, encontrándome a gusto incluso así aunque no me gusten los primeros días ni ser presentado de esa misma forma.
Escribiendo, pasados varios minutos, todavía en esta clase por supuesto, dejo un momento lo que en mi mano tengo, prestando atención a el señor Song, así como también a mi móvil al cual me llega un mensaje de un número que claramente reconozco, más por el nombre con el cual lo he guardado.
Mirando hacia delante, al señor Song, viendo que me da la espalda, aprovecho por un momento para leerlo, más bien para mirar de que se trata, negando más internamente que de otra forma ante lo cual tengo frente a mis ojos, esas pocas palabras pero sobretodo esa imagen que recientemente recibo, estando en ella el propio Xiao Zhan, junto con Fan Xing que debería estar en sus propias clases y ese otro, el novio de Xiao Zhan.
Cerrando todo, dejándolo a un lado, decido seguir atendiendo, así como también escribiendo, ignorando los mensajes que me siguen llegando, no permitiendo en ningún momento que agote mi paciencia, que no puedan conmigo porque a alguien como Xiao Zhan no le permitiría tan siquiera eso.
Cuatro y trece minutos de la tarde es la hora en la que llego a casa, dejando mis zapatillas a un lado tras cerrar la puerta. El silencio que reina aquí me preocupa bastante, tal vez queriendo hacerme saber que como bien en todas esas imágenes recibidas sigue con él, habiéndose saltado sus clases que es algo que detesto tanto como al propio Xiao Zhan por ser como bien pensaba un irresponsable.
Andando por la casa, deteniéndome un momento para dejar mis cosas en mi habitación, me dispongo ahora a ir a la cocina, deteniéndome no solo por escuchar la puerta cerrarse, también al ver que Fan Xing no está volviendo a casa, sino con el idiota este al que no dudo en enfrentarme.
— Sabia yo que no podía fiarme a ti por ni una razón —frunzo el ceño ante como aparta mi mano de si mismo —cuando vino a mi casa y le vi con menos peso ya era un motivo, pero que hoy no haya ido a clase es la gota que colma el vaso. Le impides ir a las clases y le llevas con ese novio tuyo. ¿Quién te crees que eres para jugar así con su futuro?
— Yibo no me he saltado las clases —le miro claramente enfadado —por favor créeme. Hoy he dado todas mis clases y como salí pronto y tu estabas en la universidad le he pedido que me fuese a buscar y me ha invitado a comer. No te enfades por favor.
— Ve tranquilo a tu habitación Fan Xing —habla de lo más tranquilo el idiota frente a mi —Yibo y yo hablaremos sin pelear, te lo prometo.
En ningún momento dejo de mirar a Xiao Zhan, sintiéndome a cada minuto cada vez más tenso, más aún cuando escucho a Fan Xing aceptando y marchándose, dejándonos a solas como no debería en parte pero por otra parte si, porque no tiene necesidad de ver todo esto.
— No tienes derecho alguno a ponerte así conmigo Yibo porque no he hecho ningún mal —niego —él ha salido y le he llevado a comer. Yo también cuido de ese chico y tengo los mismos derechos que tu de decidir, no solo tu.
— Tiene que asistir a sus clases no ir a comer por ahí cuando lo que tiene que hacer es centrarse —le doy la espalda —lárgate de mi casa.
Tratando de alejarme, de ir a cualquier parte de esta casa y que se marche, tan solo son tres pasos los que llego a dar cuando me detienen, Xiao Zhan con su mano en mi hombro, no mi muñeca, haciéndome girar de forma tan brusca como hace realidad de su siguiente paso, de como reacciona de la nada uniendo sus labios a los míos, sin pensar, sin miramientos, dejando claros y distorsionados pensamientos en mi cabeza que mi reacción en apartarle, negar, darle la espalda, alejarme, acercarme tan rápido como me he ido.
— ¡Eres un maldito imbécil!
— ¿Un imbécil? —sonríe tan amplio —no soy el único entonces.
Confuso.
Así me siento en este instante y creo que eso pasa factura en mi de tal forma que no se porque agarro su camiseta, le acerco a mi, rozando con mi aliento en sus labios, nuestras narices incluso.
La vuelta a la realidad está en una llamada que de pronto llega, limitándome unicamente a coger el móvil, responder.
— ¿Wang Yibo?
La voz no la reconozco desde luego.
— ¿Quién es?
— ¿Quién soy? —asiento aunque no me vea —soy quien te pedirá que ese que está frente a ti no vuelva a acercarse a mi sobrino. No quiero a ese mocoso cerca de él.
La llamada finaliza.
Ese imbécil supera al idiota frente a mi enfadándome, más por lo mal que ha hablado de Fan Xing y tengo claro que como sea esto no quedará así y por supuesto que necesito muchas explicaciones al respecto.
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Limits to love
Romance**Yizhan** Xiao Zhan x Wang Yibo *Prohibidas copias y adaptaciones. *Si no os gusta, podeis simplemente no leer. Fecha de inicio: 3/02/2021 *Historia dedicada en especial a @CaryChoi