Capítulo XL

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Killian estaba de vuelta a donde había dejado a Diamond. Ya se había cambiado, esa noche presagiaba muchas cosas, algunas de ellas no muy buenas. Tocó la puerta del clóset y de inmediato se abrió dejándole ver a una Diamond ya vestida y arreglada para la ocasión. Él se quedó abismado y ella le miró con una sonrisa pícara.

—Wow— fue lo único que dijo Killian y Diamond rodó los ojos.

—Ara vino hace un momento— dijo ella con una pose divertida—. No se molestó porque me dejases su clóset para que escogiera lo que quisiera, se molestó por lo que escogí— terminó de decir haciendo una carita de desepción de lo más tierna haciendo a Killian sonreír.

—Es que esa ropa no es para este tipo de eventos— le extendió su brazo para que ella se colgara de este, sin embargo recibió como respuesta una arqueada de cejas.

—¿Iremos juntos?— preguntó extrañada y Killian rodó los ojos haciendo que ella se enganchara de una vez a su brazo.

—Esta noche necesito a alguien a mi lado, quiero que seas tú ¿Te parece?— propuso comenzando a caminar.

—Ara dijo que causaré conmoción con esta ropa ¿No es un problema para ti?

—¿Para ti lo es?— le devolvió la pregunta.

—Para nada— dijo haciendo un ademán con la mano—, me encanta hacer conmoción.

—Entonces hagamos una gran entrada, mi reina— terminó de decir y a Diamond no le dio siquiera tiempo a discutir eso último que le había dicho porque las puertas se abrieron dejándoles a la vista de todos los presentes.

La conmoción fue doble, uno porque Diamond iba junto a Killian, a quien sus súbditos no veían hacía cinco años y dos porque la ropa de ella estaba lejos de encajar entre las demás. La cuestión era que las elfas y todas las demás presentes, o sea Clarisse que era la única mujer a parte de ella, traían vestidos exuberantes y completamente ostentosos con adornos que salían de sus hombros, cuellos y etcétera. Los elfos no se quedaban atrás y tampoco los hombres que habían sido vestidos con ropas extremadamente brillantes. Allaric en especial llevaba un traje de color azul oscuro resaltando en este los bordados en dorado que le adornaban y su cabello estaba peinado hacia atrás haciendo resaltar sus ojos verdes a la luz de los candelabros que colgaban del techo.

Clarisse llevaba un vestido que arrastraba hasta el piso, de color verde oscuro con unas mangas separadas  que se juntaban hasta su cuello y del borde de ellas salían finas cadenas de color plateado que caían hasta casi llegar al suelo. Traía una tiara de color verde también, resaltando su cabello dorado.

Aunque los vestidos de todos eran exuberantes, el atuendo que seguía destacando y brillando en medio de todo era el de Diamond, incluso si lo hiciera por ser precisamente el menos extravagante. Ella se había puesto otra cosa, pero Ara había insistido en que al menos se pusiera ese, que la verdad no le disgustaba del todo.

El vestido era azul oscuro con adornos en dorado, las mangas eran anchas hasta un poco más abajo de sus codos, abiertas a un lado, y se ceñían hasta llegar a la muñeca donde se unían a sus dedos con unas hermosas cadenas atadas a un anillo con una piedra del mismo color del vestido. La parte de la blusa llegaba hasta su cuello, pero dejaba al descubierto sus hombros porque solo estaba unida con un aro en forma de corazón, de color dorado también.

Lo que espantaba a todos era principalmente la falda del vestido, puesto que esta era larga hasta arrastrar y sesgada pero eso solo era una especie de cola, porque la parte delantera estaba abierta, dejando ver una falda hasta mitad de muslo ceñida al cuerpo de otro material distinto, como si fuesen lentejuelas incrustandas sobre la tela, y debajo traía unas mallas negras para cubrir la piel. Unas botas azules hasta mitad de muslo completaban el conjunto, dejando entre la falda y ellas solo unos diez centímetros.

Love You in Black & Blue (Dark Angel IV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora