Clariel y Diamond llevaban rato caminando por el lugar, se habían acercado a las orillas del riachuelo pero no mucho, ninguna tenía ganas de morir por aquellas aguas. Estaban siguiéndolo a ver si daba a alguna parte, de todas formas, eso parecía ser lo único que conectaba el lugar con el exterior.
—No debí haberte salvado— masculló Clariel por n-ésima vez y Diamond solo maldijo al aire porque ya no soportaba oír una frase de queja más—. Ni siquiera tiene sentido ¿Por qué rayos te halarían esas sombras?— preguntó y su hermana la miró mal.
—Me tienes hasta la coronilla con las quejas ¿Podrías callarte? ¡Me salvaste de propia voluntad, yo no te lo pedí!— respondió alterada y Clariel rió con molestia.
—Claro, la gran Dianne no puede expresar siquiera un gracias, ¿no?— dijo empezando a caminar más rápido y Diamond se quedó parada.
—¿Agradecerte?— preguntó indignada y caminó hasta ella volteándola para que le mirara— ¿Agradecer qué? ¡Ni tú misma sabes por qué lo hiciste!
Clariel apretó los labios mirando mal a su hermana cuando dijo eso, era verdad, no sabía ni para qué quería que le agradeciera.
—Si quieres que te agradezca al menos podrías pedirme disculpas primero, ¿no? ¡Mostrarte aunque sea arrepentida!— dijo exaltada apretando su agarre sobre el brazo de Clariel— ¿Sabes todo lo que pasé por lo que me hiciste? ¿Sabes cómo me pasé todos esos años sufriendo por tu muerte? ¿Acaso tienes idea del daño que me provocaste, Clariel? ¿¡Eh!?— la sacudió exaltada— ¡Me mataste en vida!
—¡¿Y quién eres tú para reclamar, Dianne?!— respondió y se soltó agresivamente del agarre de Diamond— ¡Tú te entrometiste en mi vida, tú fuiste quien me quitó todo antes!
—¡Yo no te quité nada, Clariel! ¡Yo te quería, eres mi hermana! ¿Por qué no lo entiendes?
Clariel sonrió indignada— ¿Me querías? Sí, claro— rió con molestia mientras miraba hacia otro lado.
—Clariel— Diamond le tomó por los hombros haciendo que le mirara—, no entiendo, no comprendo por qué tanto odio. No puede ser que sea solo por lo que me dijiste, es... es...— una lágrima rodó por su mejilla sin que siquiera se diera cuenta en el momento en el que salió—. Clariel, incluso me salvaste, caíste aquí por mí...
—No te confundas, Dianne— dijo y se alejó—, no creas por un momento que te salvé porque me importas.
—Clariel...
Un estruendo como de dos pedazos de tierra colisionándose llamó la atención de ambas en ese momento. Clariel entrecerró los ojos tratando de ver de qué se trataba pero la oscuridad no le dejó.
—Eso no estaba ahí antes— escuchó decir a Diamond y la miró.
—¿De qué hablas?
—Allá— señaló a donde estaba viendo—, esos dos cerros no estaban ahí— dijo y otro estruendo se sintió entonces Diamond notó que ambos cerros se abrían y chocaban entre sí—. Clariel...
—¿De casualidad tienes la brújula?— preguntó y ella le miró—. La brújula con la que entraste, ¿la tienes?
—Está por aquí— dijo buscando en su bolsillo y la sacó. Clariel intentó tomarla pero Diamond la alejó—. Nada de eso, no voy a dártela.
—Dianne, la necesito.
—Puedes usarla desde mi mano.
—¿En serio?—preguntó indignada.
—No puedes pedirme que confíe en ti cuando has dejado más que claro que yo no te importo— dijo y Clariel bufó.
—Está bien, actívala entonces.
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Love You in Black & Blue (Dark Angel IV)
FantasyHistoria inspirada en la canción Diamond Heart de Allan Walker. Love You in Black & Blue (Amarte en negro y azul) es la segunda parte de Diamond Heart, así que si aún no la has leído, deberías pasarte por allá para poder entender esta, estoy segura...