Love You in Black & Blue (Dark Angel IV)

Capítulo XII

Diamond caminó hasta el timón en donde estaban Allaric junto a Anagashi, los demás venían saliendo para la cubierta. Ella se paró junto a él, mira que le molestaba tener que pedirle permiso para algo, pero estaban en su barco, así que no mandaba ella.

-¿Qué vamos a hacer?- fue lo único que logró articular y aquello le molestaba un mundo. Allaric notó lo incómoda que estaba, no debería, pero allí se encontraba sientiendose incómoda con él que iría hasta el fin del mundo detrás de ella si era necesario.

-Lo que tú digas, Diamond- respondió sin titubear y ella sonrió indignada.

-No necesito que me des el mando para complacerme.

-Y no lo hago por eso. Esta es tu batalla, si quieres derrumbar el mundo, que sea bajo tu mando. Yo te seguiré hasta la muerte- respondió y ella miró hacia otro lado riendo con molestia pero no dijo más nada al respecto.

-Bien, pues quiero a tus hombres en todos los cañones pero no dispararéis hasta que no hayamos sacado a Elizabeth y a Sussan de ese barco. Luego de que ellas estén a salvo les darán con todo, quiero que ardan como el infierno ¿Comprendes?

-Ese barco va a arder como el infierno y con todos los demonios dentro, lo prometo- respondió Allaric.

-Invadiremos el barco para sacarlas, Ken, entraremos juntos- le dijo al mencionado y en ese momento se les unieron los demás.

-¿Ese es el barco del tal conde?- preguntó Joker.

-Sí, el colgante de Sussan está brillando más fuerte, definitivamente es ese- respondió Diamond-. Ez, necesito que nos ayudes a llegar a mí y a Ken a ese navío, si pudieras llevarnos volando...

-Si pudiera llevarnos a los tres- añadió Joker mirando a Diamond y ella sonrió.

-¿Puedes llevarnos a los tres?- preguntó ella.

-Uno a uno, sí- respondió Ezra.

-Bien, entonces que comience el juego.

Todos se pusieron manos a la obra, Allaric empezó a dar órdenes para cumplir con todo lo que Diamond le había pedido. Le hubiese gustado ir con ella al frente, pero que Ezra le llevara era imposible, además de que alguien debía dirigir las cosas en el Blackblood.

-Dianne, esto es para ti- escuchó que le decían a sus espaldas y cuando se giró vio a Joker con unas cuantas varas de madera que tenían ambas puntas afiladas.

-¿Desde cuándo preparas esto?- preguntó tomando una y él sonrió.

-No sabes las ganas que tengo de hacer brochetas a esos vampiros, nadie toca a mi Elizabeth y sale impune- respondió.

-Estoy de acuerdo con ello.

-¿Lista?- preguntó Ezra llegando y detrás vino Anagashi.

-Completamente...

Ezra tomó su forma natural de ángel negro y tomó a Diamond en brazos. Voló rápidamente con ella y la dejó en el nido del mástil más alto de la embarcación del Conde.

-Volveré enseguida- dijo él y ella asintió.

Cuando se fue Diamond se quedó observando el panorama, todo estaba en calma y al parecer no habían sentido su presencia. En ese momento volvió Ezra con Anagashi y le dejó junto a ella.

-¿Cuantos vampiros habrán?- preguntó ella.

-Deben haber al menos la misma cantidad que los hombres de Ric, esta nave es del mismo tamaño- respondió él y Ezra venía llegando con Joker.

-Bien, pongamos el plan en marcha- dijo en cuanto Joker estuvo junto a ellos.

Diamond bajó rápidamente a la cubierta seguida de ellos tres. Le hizo una seña a Ezra de que fuera a por el que estaba al timón mientras ella tomaba su forma de ángel negro. Joker y Anagashi se fueron a las puertas laterales y Diamond pateó fuertemente la que daba al interior del navío. Mientras iba por el pasillo comenzó a cortarse las palmas de sus manos con sus propias uñas y embarrar ambas puntas de la vara con su sangre.