La noche se había instalado glamorosa en el cielo estrellado, hermoso e iluminado. En un acto completamente rebelde, Mariana se tomaba unos minutos en el balcón, a solas con Naisha.
Y decimos rebelde, porque Yeray insistía en que aquello no era buena idea, pero no hubo manera de robarle ese momento que tanto necesitaba.
Adentro, Isabella le hacía compañía a Victoria, y Gianna estaba con ellas. Ambas conversaban sobre cosas en las cuales la niña pudiera participar. Yeray estaba en uno de los muebles, mirando con frecuencia la hora, inquieta por no tener noticias, y porque probablemente le tocaría salir muy tarde con Victoria, gracias a su decisión poco asertiva de no quedarse, esto en su opinión.
Respecto a esto, había algo que Yeray no estaba tomando en cuenta: Victoria no era pendeja, sabía que si se quedaba iba a rodar, y nadie quería eso... bueno, Isabella sí, pero no cuenta, no era el momento ni el lugar, o al menos eso me dijo Victoria un par de horas antes, mientras estaba en el baño humedeciendo su rostro para aliviar un poco el estado en el cual había quedado, luego de que Isabella la volviera a arrinconar en la cocina y...
—Listo... se descargó todo. Tengo un nombre... —Victoria sonreía. —Llama a Mariana, por favor. —solicitó a Isabella.
Ella se acercó al balcón y tocó un par de veces, cuando Mariana abrió, Isabella notó que ambas habían estado llorando pero no hizo preguntas, no había tiempo para eso; era tarde y le preocupaba Victoria.
—Terminamos, ven.
Isabella regresó con Victoria y Mariana fue tras ella. Para Mariana fue un extra ver que Gianna había hecho buenas migas con Victoria. Pasa que los niños son transparentes, nunca se equivocan con las personas. Si un niño huye o rechaza a una persona, tómalo en consideración, es importante.
—Cuéntame, Victoria.
—Cabrera es el nombre ganador. —dijo, sin anestesia. —Y resultó ser el nuestro también.Yeray se acercó al escuchar esto, era de interés para Myriam.
—Ya todo está encriptado. Puedo imprimir los registros y de ahí en más, queda de ustedes lo que decidan hacer. Recomiendo que dejen esto en manos de Myriam, tiene más peso su vínculo con la organización que el intento de sabotaje a la campaña.
—¿Dices que Cabrera está con esa gente? —Mariana mostraba sorpresa.Naisha se acercaba en ese momento, y se incorporaba a la conversación.
—Necesito hablar con Myriam. —Yeray se distanció del grupo.
—No es el único... pero con esto, pueden purgar la estructura y retomar las actividades, claro, después de que esto pase. Sigue existiendo una amenaza. —Victoria comenzó a imprimir los registros relevantes.
—Se me hacía demasiado extraño que ese hombre estuviera ahí. ¿Cuánto tiempo lleva en el gabinete? —preguntó Naisha.
—Poco, honestamente me causó sorpresa, y ya no sé qué pensar.Yeray se acercó nuevamente al grupo, se veía disgustada.
—No logro dar con Myriam, no saber qué está pasando me inquieta. Victoria, intenta salir de esto cuanto antes para llevarte a tu casa.
—Calma, las impresoras huelen el miedo... —Victoria no parecía especialmente preocupada, y Mariana pudo notarlo.
—Veo que tu confianza en ella es total. —no pudo evitar comentar al respecto.
—En ambas... no es primera vez que enfrentamos situaciones borde, la única diferencia ahorita es que hay más personas involucradas y Eva me dio un rol más activo en todo el asunto. Myriam es una dura en su área, sé que todo terminará bien.
—Eso es cierto, y lo certifico. Nació para esto. —añadió Yeray.Cuando terminó de imprimirse todo, Victoria hizo una revisión rápida y resaltó aquellas cosas que resultaban de interés para Mariana. Acto seguido, le entregó las hojas y terminaba su sesión de trabajo en la laptop.
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La Candidata
Aktuelle LiteraturMariana Salvatierra Marcano. Politóloga y Ecónoma, mención honorífica en ambas, primera de su clase, estudios avanzados, Doctorado en Planificación y Políticas Públicas, hermana menor de 4 varones, es candidata presidencial del partido progresista...