La Candidata

Capítulo XI - Por las elemencias del...

La dinámica de planificación había cerrado un par de días atrás. La acción de calle era frecuente y voluminosa, además de bien recibida por la gente. Debido al ritmo que marcaba el diario vivir citadino, las actividades en plazas fueron desplazadas en favor de un mero acto de ratificación en horas aleatorias del día. Isabella sería artífice de una idea que permitiría abarcar largos recorridos en menos tiempo, llegando así a la mayor cantidad de personas y preservando la integridad de la garganta de Mariana.

Esto hacía posible que la idea primaria de difusión, originada en Naisha, pudiera cumplirse en el centro, contribuyendo directamente con su estrategia de red. Una consecuencia directa de esto, sería el posible acceso a zonas conflictivas, reduciendo la hostilidad de manera subliminal.

El plan estaba articulado con Michel. Recorrerían las principales avenidas en caravanas móviles, con megafonía y música adecuada, invitando a todos a las diversas asambleas a cielo abierto que tenían previsto realizar. La gente podía interactuar, recibir información, tomar los volantes, sin que esto interrumpiera sus actividades diarias.

Todos sabemos lo molesto que resulta que un jueves en la tarde quieras ir con tu pareja a comerte un helado y algún político en campaña ocupe una avenida transitada para marchar con sus militantes.

Mariana iba en un vehículo distinto al de Naisha, pero estaban uno detrás del otro. La caravana estaba compuesta por seis camionetas doble cabina. Ambas estaban hacia el medio, y de vez en cuando Naisha se asomaba buscando a Mariana para saludarla con gestos divertidos.

Con Naisha se encontraban algunos de los jóvenes del equipo de Eddy. Mariana era acompañada por ella, precisamente. La niña se divertía con todo lo que estaba sucediendo, reía, señalaba cosas que llamaban su atención, y luego miraba a Mariana, buscando su aprobación.

La caravana era encabezada por Michel e Isabella. Julián y las muchachas, incluyendo a Julieta, estaban repartidos entre los últimos vehículos.

La idea central: integrar al equipo; que no se sintieran abrumados con el ímpetu de los foráneos, era la razón principal. Adicionalmente a eso, el que la mayoría estuviera con Naisha, permitía que inyectara en ellos una dosis elevada de iniciativa y determinación.

Algo que llamó la atención tanto de Mariana cómo de Naisha, fue la ausencia de elementos propagandísticos de la tendencia rival. Ni siquiera de la pasada campaña. Si saben a lo que me refiero, entenderán que al término de cada proceso de este tipo, la propaganda se acumula y se vuelve parte de la decoración; incluso, más de uno termina dando como punto de referencia a visitantes extraños aquellas mediocres líneas dibujadas con aerosol de colores a través de una plantilla acrílica, donde lees desde dos cuadras atrás: "Fulano" Presidente.

La región del centro, siempre fue tendente a convertirse en objeto de controversias por la demora en la transmisión de resultados en los procesos electorales, sobre todo por el supuesto "conteo reñido" entre los candidatos a ser electos.

Si no me siguen, lo diré de esta forma: no parece que hayan hecho campaña por esos lares en mucho tiempo y, de acuerdo a lo que pudo recordar Mariana en relación a eso, la región del centro la ganó la tendencia rival por paliza.

En aquel entonces, pensó que la tarea no se hizo eficientemente. En el momento en el cual meditaba sobre esto, intuyó que se debía a la dejadez de Eddy.

Nuevamente, esto no coincidía con la actitud de la gente que los recibía con entusiasmo, y aquí es necesario enfatizar algo: lo que pasó en el Sur, no solo fue provocado, sino que no coincidía con el espíritu reinante en las diversas actividades realizadas.

¿Lo habían notado?

Cerraron en el punto más hacia el Oeste, donde crecía sin medida la ansiedad de los locales. La tarde caía, los líderes bajaban de los vehículos y se concentraban en un círculo que cubría a Mariana y a Naisha.