Comencé a levantar las cosas y tratar de limpiar con las pocas servilletas que tenía en mis manos.
De verdad lo siento mucho - yo decía sin parar.
No te preocupes, pero deberías tener más... - dijo el hasta que levanto la mirada encontrándose así la suya con la mía.
¿Tener más cuidado? - pregunté completando la frase.
Lo siento - añadí.
No hay problema, ¿tú estás bien? - preguntó ayudándome a levantar las cosas con su mirada aún fija en mi.
Si, bueno, gracias - respondí.
Pude sentir como todos los ojos permanecían inmóviles hacia nuestra dirección.
Di vuelta y todos miraban.
Solo agradeceme y vete, o tendremos problemas - murmuró.
Afirme con la cabeza, y di vuelta al instante dirigiéndome así dónde Lana se encontraba, podía ver cómo su mirada desaprobaba lo que había sucedido y yo no sabía el por qué.
¿Que estás haciendo? - preguntó muy preocupada.
¿Que fue lo que hice? - pregunté.
No puedes hablarle - ella mencionó.
¿Por qué no? No lo entiendo - pregunté.
En el desayuno no podemos tener contacto con ninguno de los chicos, la directora va a buscarte, solo prepárate - mencionó ella.
Lo siento, no lo sabía voy a explicarle - respondí.
Si le dices que no te lo comenté se me dificultarán las cosas - dijo ella preocupada poniendo su mano sobre la frente.
¿Por qué todos siguen mirándome? - murmuré.
Hablaste con Riben, es uno de los chicos más guapos de por aquí, y es el que tiene mejor entrenamiento en la categoría de pelea, y preparación, en realidad nuestra categoria no nos permite tener contacto con alguien de su categoria - mencionó.
¿Pelea? - pregunté.
Pensé que aquí solo nos enseñarían, história, física, matemática, química y ese tipo de cosas - añadí.
Lana me miró y volcó los ojos.
Por Dios estás demasiado perdida - dijo ella.
No puedo dejarte así, solo come, y hablaremos después del río - dijo ella.
¿Por qué no me lo dices ahora? - pregunté.
Las paredes escuchan todo - dijo ella, observando disimuladamente hacia todos lados.
Señorita Staicy la señora directora le pide que vaya a su oficina - decían por un altavoz.
Buena suerte - dijo Lana.
¿Por dónde voy a la dirección? - pregunté.
Saliendo de la cafetería, puedes seguir recto, hasta que llegues a una estatua de angel, cuando estes ahí gira a la derecha y al instante a la izquierda, luego veras una sala con un gran sofá rojo, pasando el sofá ve a la izquierda - dijo ella.
Afirme con la cabeza, con algo de dudas y con miedo de no haber procesado bien toda esa información.
Fui caminando recto y tratando de seguir el lugar acordado.
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Controlando El Don
Science FictionElla era solitaria y no sabía controlarse, el llegó de forma prohibida, se enamoró y todo sea acomodó.