Llegué a mi habitación, tome un baño y caí rendida en un profundo sueño.
Staicy! - decia aquella voz una y otra vez.
Me encontraba en un lugar lleno de luz y no lograba ver nada.
¿Dónde estás? - preguntaba.
Yo soy tu interior, te prevengo de lo que sucederá - decía esa voz.
¿Y que sucederá? - pregunté.
Debes controlar tu don - dijo ella.
¿Cómo lo hago? - pregunté.
Debes mantener cerca a quien te mantiene tranquila - dijo ella.
¿Quien me mantiene tranquila? - pregunté.
Eso tú misma sabrás responder, abre tu corazón - dijo ella.
Espera! No te vayas! - decía.
Busca a Lana, es hora de despertar! - dijo con potencia abriendo así los ojos al instante.
Mi respiración se encontraba agitada.
Vi el reloj, era la una de la mañana.
Me levanté, cambie de ropa y salí a escondidas por mi ventana.
¿Cómo encuentro a Lana? - pensaba adentrándome en el bosque.
Staicy! - oí a una voz.
Di vuelta.
Salmi!!! - grite corriendo hacia ella.
Vine a advertirte y ayudarte - dijo ella.
Necesito que te comuniques con Lana - añadí.
Lo haré pero ahora escúchame - dijo ella.
Cierra los ojos - añadió.
Quita todo pensamiento negativo de tu mente - decía una y otra vez.
Vamos! Enfócate en concéntrarte - decía ella mientras yo obedecía.
Trata de visualizar el objeto que quieres desplazar con cada detalle, color, matices, elevaciones y todo lo que puedas, cuánto más mejor - decía ella.
Lo estás haciendo muy bien - decía ella.
Ahora quiero que abras los ojos y deja la energía fluir desde tu cuerpo y piensa como quieres moverlo, si quieres empujarlo, jalarlo, girarlo - añadía.
No puedo hacerlo - dije enseguida.
Shh! Concéntrate! Flexiona cada músculo de tu cuerpo para crear energía - añadió.
Trata de girar el objeto - sugirió.
Logré elevarlo pero al momento de accionarlo perdi el control y lo desplacé hacia otra dirección.
Me desesperé y dejé de intentar.
Vamos, inténtalo, necesito que practiques, todos los días si es posible, no te rindas - decía ella.
Hermano! - Exclamó llamándolo.
¿Desde cuándo estás aquí? - pregunté.
Shh! Concéntrate - dijo detrás de mi, abranzándome por la espalda.
Mi cuerpo se congelo ese momento, podia sentir como mi corazón latía con gran fuerza.
Azlo! - dijo el.
¿Que haces? - preguntó tensa.
Trato de ayudar - dijo el.
Concéntrate! - añadió.
Logré hacerlo con algo de inseguridad.
Estás temblando - dijo muy cerca de mi oído.
Es el efecto que causas en mi - respondí sin pensarlo.
Dejé caer el tronco perdiendo mi concentración al mirarnos a los ojos.
Quiero decir... - dije pensando en algo.
No comprendo! - dijo Salma interrumpiendo.
¿Que pasa? - ambos preguntamos rompiendo la tensión.
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Controlando El Don
Ciencia FicciónElla era solitaria y no sabía controlarse, el llegó de forma prohibida, se enamoró y todo sea acomodó.