Controlando El Don

Cap.36 La fuga.

Me mentiste! - exclamé.

Por favor cálmate podremos solucionarlo - añadió el.

¿Te das cuenta de lo que me dices? Esto no tiene solución - grite molesta.

Me voy! - añadí y di vuelta.

Espera! Por favor escúchame, yo te
amo! - dijo el, sosteniéndome muy fuerte.

Déjame en paz! - grité.

No grites! Van a oírnos y estoy prohibido de acercarme a ti - añadió preocupado.

Entonces voy a gritar aún más fuerte - dije tratando de soltarme.

Los ojos de Riben se inundaron, pero el se contuvo.

Escúchame, todo lo que siento siempre fue real - dijo tratando de besarme.

Riben!!! - dijo Mateo acercándose muy  molesto.

Dijo que la soltarás! - exclamó empujándolo.

Riben me solto.

Alejate de ella, la estás lastimando! - añadió tomándome en sus brazos y sacándome de ese lugar.

Lloré sin descanso, la respiración ya no soportaba tantas lágrimas y el dolor de mi cabeza tampoco.

Ya no puedo más - dije en el comedor.

Lo amo! - repetía una y otra vez entre lágrimas.

Tranquila! Solo trata de respirar - decía Mat sosteniéndome firme.

Necesitas descansar, vamos a tu habitación - dijo el.

Mat había Sido mi puerto seguro cada momento.

Lana y Mat se encontraban conmigo en la habitación mientras yo les explicaba todo lo sucedido.

Staicy está bien! Ya detente! Necesitas descansar - dijo el.

Es muy tarde  y debo irme - dijo el.

No te vayas! - le pedí.

Lana se fijó en mi al instante.

Por favor quédate conmigo - dije como una niña muy pequeña.

No es muy buena idea - dijo Lana.

Por favor - dije con una expresión desesperada.

Mat miró mi rostro.

Está bien! Me quedaré - respondió.

Pero prométeme que no lloraras más! - dijo enseguida.

Lo prometo - dije limpiando las lágrimas.

Ven aquí! - dijo sentándose en mi cama mientras yo me acomodaba en sus brazos.

Mat acariciaba mi cabello hasta que quedé dormida.

Está bien, descansen - dijo Lana.

Al día siguiente fuimos a clases como todos los días, tube que justificar mis faltas, debido a las lágrimas parecía enferma, lo cual ayudo a qué creeyeran en mi.

Aún me encontraba muy mal, pensaba repetidas veces en la Leyenda, en su compromiso.

Al terminar las clases, me dirigí a mi habitación, había estado todo el día perdida en mis pensamientos.

Me acomode en un banco cerca la ventana y Vi como llegaban algunos autos al internado.

De inmediato, Riben aparecio abriendo la puerta de mi habitación con una expresión muy angustiada, Mat se encontraba con el.

Debes irte! Hablé con mis padres, dije que amaba a alguien más y que no me casaría con Nina, pero las cosas empeoraron, alguien ya les había contado que estabas aquí, ellos ya sabían de nosotros y vinieron por ti - dijo muy desesperado.