Cap. 6 La ayuda amistosa

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Me encontraba perdida, no había ningún sofá rojo y fue en ese momento que escuche como unos pasos se acercaban, senti una extraña sensación, y me escondí trás una puerta.

Esa muchacha es peligrosa, podría descubrir todo lo que sucede aquí, sus padres no la enviaron por problemas psicológicos, ni por exceso de entrenamiento, alguien llegó su mente convenciendolos de traerla aquí, lo que ella tiene es algo mucho más peligroso - le decía un hombre mayor a alguien que no podía ver.

Vamos a la cafetería antes de que alguien nos vea - añadieron y siguieron su camino.

Eso fue muy extraño - murmuré dejando así salir mi respiración.

¿A quien espiabas? - dijo una voz detrás de mi.

Se me pusieron los pelos de puntas y los nervios saltaron de inmediato tensiónando así mi cuello.

Me quedé de espaldas tratando de disimular.

Yo solo, pensé que podía ser la directora y saber que le diría nada más - dije aún de espaldas, pero Porfavor no vayas a decir nada - mencioné con las manos temblorosas.

Fue entonces que sentí una fuerte mano en la espalda baja.

Tranquila, soy yo, no diré nada - dijo Riben.

Di la vuelta de inmediato.

Eres tú - mencioné.

Hola de nuevo - dijo el.

¿Cómo te llamas? - preguntó.

Staicy, pero ahora tengo que ir a la oficina de la directora, me encuentro algo perdida, podrías ayudarme? - pregunté.

Claro que sí, ven conmigo - mencionó Riben.

Camine junto con el, llevándome así a mi encuentro de castigo.

Entre a la dirección.

Staicy me entere que hoy tuviste un pequeño encuentro con uno de los muchachos de Lunar, o no sabes las reglas por qué tú compañera no te lo ha dicho o eres muy rebelde como para obedecerlas - dijo ella dándome una opción a elegir.

Señora, Lana si me explico muy bien las reglas, pero como ve yo no estoy acostumbrada a este tipo de normas y fue un accidente, no volverá a suceder, se lo prometo - mencioné al instante.

Necesitaré aplicarte una sanción - añadió enseguida.

Señora directora - dijo Riben abriendo la puerta.

¿Que haces aqui? Estoy ocupada, Porfavor sal - dijo ella.

Vine a ofrecerle una disculpa, la culpa fue toda mía, no quiero que la castigue por algo que yo hice, ella apenas fue amable y  una segunda oportunidad siempre es bueno - añadió el.

Lo entiendo pero sabes bien las normas - afirmó de inmediato.

Por supuesto que sí, y no volverá a suceder pero no la castigue, es nueva y aún tiene mucho que aprender - riben añadió de inmediato.

Controlando El Don Donde viven las historias. Descúbrelo ahora