Staicy! - dijo esa voz.
Poco a poco lo sentía más cerca.
Mat me acorraló entre sus brazos en el momento que logró acercarse.
Necesito que mantengas la calma - dijo sosteniéndome con gran fuerza.
En ese mismo instante todo ese torbellino de emociones y desastres que yo misma había causado se desvaneció.
Mi nariz comenzó a sangrar nuevamente, estaba agotada.
Abrí los ojos con gran dificultad, mire a mi alrededor,había destruído el salón, todas me miraban con gran susto y los chicos con gran impresión.
Reaccióna! , te estás desvaneciendo - dijo Mat.
Todo volvió a ser negro otra vez.
Al abrir los ojos me encontraba en la enfermería.
¿Que paso? - pregunté aún desorientada.
Ya viene la enfermera - dijo Salma sentada a mi lado derecho.
Cerré los ojos de nuevo y apenas logré oír unas palabras.
¿Cómo está? - preguntó Salma.
Despertara pronto, le di un sedante para que descansará, sino no podría recuperarse - respondió la enfermera.
Era de noche, me di cuenta cuando desperté.
El suero se encontraba incertado en mis venas.
Salma entro por la puerta junto con las chicas.
Staicy! - exclamó en cuanto me vio despierta.
Todas sonrieron.
Al fin despertaste - dijo Kira.
Todas vinieron a verme - respondí.
¿Cuántas horas pasaron? - pregunté.
Dos días - dijo Fabi.
¿Que? No puede ser, estaré aún más atrasada - dije levandandome.
No puedes pararte aún - dijo Clau.
Pero me encuentro mejor - respondí.
Debe terminar el suero, no es normal que te desgastes tan rápido, que tengas epistaxis, es algo preocupante - dijo Salma.
Algo o alguien está succionando tus poderes de alguna forma - dijo Kira.
Eso nos mencionó el maestro Paulo, estaba muy preocupado - añadió Salma.
Destruí todo otra vez - añadí muy triste.
No te preocupes, pronto lo controlarás - dijo Clau.
Gracias - respondí.
Oímos la puerta tocar, todas mis amigas dieron vuelta.
Puedo pasar! - dijo la voz conocida de Mat.
Bien, los dejamos un momento - dijo Salma con el rostro pícaro.
Todas se levantaron y salieron de la habitación.
Hola - dijo el.
Hola - respondí aún débil.
¿Cómo te sientes? - preguntó.
Pues... triste, decepcionada, cansada y arta de todo esto - respondí al sentir caer una lágrima por mi mejilla.
Oye - murmuró limpiando mi rostro con suavidad.
Entiendo tu posición, pero lo controlaste, eso fue increíble - dijo el tratando de hacerme sentir mejor.
No lo hice, destruí todo, debí haber lastimado a mucha gente, ahora estaré en la boca de todos - respondí.
Eso no importa, en unos días más serás el ejemplo a seguir de muchos - afirmó con seguridad.
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Controlando El Don
Science FictionElla era solitaria y no sabía controlarse, el llegó de forma prohibida, se enamoró y todo sea acomodó.