Controlando El Don

Cap. 7 Escogida

Lo mire con gran agradecimiento.

Está bien, Porfavor vayan a hacer sus deberes y cumplan lo que me acaban de prometer - dijo ella.

Claro que sí, con permiso - dijo el.

Permiso señora directora - añadí, saliendo así ambos del salón.

Muchas gracias - añadí.

No sé nos permite hablar en la hora del desayuno, pero luego si podemos hacerlo, es una tonta regla pero muy importante para todos los que se encargan de este este lugar, no te asustes, ya te acostumbrarás - dijo el.

Muchas gracias ,de verdad no sé como agradecerte, pero en verdad no podemos hablar por nuestras categorias  - añadí.

¿Enserio crees que eso me importa? encontraremos la manera - dijo el con picardía, y al segundo miró su reloj.

Creo que debes correr, es hora del baño - dijo el.

¿El baño? El río!!! , por Dios lo había olvidado, es mejor que me vaya, muchas gracias - grite a lo lejos.

No sé nos permite gritar - dijo el gritando a lo lejos.

Aquí no se puede hacer nada, se me hará muy difícil acostumbrarme - pensé.

Después del río debo encontrarme con Lana, dijo que era importante.

Corrí a la habitación, subiendo todas esas escaleras, y al bajar ya no se encontraba Lana, y ninguna otra de las chicas.

Tendré que ir sola - pensé.

Lana dijo que ir al bosque era peligroso y prohibido - pensé al instante.

Tendré que ir sola de todas formas  - murmuré.

Comencé a caminar muy rápido, saliendo del internado hacia el bosque, ni siquiera sabía hacia donde se encontraba el rio, pero necesitaba bañarme y salir de dudas, ya no lo soportaba.

Podía sentir como si alguien me vigilará, pero al mirar alrededor no encontraba nada, tenía miedo y fue entonces que ví a dos muchachos.

Hola hola - dije con la respiración muy agitada.

Hola que tal, estás bien? - dijo uno de ellos.

Me acercaba a ellos y resbalé.

Hay que mala primera impresión - murmuré sentándome muy avergonzada por la resbalada.

No te preocupes, no fue una mala impresión, Soy Mateo y el es Harry - mencionó ayudándo a pararme.

Hola - dijo Harry.

Mateo garro mis manos y me puse de pie.

¿Estás bien? - preguntó amablemente mirándome a los ojos.

Si lo estoy, muchas gracias, soy Staicy - respondi agradecida.

Ví al instante como su mirada se mantuvo fija en mi muñeca.

Eres una de las escogidas - dijo el muy sorpresivo.

¿Disculpa? - pregunté.

Esa marca en tu muñeca - dijo el.

Es de nacimiento, la tengo desde siempre - añadí.

El se quedó boquiabierto ese momento, podía notarlo pensativo.

¿Nos vemos luego? - dije soltando quitando mis manos de las suyas.

Necesito ir al río con las chicas, sabes por dónde podría ir? - añadí muy apurada.

Ve recto, y cuando veas una bajada ve a la izquierda - dijo el.

Muchas gracias - respondí alejándome.

Ten cuidado! - dijo a lo lejos.

Quedé muy pensativa, todo era muy extraño, pero tenía la esperanza de que Lana me quitaría muchas dudas y no podía esperar a hablar con ella.