Cap. 22 ¿Química?

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Me asusté, di la vuelta en toda aquella oscuridad tratando de prender mi linterna a pocos pasos de caer del banco.

Ey ey tranquila - dijo sosteniéndome.

Cuando al fin logré verlo con la ayuda de la luz de la Luna.

Te encanta romper las reglas, primero sales de los cuartos por las noches, vas sola al bosque, vas a fiestas clandestinas y ahora robas comida - dijo Riben a carcajadas sujetándome aún para no caer del banco.

Me asustaste! - dije mientras el me ayudaba a descender del banco.

Tranquila, no le diré a nadie que estabas aquí robando comida a solas conmigo - dijo El.

Ni siquiera podrías hacerlo por qué tú también estás aquí  - dije con una carcajada.

Shhh! Van a escucharte - murmuró él.

Sonreí.

¿Tienes hambre? - pregunté.

La verdad es que si - respondió.

Encontré mermelada, está bien para ti? - pregunté amigablemente.

Está excelente Khosatsana - dijo el.

¿Cómo lo sabes? - pregunté.

Oí cuando tú y Mateo hablaban, lo moleste tanto que tubo que contarme y me pidió que te protegiera - dijo el.

Comprendo - respondí.

Y bueno princesita - dijo el.

Deja de llamarme así, no es algo que realmente me agrade - añadí mientras ponía mermelada sobre algunas galletas.

A mí me encanta - dijo el.

Lo mire y desvíe la mirada al instante, estaba logrando intimidarme.

No lo diré más si no te gusta - añadió.

Gracias respondí aún concentrada en lo que hacía.

Nos quedamos callados unos segundos.

Listo - dije guardando la mermelada.

Toma, llévalo a la habitación y nos vemos mañana - añadí.

¿Y si comemos juntos? - preguntó.

Alguien puede vernos - mencioné.

Este momento es único, si alguien nos ve me haré responsable - dijo el.

Sonreí.

Bien siéntate - añadí mientras me acomodaba en una silla.

Aquí no! - dijo el.

Ven conmigo - añadió poniendo las galletas en una bolsa.

Lo seguí al enorme Jardín.

¿Crees poder subir? - preguntó apuntando hacia el techo del comedor.

¿Crees que no soy capaz? - pregunté apostándole.

Yo creo que eres capaz de lo que sea - dijo el.

Sonreí.

Dame la mano - dijo estirandola hacia mí.

La sostuve.

Una vez arriba...

¿Y todo esto? - pregunté, al ver una mochila y algunas cosas personales.

Es mi lugar secreto - dijo el.

Siéntate - añadió.

Me encontraba abrazándome a mi misma, sentía frío.

Si nos vem estaremos en problemas - mencioné.

Tienes frío, espera, toma ésto - dijo sacando la chaqueta que se encontraba en su mochila.

Gracias - sonreí.

Es lindo poder estar aquí con alguien - dijo el.

¿Nadie más a venido aquí? - pregunté.

Solo tú - dijo el.

¿Puedo sentarme a tu lado? - preguntó.

Claro que sí - respondí.

¿Que es lo que más te gusta de ti? - pregunté.

¿Física o internamente? - preguntó.

Controlando El Don Donde viven las historias. Descúbrelo ahora