Que bueno que compraste estas hamburguesas - dije muy feliz.
Note que te encantan - dijo el.
¿Puedo preguntarte algo? - añadí.
El afirmó con la boca llena.
Tú eras el que siempre me seguía en el bosque verdad? - pregunté.
Cierto - dijo el.
Pero ¿por qué otras personas que salían morían o volvían heridas? - pregunté.
Eso, no lo sé, investigue mucho pero nunca encontré nada - dijo el.
Cuando el dijiste que te seguian, yo comencé a seguirte pornseguridad - añadió.
Seguimos comiendo en silencio.
Tienes la boca toda sucia - dijo a carcajadas.
Ambos reíamos mientras limpiaba mi boca.
Bien es mejor seguir viaje - dijo el.
Déjame que te abro una cocacola - dije haciéndolo.
Horas más tarde...
Ya es de noche de nuevo - dije bostezando.
Ya llegaremos, puedes dormir si quieres - dijo el.
No te dejare solo - añadí.
Horas después me había quedado dormida y solo desperté en los brazos de Mat acomodándome en una cama.
¿Ya llegamos? ¿Por qué no me despertaste? - pregunté.
El acarició mi rostro.
Te veías muy tierna durmiendo - dijo con dulzura.
Más que de lo normal - añadió molestando.
Oye!! - exclamé.
Es broma, siempre te vez muy linda - dijo el.
Me senté de inmediato.
¿Que sucede? - preguntó el.
¿Te quedarás aquí conmigo verdad? Tengo miedo y no quiero quedarme sola - añadí.
Si lo haré, no te preocupes - respondió.
Tomé un baño, después el lo hizo.
Me encontraba acostada en la cama, y lo ví saliendo de la ducha con ese brutal cuerpecito y la toalla amarrada en su cadera.
El me miró.
Pensé que dormías - dijo sonrojándose.
Lo siento, pero olvide mi ropa - añadió.
No te preocupes! - mencioné dándome la vuelta para desviar la tensión.
Escuche una pequeña risa, lo oí caminar de vuelta hacia el baño.
¿Por qué me siento tan nerviosa? - pensé.
Me dormí unos segundos después.
Comencé nuevamente a tener aquellos horribles sueños de advertencia, pero al final está vez esa voz me decía... Encontrarás las respuestas antes de lo esperado.
Comenzaba a gritar, escapaba de algo.
Staicy! Staicy!!! Despierta! - decía Mat sentado sobre mi cama.
Desperté, me encontraba toda sudada, con la respiración y el corazón a mil por hora.
Eyy! Aquí estoy - dijo poniendo la palma de su mano en mi mejilla.
Trataba de darme tranquilidad.
Mat! - mencioné abrazándolo.
¿Que sucede? - dijo acomodándose a mi lado acariciando mi cabello.
Ese horrible sueño otra vez - añadí.
¿Desde cuándo tienes estos sueños? - preguntó.
Desde que llegué al internado - respondí.
Tranquila, fue solo un sueño dijo el.
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Controlando El Don
Science FictionElla era solitaria y no sabía controlarse, el llegó de forma prohibida, se enamoró y todo sea acomodó.