Zanahorias, me encantas

Capítulo XIX

Empecé a contarle todo lo que sabía, empezando por los recuerdos que llegaron a mi mente de cuando era chico. Aunque fuera hijo del señor que estaban buscando, no estaba bien lo que hizo; en cierta manera, no me gustaba llevar su sangre. Expliqué también lo que le habían cuestionado a Judy en ese lugar y sobre lo que sucedió con Finnick, solo que en este caso, decidí omitir su nombre. No quería que saliera perjudicado. 

Jack me escuchó con total atención mientras daba detalles sobre cada acontecimiento. Paró una oreja y fijó su vista a una libreta que había sacado. Escribió varias cosas y las iba relacionando con flechas, como si estuviera organizando los hechos y darle un contexto más claro. Al terminar de hablar, no levantó la mirada. Se quedó en esa posición por unos momentos; tenía el ceño fruncido.

—Todo está llevando a una relación —pasó una garra por la hoja delicadamente—. Sí; estamos teniendo más progreso con este caso gracias a la información que me diste.

Progreso. Eso era lo que teníamos. Me siento orgulloso de mí; sin embargo, hay una cosa que no me cuadra mucho. Observé la libreta de Jack; en sí todo tenía un destino o un punto clave, pero ¿no era arriesgado que Judy y su madre fueran llevadas a otro lugar junto con su padre? Él estaba muy involucrado en este asunto. Le pregunté a Jack si habían hecho algo al respecto y mostró una sonrisa, como si ya hubiera previsto lo que sucedería.

—Claro que es arriesgado, pero no podíamos detenerlo. Faltaban pruebas. Afortunadamente, logramos que estuvieran alejados, dando como excusa que la oficial Hopps necesitaba hablar un poco más con su madre. A ella no le molestó, al contrario se vio aliviada.

—¿Entonces qué haremos?, ¿no podemos simplemente atraparlos? —Jack me miró con fastidio. Al parecer no le estaba gustando mi iniciativa, así que dije otra cosa—. Mira —le mostré la nota que tenía resguardada en el abrigo que me habían prestado— esto lo encontré en el hospital al momento del incidente que sucedió hace unas horas atrás. ¿Qué significará?

Tomó la nota entre sus patas. La analizó por un momento y rápidamente encendió una computadora. Empezó a buscar entre varios archivos, carpetas y realizó búsquedas hasta que dio con el blanco. Era la misma figura que se encontraba en la pantalla. Arriba se leía «GRUPO SIN RELEVANCIA». Abajo de la imagen, no había casi nada escrito. Tampoco sabían el paradero de su jefe o a qué se dedicaban. Como bien decía el título, no tenía relevancia esa organización; pero a juzgar con lo que había pasado, tenía el presentimiento que llevaba demasiado tiempo en marcha.

—Este grupo —mencionó al momento que levantaba una pata y señalaba el nombre con su garra— lleva mucho tiempo sin hacer algún movimiento. En su momento, lo llegamos a descartar porque solo había llegado una denuncia a la comisaría, pero días después, el animal que había marcado se cambió de casa y no hubo rastro de él —colocó la nota a un lado de la imagen, en donde claramente se apreciaba el parecido de los dos símbolos—. Por ello, lo pusimos en esta carpeta, donde hay muchos grupos de delincuencia que dejan de serlo. 

—Entonces —hablé después de unos segundos. Mi mente estaba formulando mil y un respuestas y comentarios acerca de lo que había dicho, mas opté por preguntar. La respuesta era muy obvia, pero no quería acelerar las cosas—, ¿crees que ellos estén relacionados con el incidente del hospital?

—Es muy pronto para afirmártelo o negártelo —volvió a su postura normal y posó su espalda con el respaldo de su silla, inclinándola un poco hacia atrás—. Darte una respuesta con solo información no es una opción fiable. Necesitamos que suceda algún otro hecho para poder iniciar el rastreamiento del grupo y detenerlos —cerró los ojos y, al abrirlos, percibí la falta de descanso que él tenía. Ojeras se marcaban por debajo de sus ojos, su pelaje no tenía ese brillo característico que su especie poseía; se le veía seco.