Narnia: La sirvienta [Caspian y Tú]

❤️ Capítulo 5: Mezclas ❤️

_______ se encontraba acariciando el cabello azabache mientras lo miraba descansar. Escucho unos pasos que causaron que sus orejas de fauno que siempre mantenía ocultas en el mundo humano salieran a la luz, se giro para ver con ojos afilados al ser que estaba entrando para ver al buscatrufas con una bandeja.

— Tranquila aquí estan a salvo — Informó mientras se acercaba a la mesa de noche para dejar los alimentos — Tienes que comer, eo muchacho estará  bien

— Es mi deber protegerlo — Su voz sonaba firme pero unas ganas de llorar lo invadían — Debo estar a su lado cuando despierte

— Tu juramento de lealtad... — Buscatrufas tomo sus mejillas mientras le sonreía — Lo estás protegiendo, estás realizando un buen trabajo pero debes de cuidarte tu primero ¿Lo entiendes?

— Lo sé... — Se levantó mientras ocultaba sus orejas

— ¿Me quieres ayudar a hacer la sopa? — Empezó a caminar para salir de la habitación

La joven se quedó mirando al chico que dormía plácidamente en la cama con una venda rodeando su cabeza, no quiera dejarlo pero era necesario. Ella debía de reponer fuerzas para poder proteger al chico que tanto le interesaba, dejo escapar una pequeña sonrisa mientras giraba sobre su propio eje para bajar las escaleras con tranquilidad.

— ¿Por qué estamos albergando a mestizas? — Nikabrik los miraba sentado de brazos

— No empieces, Nibarik — Dijo mientras entrecerraba los ojos — Ella tiene parte de nuestra sangre

— ¡Es una mezcla! — Su voz sonaba enojada, en un arrebato de ira golpeo la mesa — No es natural

— ¿Qué sabes tu de los planes de Aslan? — Dijo la de cabello marrón, mirando con superioridad al enano — Por algo las mezclas existe, nada es completamente puro

— ¿Como te atreves a hablar de Aslan? — Se levanto rápidamente de su silla mientras le apuntaba a la joven con su espada — Voy a hacer que te arrepientas

— Mira quien habla — le resto importancia al comentario — Tu pueblo peleo al lado de la bruja blanca, llegando a buscar a asesinar al gran león junto a uno de los hijos de hada, no tienes moral para discriminarme por tener una mezcla en mis origines

— ¡Suficiente! — El animal tan tranquilo mientras los miraba con molestia — Ya basta, deben comportarse aquí, la señorita _______ es mi amiga al igual que tú Nibarik eres mi amigo 

El enano de cabello negro salio enojado de su casa, mientras que el tejón y la chica los veían irse. ______ se dejo caer en las escaleras mientras jugaba con uno de sus mechones de cabello dejando salir sus orejas de fauno sin preocuparse por ser descubierta, el tejón se quedo mirándola con dolor porque desde que la había conocido supo que en su interior diariamente se llevaba una batalla por luchar sobre lo que ella era.

— ¿Me quieres ayudar a cortar las verduras? — Pregunto mientras colocaba en una mesa, la tabla de picar — Sera divertido

— Claro... — Se levanto con tranquilidad para sentarse cruzando sus rodillas

El tejón de miel con una amable sonrisa se acerco a la chica con las verduras que ella debería picar, le entrego un pequeño cuchillo y una tabla para que empezara su labor.

— ¿Por qué temen a las mezclas? — Pregunto la chica, mientras suspiraba picando con tranquilidad las papas para la sopa

— _______ — Suspiro mientras le colocaba un mechón de cabello detrás de su oreja — Veras las personas, los narnianos y cualquier criatura le tienen miedo a lo desconocido. Tu naciste de una madre fauno y un humano, nunca se había visto algo similar... ni si quiera en la época de los reyes y reina de antaño.

— Le temen a lo nuevo — Comento mientras picaba con maestría 

— Se podría decir así, antes se había visto varios casos como tú pero nunca llegaron a tu edad — Se sentó a su lado, mientras suspiraba — Nuestras leyes son muy crueles con los que no siguen viviendo escondidos.... tu poder de esconder tus rasgos narnianos de los telmarinos y viceversa te da una oportunidad 

— ¿Qué sabes de mi madre? 

— No lo sé con certeza, nadie la ha visto en un par de meses 

________ estaba callada, realmente no quería seguir hablando. El silencio predominaba entre ambos Narnianos lo único que se escuchaba era el cortar de las verduras con un vaiben constante, la fémina no se sentía decaída por ser rechazada en ambos mundos... muy en el fondo era conocedora que debía elegir un bando para lo que se avecinaba.

Las estrellas que miraban los centauros con tanta fé para buscar respuestas, era el mismo firmamento que ella miraba cada noches y las respuestas eran mas que claras. La Guerra por el poder, junto con un derramamiento de sangre estaba asechando la tranquilidad relativa que se encontraba en ambas culturas.

(...)

Miraz se encontraba revisando unos papeles en su despacho sobre unos temas de las cosechas, estaba tan sumergido en su lectura que no se dio cuenta cuando su sirviente Thomas había tocado la puerta solamente se dio cuenta del chico cuando este carraspeo llamando su atención.

— ¿Tocaste al menos la puerta?

— Lo he echo, mi lord — Rápidamente se mordió la mejilla porque destetaba a ese hombre pero debía evitar soltar una palabra que pudiera empeorar las cosas — He llamado varias veces la puerta señor

— ¿Qué quieres esta vez?

— He recibido noticias del General — Con solo tener su mención el hombre se levanto para sujetar su cuello con firmeza cortando un poco el aire pero sin llegar a darle terreno a la muerte 

— ¿Qué te da dicho?

— De-descubrieron un campamento con cr-criaturas extrañas — Dijo el pobre chico rubio mientras trataba de liberarse 

El adulto de cabello negro, lo soltó con brusquedad causando que este cayera al suelo mientras se sujetaba su cuello debido al dolor que estaba teniendo y buscaba la manera de regular su respiración. Los pasos del tirano sonaban contra la baldosa, se acercaban con rapidez  hasta llegar al rubio y jalar su cabello mientras lo miraba directamente a los ojos.

— ¿Criaturas extrañas? — Lo miraba con frialdad, antes de soltarlo — Explícate

— N-no me dijo mas nada, solo que estaba en camino.... — Le mantuvo la mirada, mientras escondía la mayor parte de sus emociones para no mostrar su debilidad — Esta en el bosque tembloroso con varios soldados, dijo que regresaría después del amanecer para hablar con usted

— Retírate

Thomas no espero mas palabras, se levanto realizando la reverencia que tanto detestaba y desapareció por las grandes puertas de caoba. Camino hasta su habitación en una de las torres mientras se recargaba en la ventana admirando las estrellas, dejo salir todo el aire que mantenía en sus pulmones y se permitió por unos cuantos segundos que sus orejas puntiagudas aparecieran. 

Era molesto esconderse, era un dolor contaste con el cual había aprendido a vivir pero eso le causaba malestares en todo su cuerpo, con desespero paso sus manos sobre su cabello antes de concentrase para activar su visión de águila que le permitía ver mas allá de las distancias normales y se aventuro en el bosque para tratar de encontrar a la chica. La miro sentada en una escalera de alguna casa bajo tierra.

La única persona con la cual se sentía en paz estaba viva... eso le tranquilizaba, regreso a la normalidad mientras miraba la horrible cicatriz que le marcaba todo el brazo izquierdo.

— No somos su ganado... — Dijo al aire mientras apretaba su puño con ira

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Escrito: 14/ 28- Febrero - 2021
Publicado: 28- Febrero - 2021
Hora: 10: 10 am

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