Narnia: La sirvienta [Caspian y Tú]

❤️ Capítulo 27. ¡Me niego a dejarte! ❤️

El sonido de las campanas de alerta resonaron en toda la zona causando un escalofrió en los jóvenes. Thomas y ______ estaban corriendo por los pasillos, eran conocedores que los solados estarían levantándose de las barracas, colocándose sus armaduras y tomando sus armas. Ambos se miraron a los ojos sabiendo que el plan había fallado, era notorio que debían irse del castillo si deseaban pelear otro día. 

Estaban corriendo entre las habitaciones, Caspian se encontraba a la cabeza de guro por el pasillo y siguió corriendo hasta la izquierda mientras que Peter se fue a la izquierda. Sussan y _______ se detuvieron observando como el Gran Rey de Narnia tomaba una dirección errónea causando que se detuvieran. 

— ¡Peter! — Grito su hermana mirandolo

— ¡Nuestras tropas están afuera! — Dijo el rubio  deteniéndose para girar la cabeza buscando observar a sus compañeros — ¡Dense prisa!

Thomas asintió con la cabeza, estaba de acuerdo con Peter. Sus tropas se encontraban afuera esperando para poder asaltar en el castillo de Miraz ¿Qué lograrían con la puerta cerrada? Si los solados se estaban alistando solamente serian ellos siete en contra de numeroso hombres armados. El rubio de ojos grises empezó a correr siguiendo a Peter mientras Susan estaba a su lado, Caspian se sujeto el brazo donde una flecha había caído en su cuerpo.

— ¿Duele demasiado? — Dijo ______ mientras sujetaba su mano izquierda guiándolo por el pasillo corriendo ligeramente

— Me duele demasiado — Confirmo siguiéndola con cuidado

— Cuando lleguemos a donde nos estamos escondiendo — Siguieron el camino detrás del vestido de Susan — Me encargare de tratar tu herida

— Quiero decirte algo, yo... — El joven se vio interrumpido cuando su mejor amigo se detuvo mirándolos con cara de poker

— ¿Van a seguir tan lentos? ¡No es momento para ser melosos! — Les grito a ambos mientras colocaba ambas manos en las cintura — No quiero una flecha en mi trasero

Siguieron corriendo por los pasillos hasta llegar al patio interno del castillo, desenvaino su espada, sus ojos azules fueron a ver la torre mas cercana donde debería estar su hermano menor.

— ¡Ahora, Ed! — Grito a todo pulmón mientras estaba corriendo en dirección a la reja— ¡Llama a las tropas!

Edmund se encontraba con la espalda pegando en contra de la pared, estaba luchando contra un caballero y telmarino, las espadas estaban chocando forcejeando por quien tendría el control de aquella lucha.

— ¡Estoy ocupado Pet! — Dijo intentando mantener la mayor cantidad de fuerza en su brazo para no ceder.

El rubio chasqueo la lengua ligeramente irritado por el fallo que habían tenido, en un plan que a su parecer era perfecto, un solado se le acerco y no dudo en levantar su espada para luchar contra el. Edmund debió a su hermano se había distraído causando que su contrincante tuviera la ventaja, el soldado logro separar sus brazos, pero no contaba que el chico le diera un cabezo en la frente.

El solado debido al impacto se alejo, dándole la oportunidad al menor de los Pevensive de golpearlo con su espada pero afortunadamente el hombre adulto lo logro esquivar. En el aire se escuchaba el metal de las espadas golepandose entre si, ambos hermanos estaban luchando con uñas y dientes para salir con vida.

Después de unos cuantos minutos Peter logro derribar a ambos hombres y reanudar su carrera rumbo a la reja para darle libre paso a sus tropas, Edmund había perdió su espada, se agacho esquivando la espada que amenazaba con cortarlo a la mitad cuando observo la linterna de la discordia, no lo pensó dos veces cuando la sujeto y empezó a usarla como un arma causando que el soldado cayera inconsciente al suelo.