❤️ Capítulo 38 ❤️

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No permitiría que la lastimaran frente a él.

– ¡Maldita bruja, aléjate de ella! – Grito mientras se acercaba corriendo a ambas

– Que ruidoso eres, estas vivo porque me serás útil – Dijo con una sonrisa socarrona

Un dolor profundo apareció en el costado de ambos jóvenes, su costado derecho, aquel donde se habían apuñalado unos años atrás para realizar la ceremonia de juramento de lealtad, estaba doliendo. Era un puyazo que causo que ambos arquearan la espalda, la zona empezó a arder ocasionando que se arrodillarán en el suelo mientras se abrazaban así mismos, lagrimas bajan de sus ojos.

– Así esta mejor, tendré que educarlos a base del dolor a partir de hoy... – Dijo antes que una risa inocente saliera de sus labios, antes los ojos a Jadis, no estaba realizando algo malo – Soy muy benevolente, así que les explicare de manera sencilla lo que esta ocurriendo

Ella camino hasta el fondo de la sala, donde estaba un trono creado a base de cristal. Subió las escaleras, dejando que su vestido se arrastrada por el suelo mientras escalaba los escalones, se sentó sobre el trono cruzando sus piernas mientras observaba a ambos jóvenes moribundos con desdén.

– Ustedes, sus almas me pertenecen desde el momento en que realizaron el juramente de lealtad al heredero del trono de telmar – Dijo con una sonrisa socarrona, observar a sus juguetes retorcerse del dolor estaba causando un gran placer sobre su persona, ella era quien tendría el poder y disfrutaba de poseerlo – Sus vidas son mías, están vivos porque les he permitido seguir respirando hasta los momentos

– ¿Qué quieres de nosotros? – Cuestionaron ambos entre jadeos y quejas debido al dolor que era insoportable, sentían que sus órganos estaban siendo quemados

La sonrisa de Jadis se agrando, sus ojos brillaron ante la idea retorcida que estaba en su mente.

Abrió sus labios rosados dispuestos a explicarles a ambos peones de su tablero sus siguientes acciones cuando de manera rápida ambos empezaron a comenzar a desaparecer.

– Esos niños... – Suspiro con una mueca de desagrado al darse cuenta que la más pequeña de los Pevensive estaba usando su posición sobre ellos – Solo deben saber, que deseo volver al mundo fisco, más adelante nos veremos

Aunque explicarles a sus peones era divertido, sería mejor, llevar a cabo su plan en secreto.


(...)

Los ojos del profesor Cornelius se abrieron atónitos, su mirada turbia estaba fija en ambos jóvenes que estaban sujetando sus costados donde se encontraba la vieja herida, ambos aun sentían un ligero ardor sobre ella. Los Reyes de antaño mantenían una mirada mordaz, sus ojos estaban puestos sobre ambos, un sentimiento de molestia apareció en cada uno de sus corazones.

El silencio los invadió, los mestizos se sentían terribles por aquel nuevo descubrimiento y en el fondo estaban experimentando un fuerte sentimiento de culpa, así como desagrado por ellos mismos debido a que ambos crean que la Bruja Blanca estaría detrás de sus aliados.

– Ella sabe que estamos aquí – Edmund comento con una voz arisca rompiendo el silencio – Debemos de decirle a Peter

– Lo lamento Rey Edmund – Susurro _______ mientras bajaba la cabeza arrepentida – Es nuestra culpa, si no hubiéramos... – Sus palabras se vieron interrumpidas por el joven de cabello como la noche

– ¿Por qué se están culpando? – Aquella pregunta dicha de manera suave fue acompañada con una pequeña carcajada que sorprendió a todos los presentes

Narnia: La sirvienta [Caspian y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora