Narnia: La sirvienta [Caspian y Tú]

❤️ Capítulo 15: Quizás ❤️

Después de aquella revelación la mirada de ambos hermanos mayores cambio, Thomas se había convertido en algo similar a un pequeño niño que estaba desamparado para los dos hermanos mayores. Donde alguna vez la desconfía floreció ahora fue remplazado por la lástima al saber que antes de nacer hubieron jugado con él convirtiendo su ser en lo que ahora tenían al frente.

Thomas apesar de todo era muy orgulloso, detestaba que lo vieran como un ser digno de lástima porque sentía que no merecía tal cosa.

- Debo irme... - Dijo antes de comenzar a caminar rumbo al bosque, pero fue detenido por una pequeña mano

- ¿Qué le pasó a tu cuello? - Preguntó Lucy cuando noto que el estaban unas marcas rojas de dedos - ¿Alguien te ha hecho daño?

Thomas se quedó mirando aquellos ojos que estaban demostrando ternura y cariño, las leyendas decían que la Reina Lucy poseía un corazón bondadoso capaz de eliminar cualquier miedo que pudiera existir dentro de una persona. Él acaba de confirmar que esos rumores eran ciertos, aún así conocía a la perfección lo que podía hacer Miraz porque durante años fue víctima de sus tratos así como seguirlo en cada fechoría sin opción.

Maldijo en todos los idiomas que sabía, se sentía atrapado.

- Miraz me ahorcó hace unas horas - Dijo sin emoción en su voz, antes de girarse sobre sus talones y arrodillarse hasta quedar a la altura de la monarca - Alguien muy malo me ha lastimado, varias veces

- Entonces no regreses, ven con nosotros - Rogó al ver con horror como en aquella piel blanca unos pequeños moretones de color verde estaban naciendo - Puedo usar mi posición para sanar ese daño, por favor déjame ayudarte

- Mi Reina... - Suspiró guardando sus emociones de angustia y felicidad en lo más profundo de su mente - No malgaste su posición en alguien como yo, además no creo serles útil

- Tonterías - Peter se acercó colocando una mano en el hombro de au hermana - No estaría mal tener a otro aliado con nosotros

- Sabes escabullirte, tienes una gran habilidad de camuflaje además que puedes espiar sin ser escuchando - Edmundo alentó más al joven que parecía encogerse en su lugar - ¡Ven con nosotros!

- No creo que eso sea una buena idea - Se incorporo dispuesto a irse

- Te estás dirigiéndo al matadero - El enano de barba rubia hablo de brazos cruzados - Sabes perfectamente lo que puede hacer Miraz si sabe que estuviste aquí

Susan antes las palabras pudo saber que ese hombre que era su enemigo al parecer era despiadado, había causando daño a ese chico antes y no pudo evitar sentir la fuerte necesidad de mantenerlo a su lado.

- Como tú reina, te ordeno que nos acompañes hasta llegar a nuestro destino - Dijo mirando fijamente la mirada gris del chico

Sus acciones sorprendieron a todos porque en el pasado rara vez daba órdenes, ella prefería dejar que cada persona eligiera si quedarse a su lado o retirase. Thomas estaba estático en su lugar teniendo un debate mental sobre quedarse o no, sus cabellos rubios golpeaban su cara dandole un aire más atractivo según el parecer que la la joven reina que acaba de darle la orden. Los minutos parecían eternos, Susan creía que había ofendido al chico pero una sonrisa verdadera se extendió por todo el rostro del chico mientras colocaba una mano sobre su corazón e inclinaba un poco su torso.