❤️ Capítulo 036 ❤️

185 7 27
                                    

El camino de regreso fue difícil, el sol empezaba a salir cuando sus ojos empezaron a distinguir el claro que ocultaba la tumba que estaban usando como escondite. El Príncipe Caspian no pudo evitar sentirse aliviado cuando logro distinguirlo, una sonrisa de tranquilidad apareció en sus labios, bajo la vista hasta la joven que aun permanecía inconsciente con la cabeza descansando en su pecho.

— Princesa, llegamos — Susurro en su oído bajo la atenta mirada de su profesor así como el Rey Edmund y Peter

Susan dejo salir todo el aire que habían estado en sus pulmones con un gran suspiro, habían regresado después de una noche larga donde desgraciadamente perdieron a la mitad de su ejercito así como dos de sus colaboradores mas importantes se encontraban inconscientes. Sus ojos avellana observaron la piel extremadamente pálida del hombre que estaba en un profundo sueño con la cabeza recostada en su hombro.

— No te preocupes Thomas, ahora estamos a salvo — Le dijo en su oído con un susurro dulce 

— ¿Qué ambos se desmayaran con unos cuantos minutos de diferencia, no te parece extraño?— Cuestiono Edmund caminando al lado de su caballo, los ojos de su hermano mayor fueron a parar a su persona observando lo pensativo que estaba el menor 

(...)

La joven reina se había quedado despierta toda la noche, su espada estaba recostada  sobre a mesa de piedra donde alguna vez aquel león que ella adoraba había perdido la vida. Sus ojos avellana miraron aquella piedra, con la yema de sus dedos la toco sintiendo lo lisa y fría que era.

— Me pregunto... si todo salió bien, Aslan — Dijo al aire, antes de volver a ver a sus piernas donde estaba el frasco de su posición

Lucy se encontraba aburrida, los narnianos que se habían quedado con ella frente a la mesa de piedra, se retiraron por su petición debido a que quería estar sola. Sus cuerpo podía sentir aquella soledad, pero extraña paz ante esas cuatro paredes junto al ligero calor que trasmitían las llamas en aquella sala junto a los muros.

Su vista bajo al frasco, entre sus manos lo sostuvo empezando a delinear los dibujos que el se encontraba mientras el liquido con un ligero toque rojizo se movía de un lado a otro dedos. El sonido de los tambores, así como cuernos la despertaron del ligero ensoñamiento que estaba asaltando su cuerpo.

Su corazón se alegro de escuchar el aviso de que ellos habían llegado.

Una sonrisa apareció en su rostro mientras guarda de manera rápida el frasco en su cintura, sujeto las faldas de su vestido naranja y empezó a correr a la salida subiendo las escaleras de piedras de dos en dos.

(...)

Cuando empezó a salir de la cueva, sus ojos tardaron un poco en adaptarse a la luz, siguió corriendo entusiasmada por verlos de regreso con buenas noticias cuando un aleteo paso sobre ella. Era una mantícora que había ido a luchar, se apresuro para llegar mas rápido sin poder ocultar su sonrisa, se coloco al lado de buscatrufas junto a uno de los pequeños muros de la entrada mirando a sus tres hermanos, y el Príncipe pasar pero rápidamente se dio cuenta que algo malo había pasado.

Thomas estaba siendo llevado en la espalda de un hombre barbudo de cabellos blancos como la nieve que ella desconocía, _________ se encontraba siendo cargada al estilo nupcial por uno de los centauros.

El rostro de su hermano tenia una mueca de molestaría mientras caminaba al lado del Príncipe Caspian pasando los restos de la entrada de aquella tumba sagrada. Su hermano solía ser muy paciente, no había casi nada en el mundo que pudiera perturbarlo, la joven mordió sus labios unos cuantos segundos pensando en si debía de preguntar frente a los demás o esperar.

Narnia: La sirvienta [Caspian y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora