Narnia: La sirvienta [Caspian y Tú]

Capítulo 050

Los soldados telmarinos siguieron avanzando en la dirección al santuario, sin embargo, la tierra debajo de ellos comenzó a abrirse ocasionando que los soldados se sorprendieran junto con sus caballos, en un abrir y cerrar de ojos la tierra se desplegó por completo, los soldados que fueron incapaces de detenerse causando que terminaran en las profundidades de la tierra sin vida junto al animal que estaban montando. Los hermanos Pevensive observaron esta escena con sentimientos encontrados, los ojos azules del mayor distinguieron como varios soldados que fueron derribados continuaban con vida e intentaban levantarse.


- ¡Disparen! - El grito de la joven castaña llamo la atención de Thomas quien se encontraba sentando en la parte más alta del antiguo santuario protegiéndola en silencio.



Susan disparo la primera flecha siendo seguida por los demás arqueros.

El cielo se vistió de flechas que volaban rápidamente con la intención de lastimar, en cuestión de segundos, las flechas lanzadas empezaron a caer sin aviso sobre los soldados que terminaron en el agujero del suelo. El joven de mirada avellana corrió hasta uno de los caballos cercanos, Edmund se subió al caballo con gran maestría y velocidad, sujeto las riendas con firmeza antes de carga en contra de los Telmarinos.


- ¡Ataquen! - La orden del Gran Rey Peter fue dicha con completa autoridad mientras levantaba su espada al aire.


Los narnianos que se encontraban detrás del joven de cabello rubio empezaron a correr sujetando con firmeza sus armas, todos los narnianos tenia como objetivo común la supervivencia pero para alcanzarla era necesario una lucha a muerte contra los soldados enojados por perder a su gobernante.



(...)


En el interior de las catacumbas el grupo liderado por el príncipe de los Telmarinos junto a ________________ continuo cabalgando en linea recta hasta llegar donde unos enanos que al percatarse de su presencia bajaron las palancas que activo una rampa que conectaba con el exterior,  cuando el caballo toco la plataforma de la joven de cabello castaño arrojo antorcha a la izquierda antes de acercarse al oído del chico.


- Te amo. - Le susurro en caso que alguno de los dos no lograra salir con vida de este enfrentamiento.

- Yo también te amo. -  La respuesta del joven causo que una sonrisa se instalara en sus labios.


Aunque ambos estuvieran seguros de continuar con vida siempre se encontraba la posibilidad de que ocurriera el caso contrario, ninguno quería irse de este mundo sin al menos recordarse que se amaban. La salida de las catacumbas estaba más cerca, sin perder tiempo, el joven de cabello negro saco su espada de la vaina empuñándola al aire con firmeza.


- ¡Ataquen! - Les ordeno a las tropas que el estaba dirigiendo.


La pareja continuo cabalgando para guiar a los demás mientras Caspian tenia su espada levantada al aire, los ojos marrones de ___________ se encontraron con uno de los faunos que servían para su persona causando que asintiera antes de saltar del caballo aterrizando sin problema alguno debido a sus piernas de fauno debajo del vestido que portaba, ___________ desenvaino su espada antes de unirse al soldado de para empezar a correr en dirección del enemigo. El plan era atacarlos desde el frente y desde la retaguardia para asegurar la victoria narniana, siguiendo esta estrategia rápidamente el campo de batalla se convirtió en un infierno para los soldados Telmarinos.

Reepicheep se acerco hasta el sector de tierra que había colapsado junto a la compañía de un tejón que se lanzo contra de un soldado que intentaba escapar, sin embargo, otro soldado que decidió seguir las mismas acciones que su compañero fue notado por los ojos del pequeño roedor quien se acerco al hombre que al percatarse de su presencia lo observo atónito.


- No eres humano. - Su voz sonaba asombrada, nunca imagino que era posible que un ratón estuviera en dos patas e incluso que tuviera parte de una armadura sobre su torso.


El hombre no pudo evitar preguntarse lo siguiente: ¿Estaré alucinando por un golpe en la cabeza? El pequeño roedor con una pluma en la cabeza pensaba que ese hombre era un imbécil porque tenia a varios enemigos que no eran humanos pero no se esperaba encontrarse con uno de su clase.


- Obviamente no tienen imaginación. - Su tono de voz era burlón mientras movía su espada para alardear sus capacidades. - Tienes al rededor miles de narnianos luchando pero te asombra un ratón parlante con una capa protectora de hierro. 


El pequeño roedor le rebano el cuello a aquel soldado.

La intensidad del conflicto se incrementaba, en consecuencia, el General Glozelle cabalgo hasta estar en el centro de los demás altos mandos militares para lanzarse siguiendo seguidos por la segunda legión de la infantería al campo de batalla bajo la atenta mirada del mayor de los Pevensive, no obstante, los ataques de las catapultas no se detuvieron en ningún momento. El joven de cabello castaño al percatarse de este detalle giro su rostro detrás de su cuerpo para intercambiar miradas con el joven de ojos azules antes de volver a ver al frente levantando su espada, Peter comprendió que era una señal, levanto su rostro al aire encontrándose con varios grifos  volando en el aire mientras entre sus garras se encontraban los enanos con sus armas en mano, Thomas formaba parte de ese grupo, el joven mestizo tenia sus alas de color miel desplegadas mientras en su mano se encontraba un arco.

Los arqueros dispararon a los sobrevivientes de las trampas en su camino al resto de soldados enemigos, Sopespian detuvo el andar de su caballo color mientras observaba a los enemigos acercarse con una sonrisa despreocupada antes de girar el rostro a las grandes ballestas y catapultas que tenían con ellos.


- A la carga. - Uno de los soldados grito mientras junto a los demás movían una de las grandes ballestas.- ¡Cuidado arriba!


Una barra de hierro fue lanzada desde el instrumento golpeando a uno de los grifos que grito de dolor, causando que cayera al suelo junto al enano que trasportaba sin vida delante de sus enemigos. El Gran Rey Peter con una mueca de tristeza así como decepción observo con dolor en su corazón como los narnianos estaban siendo derribados uno tras otro, únicamente, quedaban tres integrantes que estaba liderando Thomas mientras esquivaba sin problemas las múltiples barras de hierro afiladas que volaban en contra su persona, el joven de cabello rubio giro sobre sus talones encontrándose con la mirada angustiada de su hermana menor.

La situación era peligrosa, demasiado, a los dos les preocupaba que en estos momentos su ventaja comenzaba a disminuir dramáticamente. No obstante, en sus corazones la preocupación mas grande era debido a la pequeña Lucy que se encontraba sola en un bosque oscuro mientras buscaba con esperanza al león de melena dorada.


- ¿Y Lucy? - El Rey Peter cuestiono en voz alta mientras observaba a su hermana inquieto por el bienestar de la más pequeña. 


Susan negó con la cabeza puesto que no tenia información sobre la más pequeña de sus hermanos, Peter observo avanzar los soldados Telmarinos en su dirección mientras su corazón latía de manera desenfrenada, el joven apretó con fuerza la vaina de su espada por la impotencia.

La situación los obligaba a retroceder.


- ¡Pronto, retrocedan! - Ordeno con firmeza levantando su arma.


Peter giro sobre su propio eje antes de empezar a correr en la dirección del refugio mientras era seguido por gran parte de los narnianos incluyendo al joven heredero del trono de Telmar en compañía de su novia quien cargaba en su espalda a un pequeño tejón que resulto gravemente herido.


- ¡No los dejen escapar! - Lord Sopespian se apresuro a ordenarle a las tropas, quienes empezaron a gritar motivados por el resentimiento de perder a su Rey por una traición durante el duelo.

- ¡Disparen las catapultas a la infraestructura!


En medio del campo de batalla el grito de un general joven llamo la atención de  Glozelle quien en silencio giro el rostro para observarlo, era un hombre de veintiséis años repleto de energía así como motivación por escalar, para el hombre de cabello castaño era volver a ver una versión más joven de si mismo. Glozelle asintió con su cabeza en silencio, afirmándole a las tropas que debían de atacar ese objetivo, sin perder tiempo, los soldados activaron el armamento causando que piedras circulares volaran por los aires para chocar con la infraestructura así como las zonas aledañas.

El grupo de arqueros liderados por la Reina Susan sentían sus corazones inquietos mientras sus ojos contemplaban las gigantes piedras venir en su dirección. La joven de cabello castaño sentía el temor golpear su cuerpo, no obstante, era consciente que en estas circunstancias debía de permanecer fuerte para los demás así que sujeto con firmeza el arco entre sus dedos.



- ¡Avancen a sus lugares! - Ordeno con seguridad mientras levantaba su arco. - ¡Tenemos que cubrirlos para que puedan llegar a salvo a la fortaleza!



La joven de cabello castaño diviso a su hermano mayor quien corría entre un centauro  junto a varios faunos para poder llegar, una piedra golpeo uno de los pilares donde momentos antes se desarrollo el duelo causando que el pedazo de saliera volando hasta golpear uno de los costados de la entrada que continuo recibiendo golpe, en consecuencia el joven de cabello rubio detuvo sus pasos de manera abrupta. Peter sintió que alguien lo jalo para que se detuviera, sus ojos azules observaron como la estructura colapsaría en cualquier momento e intento detener a los demás.


- ¡Alt...! - Sus palabras llegaron tarde.


La estructura colapso enterrando vivos a los narnianos que estaban cerca de entrar al antiguo santuario de Aslan para refugiarse de los ataques. 

Los ojos azules de Peter observaron horrorizados el hecho mientras su respiración se encontraba agitada, se cuestionaba internamente el sentido de aquellos muertos por la lucha del poder político pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando escucho un árbol comenzar a desprenderse causando que observara en la dirección de su hermana menor. Los arqueros cercanos al árbol corrieron en la dirección opuesta, sin embargo, cuando este se desprendió el terreno donde se encontraba Susan cedio causando que su cuerpo empezara a caer pero fue sujetada por Trumpkin.


- ¡Susan! - Thomas grito con todas sus fuerzas después de ver como la joven se encontraba suspendida en el aire.


En ese momento, el joven mestizo llego hasta donde estaba Peter en compañía de ________ quien le decía que no se preocupara porque existía una plataforma donde se podría deslizar mientras que unos minutos después llego el Príncipe Caspian quien al observar lo sucedido intercambio miradas con Peter para volver a observar a Susan. Trumpkin no logro sostenerla por más tiempo, la joven emitió un grito antes de caer en la plataforma cercana sin algún rasguño antes de levantarse bajo la atenta mirada de los demás quienes suspiraron aliviados de verla sin daño.


Thomas empezó a correr en la dirección de la joven de cabello castaño para asegurarse de su bienestar así como abrazarla fuertemente. El mayor de los Pevensive soltó el aire que contenían sus pulmones, el joven agradeció a Dios de manera silenciosa porque su hermana se encontraba con vida antes de girar sobre sus talones para observar las tropas enemigas que comenzaban a rodearlos en un circulo obligando a los narnianos que restantes aluchar a muerte.

Su única opción era pelear a muerte hasta la llegada de la Reina Lucy junto con Aslan.

Peter, Caspian y _____________ giraron sobre sus talones con la cabeza levantada en alto, por el orgullo que sentían, mientras observaban las tropas de adversarias, en cuestión de pocos segundos Edmund, Thomas, Susan y Trumpkin se unieron a ellos mientras preparan sus armas decididos a resistir todo el tiempo que fuera necesario. Peter  decidió empezar a correr en la dirección de sus enemigos siendo seguido por los demás junto a todos los narnianos.


(...)


El caballo de color negro cabalgaba de manera apresurada, la joven de cabello castaño preocupada giro la cabeza detrás para comprobar que la seguían persiguiendo, lamentablemente sus temor fue confirmado. Sus ojos avellana se encontraron con un soldado telmarino sobre un corsel de pelaje marron siguiéndola apresurado con una ballesta en su mano derecha, el soldado se acercaba con una gran velocidad, el corazón de Lucy latir de manera desenfrenada. Escucho al caballo relinchar, en consecuencia, giro el rostro a la izquierda distinguiendo un pelaje color dorado acompañado de un rugido del león.


- Es Aslan. - Ese pensamiento fue acompañado de una gran tranquilidad en su alma, el miedo a la muerte así como la preocupación de fallar en su misión desaparecieron apenas sus oídos captaron el majestuoso rugido.


Sus ojos avellana siguieron observando al majestuoso león quien continuo con su camino hasta llegar a un lado del caballo de la joven Reina Lucy, el caballo debido a la sorpresa se levanto sobre sus dos patas traseras causando que la menor de los hermanos Pevensive terminara en el suelo sobre su espalda mientras se apoyaba en sus antebrazos. Los ojos de la menor de los Pevensive demostraban sorpresa y admiración hacia el majestuoso león quien le trasmitía serenidad, los ojos de Aslan distinguieron al hombre que perseguía a Lucy antes de saltar una gran distancia para caer sobre el cuerpo del jinete.

Ambos cayeron al suelo.

La joven de cabello castaño se apresuro a levantarse mientras únicamente escuchaba gruñidos por parte del león, la fémina subió la pequeña colina divisando al león atentamente que se encontraba tranquilo observando un lugar lejano. Cuando el majestuoso felino giro el rostro para observarla una gran sonrisa apareció en el rostro de la menor.


- ¡Aslan! - Lucy grito entusiasmada antes de correr en esa dirección mientras reía, la joven de ojos avellana se lanzo sobre el felino para abrazar su torso causando que el león empezara a reír para caer los dos al suelo mientras continuaban el abrazo repleto de cariño.


Los minutos pasaron, ambos se separaron para sentarse uno delante del otro.


- ¡Si eres tú! - El rostro de la joven reina estaba brillando de alegría mientras se sentaba en posición de flor de loto. - ¡Lo sabia! pero se negaban a creerme. - Comento realizando un pequeño puchero.