Bad Habits

Capítulo 18 - Come on baby, Light my Fire

💥

Hola!!!

Bueno, les traigo un regalito del Día de Los Enamorados! 💞💓 Hace mucho que no actualizo esta historia, ya la extrañaba. Espero que les guste y si es así que me lo hagan saber!

QUEDAN DOS CAPÍTULOS PARA EL FINAL! 👀🔥💔

GRACIAS POR SEGUIR ACOMPAÑÁNDOME CON ESTA HISTORIA! ❤

QUE LO DISFRUTEN!

P.D: No pude revisarlo así que si hay algún error, pásenlo por alto! 🙏🏻

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Sergio observó el lugar, estaba lleno de gente, hacía un calor insoportable y odiaba tanto ruido pero él no quería estar solo en la casa y por eso ya iba por la tercera cerveza a pesar de estar satisfecho tan solo con una.

- Disculpa pero hace un largo rato que estás viendo ese papel ¿estás bien?

Él mantuvo la mirada fija en la cerveza sin soltar la nota en su mano. No quería tener ninguna conversación esa noche.

- No, no lo estoy - contestó con una voz ronca y sombría.

- No pareces un hombre que frecuente estos lugares. Deberías estar ligando como los demás pero no lo estas haciendo. Bueno, muchos de ellos lo intentan pero a ti no te costaría tanto a pesar de que pareces un intelectual con esas gafas.

Ella se acercó y se sentó a su lado con su copa de vino.

- Uno bebe en estos lugares para celebrar o para ahogar penas y tú pareces estar lidiando con la segunda opción ¿mal de amores?

Él bebió de la botella y apoyó el papel en la barra.

- Se fue. Creí que había podido convencerla pero se fue.

- Vaaaale, ya veo ¿tu esposa, tu novia?

- El amor de mi vida - dijo él viéndola a los ojos.

- Lo siento - dijo ella bebiendo un poco de vino - ¿y el papel?

- Me ha dejado esta nota. 'No puedo quedarme'.

- Ya veo - hizo una pausa y terminó de beber el vino en la copa - Pues, tú tampoco te quedes.

Él la observó confundido, no estaba entendiendo. Ella lo cogió de la mano y lo bajó del taburete.

- Vamos! - dijo ella con una sonrisa, divertida.

- No, no, no, yo no estoy para ir a ninguna parte más que mi casa - dijo acomodándose las gafas - No, no me parece que sea buena idea.

- Y ¿qué harás? ¿Seguir bebiendo? El cuadro de hombre solo y triste ya lo has pintado en el salón. Vamos! - apretó su mano arrastrándolo hasta la parte trasera del lugar a pesar de que él seguía oponiendo resistencia.

Llegaron hasta un pasillo algo alejado con poca luz, aún así podía ver algo de gente bebiendo por ahí tan solo pasando el rato. Observó la barra, tendría que haberse quedado allí con su trago. Estaba incómodo, algo mareado, no había bebido mucho pero no estaba acostumbrado. Observó el lugar, parecía una habitación sin paredes, había dos sillones, espejos, una rockola y una máquina de pinball. Él volteó para volver a su lugar pero ella se paró frente a él y apoyó una mano sobre su pecho, frenándolo.

- Música. Eso siempre ayuda para levantar los ánimos ¿qué pensaste? Te traje porque la rockola aquí es mejor que la del salón y podemos hablar sin tanto ruido. Además, es mejor que despejes tu mente.