Bad Habits

Capítulo 3 - Jaque Mate

****

Hola! Paso a dejarles el dejo el Capítulo 3. No tuve tiempo de revisarlo, semana complicado así que pido disculpas si hay algo mal.

Consejo habitual: 👀

Evitar leerlo en público y con detenimiento porque está muy detallado.

Espero que les guste y que si es así, me dejen algún comentario! 🤞🏻💓

El apoyo siempre ayuda a seguir.

Que lo disfruten!

💥

Desde el momento en que llegaron a la casa, Raquel comenzó a afilar su instinto de policía intentando manejar la curiosidad por ver dónde se escondía el hombre que había buscado por tanto tiempo y que le había roto el corazón sin piedad.

Habían caminado hasta el lugar, él no vivía más que a unas cuadras y la realidad era había sido una bendición para Raquel que necesitaba sentir el viento coqueteando con sus piernas que todavía eran puro fuego ardiendo.

Habían preferido el silencio desde que habían dejado el bar porque era mucho más excitante concentrarse en imaginar lo que podía estar por pasar una vez que cruzaran la puerta. Era un camino de tan solo unos pocos minutos hasta la casa, pero él había intentado no tropezar en todo momento dado que sus ojos no habían podido dejar de observar aquellas piernas que acababan de temblar entre sus dedos y que ahora aparecían con una intermitencia atrevida debajo del abrigo con cada uno de sus pasos.

Ella había intentando sonreír desde que habían salido del bar pero en el fondo estaba más preocupada en olvidarse de la sensación húmeda que todavía sentía chorreando por las piernas hasta los tacones y que no se notara en el rostro la satisfacción de haber acabado entre sus caricias.

Sin embargo, había sido suficiente con sentir la mano de Sergio apoyada suavemente en su espalda al salir como para volver a sentir ese calor insoportable en el cuerpo. Una vez más la sorprendía la seguridad que él tenía, que hacía que el cuerpo le correspondiera como si fueran algo más que amantes.

Él no lo sabía, pero el cuerpo entero todavía llevaba su nombre y para ella ninguna de sus caricias era una caricia más. Aún así no iba a demostrarlo, dejaría que él creyera que podía controlarla para que terminara bajando la guardia.

Sergio cogió el bolso y el abrigo de Raquel y ella aprovechó para revolear los ojos con disimulo rápidamente por el lugar como si en vez de iris tuviera rayos x. No podía negar que quería abrir cada cajón y revisar cada rincón de su privada vida entre parpadeo y parpadeo como si de repente fuera una super heroína en una misión. Pero, tenía que parecer casual e indiferente como en el bar.

- ¿Quieres beber algo? - preguntó él mientras dejaba el abrigo y el bolso sobre una de las sillas.

- ¿Qué beberás tu? - preguntó ella mientras que sus ojos tomaban fotografías instantáneas de todo el lugar como si fueran pequeñas polaroids.

- Un whiskey. No me gusta mezclar - dijo él con tono firme.

No le gusta mezclar. Caradura, pensó Raquel. Bien que mezcló trabajo, si a un atraco se le podía llamar trabajo y placer sin ningún problema en el pasado.

- Vale. Lo mismo - dijo ella mientras observaba por la ventana. La vista de la ciudad era realmente hermosa en aquella zona y el apartamento era un sueño, como el de un magnate, un espacio digno de una revista internacional de arquitectura.