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Hola! Paso a dejarles el dejo el Capítulo 4.
Consejo habitual que ya es un clásico: 👀
Evitar leerlo en público y con detenimiento porque está más detallado que nunca.
Espero que les guste y que si es así, me dejen algún comentario! 🤞🏻💓
El apoyo siempre ayuda a seguir.
Que lo disfruten!
💥
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Sergio levantó la cabeza ¿eran eso llaves? ¡Joder! Tenía que ser él. Había intentando dormirse más de una vez en lo que habrían sido probablemente dos o tres horas pero entre lo cachondo que lo había dejado ella y la bronca por no haberse podido soltar, había sido imposible.
- ¡ANDRÉS! ¡AQUÍ ARRIBA! ¡ANDRÉS! ¿ERES TU? ESTOY AQUÍ, SUBE YA - dijo Sergio gritando con fuerza.
Y, de pronto supo que aquella reacción había sido un inmenso error. Andrés vas haría un festín con aquel escenario.
- Sergio! ¿Qué pasa? ¿Estás bien? - gritó Andrés subiendo las escaleras con rapidez, algo preocupado -. Me llamó tu vecina. Vaya que no sabía que tenías una vecina con la que habías hecho buenas migas. En fin, me llamó para decirme que te habías quedado -
Andrés se frenó en el lugar. Había llegado con la lengua afuera y estaba viendo una escena que jamás habría imaginado ni en sueños. Su hermano estaba completamente desnudo y atado al cabecero de la cama con dos corbatas rojas en las muñecas.
- Encerrado - terminó la frase sin poder disimular la sorpresa que probablemente se estaba reflejando en sus ojos y que seguro se estaban asemejando a los de un búho sin poder cerrarse ni aunque parpadeara. Llevó una mano sobre la boca y finalmente soltó una risa inevitable y tan fuerte que hizo eco en toda la habitación -. Pero veo que más que encerrado estás... privado de tu libertad.
Sergio exhaló con fuerza y desvió la mirada. No estaba para jueguitos, ya había tenido bastante con el último, uno que todavía no podía superar y que odiaba haber perdido en su propio territorio.
- ¿QUÉ ME ESTÁS CONTANDO? Vaya que si no me lo decías, no me daba cuenta- dijo Sergio con una voz ronca y por demás, enojado -. Hace horas que intento zafarme en vano. Tengo las muñecas rojas, todo el cuerpo contracturado, no siento los brazos, tengo un frío de los cojones, hambre como si no hubiera comido en un mes y unas ganas de mear que no puedo más. Desátame ¿quieres?
Andrés sonrió nuevamente, pero en vez de acercarse a la cama, comenzó a caminar por la habitación.
- Primero, me gustaría saber un poco más de esta puesta en escena tan particular. Vamos que estoy asombrado, no sabía que te gustaba jugar rudo, hermanito. Es cierto lo que dicen, uno nunca termina de conocer a las personas ¿Será que vas a por tu vecina para algo más que una taza de azúcar, Sergio? Te digo que ya soy fan ¿eh?.l
- ¡ANDRÉS, DÉJATE DE HOSTIAS! ¿Qué vecina? No tengo ninguna vecina - apoyó la cabeza sobre el cabecero y respiró hondo - ¡Vale! Aunque sé que me voy a arrepentir después, te lo contaré todo. Pero, primero desátame de una puñetera vez.
Andrés apretó los labios intentando dejar de sonreír por un momento. Era de vital importancia que se concentrara y que no le temblara el pulso. Claramente su hermano estaba padeciendo aquel momento, no estaba bien que se riera de aquella situación y era mejor actuar de inmediato. Deslizó una de sus manos por el bolsillo delantero del pantalón y cogió el móvil.
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Bad Habits
Fanfiction- 🔥🔞 Hacía tiempo que Raquel Murillo había dejado la policía y se había mudado de Madrid para empezar de cero después de no haber podido resolver el atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. También hacía tiempo que él, Sergio Marquina, u...