Bad Habits

Capítulo 1 - Déja Vù

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Hola!

Tanto tiempo, jajja. Primero quiero agradecerles por haberme acompañado en el final de 'Memorias de Papel' la semana pasada con tanto cariño que me demostraron en esa historia y segundo, decirles que creo que con esa historia agoté bastante el romance, jjajaja por lo que esta historia serquel se viene más intensa y fuerte. 🔥🔞✍🏻

No es para menores y habrá mucho amor peeeero muchísima pasión como ya habrán leído en el prólogo. Conservaré la esencia de Sergio y Raquel pero los llevaré más al límite de lo que estamos acostumbrados a ver con esta pareja porque creo que ese amor es tan hermoso y perfecto como apasionado. 

Y si Serquel es un mal hábito, pues estamos todos jodidos porque no deseamos abandonarlo.

Espero que me acompañen en esta nueva aventura y que si les gusta el capítulo me dejen algún comentario ✍🏻🙏🏻  Siempre es un placer leerlos y me ayuda a seguir adelante!!!

Ya saben, soy muy detallista y ahora esos detalles arderán. A no perderse y a disfrutar! 

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Había esperado este momento toda la semana. Lo había imaginado, lo había repasado, había tenido todo tipo de posibles conversaciones imaginarias que rebotaban contra una pared y volvían a su mente una y otra vez.
A esta altura ya podía llegar a saborear aquel encuentro que estaba a segundos de concretarse y no podía negar que sentía una fuerte adrenalina corriendo por todo el cuerpo como golpes de electricidad.

Imaginarlo. Imaginarlo todo.

Eso la había mantenido ocupada para no pensar en lo obvio, en que volvería a verlo. Para no pensar en que aquel hombre, que por un lado conocía tan bien, pero que por el otro desconocía tanto y que había visto detrás del vidrio de un coche empañado, estaba en el mismo lugar que ella después de dos años.

Lo había visto salir de la universidad de letras de la Avenida da Liberdade y entrar en un bar cruzando la gran avenida arbolada exactamente una semana atrás en el momento en que el reloj daba las 8:30 pm.

Como buena inspectora había utilizado esos pocos datos y se las había ingeniado para averiguar lo suficiente sobre él. Solo debía esperar la hora exacta en la que él salía de dar su última clase para beberse una cerveza como todos los viernes. Si de algo estaba segura era de que él seguía siendo increíblemente puntual y para su fortuna faltaban solo 60 segundos para verlo cruzar hasta aquel bar.

Mejor era esperar en silencio porque el verdadero caos era el que no hacía ruido y ella estaba llena de odio y de rabia lista para explotar como una granada.

Sin dudas, lo mejor era esperar.

La puerta del bar se abrió a la hora exacta, había gente y no podía verlo, pero sabía que él ya estaba dentro. Su mirada se clavó en la barra, estaba solo y acababan de servirle una cerveza.

Apretó los dientes y apretó los puños, así se habían conocido dos años atrás, en un lugar como ese.  Ella creía que había sido por accidente y por culpa de su móvil que se descargaba constantemente y ahora estaba por pasar algo similar como en un fantasía perfecta.

Se verían como dos desconocidos porque después de aquel atraco ya no eran los mismos. Había llegado la hora de la verdad, todavía recordaba sus palabras, las palabras del Profesor: Le aseguro que si nos hubiéramos encontrado en un bar, no me habría hecho el más mínimo caso. Y aún con toda la rabia que sentía y que corría por sus venas sabía que estaba completamente equivocado incluso hasta ese día.