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Capítulo Final: Éxodo

Cuando volví con Sky, la tomé de la mano y me sonrió, sabíamos que todo había acabado por fin, y que las persecuciones y todo lo sucedido lo íbamos a olvidar pronto, así que fuimos volando hacia donde estaba Omega y los demás. Al llegar no encontré a Omega, solo a los Pulsadores reunidos en el punto de extracción, y al preguntar quién estaba al mando, Liz salió a informarme de la situación.

- Pulse, la operación ha salido bien, todos los Anti-Pulsadores que estaban en este sector y que estaban con los "Dos Sanguinarios" han sido eliminados- Dijo mientras se colocaba la un gorro rojo- ¿Dónde está Plasmidus?

- Garry... Murió.- Dije apretando los puños.

Liz y los demás mantuvieron un silencio muy rotundo.

- Ese idiota...- Dijo Liz entre sollozos- ¿Y los Gemelos Anderson? ¿Sobrevivió alguno?

- No, ambos están muertos.- Dije serio, pero no estaba orgulloso.

- Bien- Liz secó sus lágrimas- debemos evacuar a los civiles que rescataste fuera de Seattle para poder irnos.

- Espera Liz, ¿dónde está Omega?- Dije curioso.

- Omega, simplemente desapareció, pero dejó esta nota con tu nombre junto a su abrigo que dejó en el suelo.

Cuando abrí la nota, decía lo siguiente:

"Dylan Forest, Pulse, o como prefería llamarte yo, Lan... No importa que nombre tuvieras, siempre ibas a ser el mismo, hay algo que no te he dicho, quizás creas que ese George Forest y la respetable señora Alicia Forest sean tus padres, pero no lo son, tu madre murió un año después de que tu nacieras, en el campo de batalla cuando los Pulsadores estuvimos en guerra hace mucho tiempo atrás, su nombre era Jessica Wilde, y yo soy tu padre, quizás no sea el mejor momento para decirte esto y menos a través de una carta pero sé que serás capaz de entenderlo, hijo, tienes un gran legado frente a ti y no quería obligarte a tomarlo, incluso te quité tu Pulso para que vivieras como un humano normal, pero a la final fuiste tú quién estuvo en la explosión Z... Aquella explosión que liberó el genoma de tu pulso de nuevo y por coincidencia, tu ibas pasando justo por allí, devolviéndote lo que un día fue tuyo. Lan, no huí para separarte de mi, huí para protegerte y para que la organización no se viera afectada por nuestra relación... Sé que Garry murió y logré verte luchando, pero sentí que no debí pelear, quizás me odies por esto pero algún día lo entenderás. Creo que ya no hay más nada que decir así que, hasta luego hijo.

Firma: Connor Forest/ Omega."

¡¿Es enserio?! No lograba entender lo que pasaba, mi padre me vió sufrir y luchar pero no se entrometió para que Garry no muriera, ¿qué clase de broma es esta? Estaba a punto de explotar pero no hacía nada molestándome si el mundo aunque me escuchara no me daría la respuesta. Creo que tengo que esperar hasta que Omega vuelva y pregúntarle el porqué... 

- Hey, ¿Qué es eso?- Dijo Liz señalando hacia los edificios.

Un hombre empezaba a salir de los escombros y al parecer era uno de los súbditos de los Gemelos.

- ¡Todos son unos idiotas! ¡¿Creen que los jefes no tendrían un plan de emergencia?!- Gritaba mientras se clavaba en el edificio en que estaba montado- ¡Yo, Katsu soy su plan de emergencia!

- ¿Katsu? ¿Qué rayos significa eso?- Dije.

- Katsu, es la palabra japonesa, "explotar".- Dijo mientras sonreía.

Entonces el tal "Katsu" hinchó su cuerpo hasta que de la nada explotó haciendo una enorme ola expansiva que empezó a destruír la ciudad sin ningún tipo de control, las barreras que Liz creó estaban empezando a flotar y a romperse.

- ¡Corran!- Gritó Liz como plan de evacuación.

Yo sabía que el solo correr de una súper onda expansiva no iba a ser suficiente, nos iba a alcanzar a todos, tenía que hacer algo, así que me detuve y le dije a Sky que siguiera corriendo con los demás y entonces junto a un grito de esfuerzo, señalé la explosión y la empecé a detener, creando un campo de fuerza.

- ¡No se detengan! ¡Llevénse a los civiles también!- Grité.

Y todos se empezaron a ir por el camino marcado, pero mi barrera se rompió un poco y la onda que se estaba conteniendo salió disparada y empezó a destruír los edificios por donde estaban corriendo... Todos iban a morir si no hacía algo, estaba desesperado y del mismo sentimiento, grité con mucha fuerza y sin parar y todo a mi alrededor excepto las personas, empezó a levitar y a despejar los caminos, mi cabeza estaba empezando a darme punzadas pero la explosión estaba parando y todos estaban huyendo, así que aunque mi nariz sangrara y mi cuerpo no resistiera, seguí levitando a Seattle completamente y si algo explotaba por el poder de la onda, iba a subir, no dejaría que alguien muriera y menos Sky.

- ¡Ya todos salieron, ahora ven tú Dylan!- Gritó Liz a lo lejos.

Intenté caminar pero por cada paso que daba, los escombros empezaban a caer y uno casi le cae a Liz encima, pero logré apartarlo justo a tiempo.

- Lo siento Liz, yo me quedo aquí... Dile Sky que lo siento.

Entonces todo lo que estaba sosteniendo en mi cabeza y hombros empezó a descender y Liz aunque gritaba de que fuera hacia allá, no podía hacerlo, mi cuerpo estaba empezando a caer en el suelo y no respondía a ninguna orden, estaba muerto. Escuché como todos los escombros empezaron a caer y a destruirse aún más, pero también logré sentir un trozo enorme cayéndome encima y dejándome fuera... No sentí nada, los sonidos de fuera, las destrucciones y todo lo demás empezaba a bajar su volumen hasta que llego un momento en que no escuché nada.

Abrí los ojos y me encontré de nuevo en ese túnel que había visitado en el hospital aquél día, y vi la luz blanca con una silueta en ella... Era Garry esperándome, así que por instinto empecé a caminar y cuando llegué hasta él simplemente me empujó al mismo tiempo que el túnel se colocaba en vertical y me hacía caer al vacío... Logro escuchar una voz dulce, una voz que me encanta a lo lejos pero no creo que sea real, ¿Estoy muerto no? No debería oír nada, pero cada vez la escucho más cerca hasta que llega hasta mi lado.

- ¿Dylan?