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Capítulo XVII: Vacío

Al salir de aquella recámara enorme luego de simplemente dos horas de entrenamiento con Omega, había quedado exhausto pero había valido la pena, no solo me dio poder, me dió una gran enseñanza que debía aplicar en el campo de batalla. Al ir a mi habitación a descansar antes de el plan de Omega, me vi al espejo y no lograba ver a aquél chico con mal temperamento, de cabello negro y ojos azules, logré ver a una especie de idiota con ganas de proteger lo que amaba y esa mirada perdida que tenía se había ido, ahora mis ojos estaban fijos en una meta, rescatar a Sky y proteger a los Pulsadores cueste lo que cueste.

Al día siguiente me encontré con Omega en los pasillos y venía con un paquete en sus manos.

- Ten, quiero que uses esto hoy, te lo mereces.- Dijo con una sonrisa de orgullo.

- Vale.- Contesté con un aire serio.

Fui a los vestidores a colocarme la especie de traje que me dió Omega y al abrir el paquete, lo que ví fue una túnica negra que me llegaba a las rodillas junto una camisa blanca, pantalones negros y unas zapatillas, era algo simple pero a la vez atractivo a mis ojos, me coloqué la ropa y salí a la reunión que teníamos previamente al plan.

- Bien, quiero que ahora todos me presten atención, nuestros enemigos no son nada más ni nada menos que Haste y Heca junto a los Anti-Pulsadores más odiados de la organización- Dijo mientras sacaba una vara para señalar en el mapa de Seattle- Tenemos que ejecutar el plan 512 para poder combatir a esos sanguinarios.

- ¿Seguro que quiere aplicar una medida tan grande?- Dijo Liz.

- Totalmente Elizabeth, tenemos que además de derrotarlos, proteger al Proyecto Z y rescatar a la chica raptada.- Dijo Omega mientras se giraba.

- Pero... Le costará la vida a Seattle...- Dijo Spectrum.

- ¡¿A qué te refieres?!- Grité- ¡Omega! 

- Cálmate Pulse, no quería explicártelo sino hasta ahora, déjame proseguir.

No estaba nada de acuerdo, gente inocente podría morir y no tenían nada que ver en esta batalla.

- Spectrum tiene razón, Seattle podría ser destruída en el proceso, nuestro plan es realizar barreras de metal con el poder de Liz por el perímetro de Seattle y con el poder sónico de Axel lograr noquear a esos idiotas, luego Pulse y yo saldremos a intentar acabar con los que podamos y raptar a la chica.

- ¡Yo también voy!- Gritó Garry entrando a la sala.

- Sabes que aún no te acostumbras a la prótesis, quizás no puedas sobrevivir en el combate.

- Pero tengo un juramento que cumplir y no me quedaré de brazos cruzados cuando mi mejor amigo y mi familia está peleando por evitar más cosas como esta y rescatar una preciada amiga.

- Garry, te lo estoy diciendo enserio...

- ¡Yo también hablo muy enserio!- Dijo Garry enfurecido y soltando una onda de plasma.

- Irás bajo tu propio riesgo...- Dijo Omega mientras se dirigía a la puerta- Bueno, ¿Qué estamos esperando? ¡Manos a la obra!

Y todos salimos a terminar la guerra que Haste y Heca empezaron. Justo al salir, crucé miradas con Garry y ambos sonreímos y nos dimos la mano para continuar, sabía que siempre podría confiar en él. Empezaron a levantarse las barreras y al instante Axel empezó a gritar para localizar y noquear al instante a los Anti-Pulsadores que sintiera. De la nada Seattle era un círculo profundo, casi como un vacío cañón, era alucinante.

- Ya sabes que hacer en el momento, ¿No Pulse?- Dijo Omega.

- Lo sé muy claramente Omega, cuento con tu ayuda y la de Garry.