Capítulo VI: K.O

30 4 2
                                    

No sé si estoy delirando, o lo que veo es real, pero alcanzo a ver una luz blanca y mi cuerpo pide seguirla... No estoy seguro si esto es la muerte pero hay algo de que si estoy seguro, escucho en mi cabeza la voz de Sky llamándome, llorando por mi. Al fin consigo abrir los ojos y lo que logro ver es una luz blanca sobre mí, cegándome. Sin embargo, siento un movimiento tímido a mi lado... Es Sky, sentada en una silla al lado de mi camilla, reposando su cabeza a un lado de la cama, dormida... Aparentemente se quedó cuidándome. Aún no recuerdo bien lo que sucedió pero sé que tuve una pelea algo fuerte. Intento sentarme y con el movimiento Sky reacciona limpiando la saliva de su boca. 

- Siento despertarte... - Dije tímidamente, fue como ver a una bebé levantarse.

En eso Sky me ve a los ojos y al mismo tiempo de que sus ojos brillan, me abraza fuertemente. Un abrazo tan cálido, cariñoso... Confundido, sin saber qué hacer, reacciono para devolverle el abrazo, aunque mi cuerpo estaba un poco adolorido y pesado. En eso me soltó y me vió nuevamente a los ojos.

- Pensé que no volverías... - Sus ojos estaban muy llorosos.

- ¿Qué ocurrió? Sólo recuerdo haber intentado pelear con Jeff.

- Luego de que ese idiota te noqueará, tomó una silla y te golpeó sin parar con ella, incluyendo muchos golpes en la cabeza. - Dijo tratando de no sollozar - Si no hubiese sido por Garry y sus amigos, no sé qué te hubiese pasado.

Eso explicaba el enorme dolor de cabeza que tenía.

- ¿Qué hizo Garry? - Dije ya retomando un poco de fuerzas para sentarme por completo.

- Cuando te iba a dar un golpe más, Garry le quitó la silla de las manos y lo empujó fuertemente para alejarlo de ti, y justo en eso llegó el Sheriff que parecía conocerte y te trajo aquí. Y cuando te examinaron, dijeron que tenías unos signos vitales muy bajos... - Estaba empezando a llorar de nuevo.

- Tranquila, ya estoy aquí.

Ahora era yo el que la abrazaba fuertemente, y su abrazo seguía siendo cálido, me sentía seguro cerca de ella. Era un tanto ilógico, porque apenas conozco a Sky y a Garry de unos días. Nada tenía sentido del todo. La única explicación que le encuentro es que los adolescentes somos unos tontos pero menos complicados para trabar amistades. 

Sky me soltó, y al rato de estar en silencio se me ocurrió algo que tenía que preguntar por curiosidad.

-  ¿Y cuánto tiempo estuve inconsciente?

- Dos días, compañero.

Era el Sheriff Anderson entrando a la habitación.

- ¿Cómo te sientes? - Dijo el Sheriff.

- Mejor Sheriff, aunque sigo un poco destrozado.

- Y eso que no te has visto la cara. - Dijo con tono chistoso.

- Bueno, creo que debería irme... - Sky se veía exhausta.

- ¡Espera! - Le tomé la mano justo cuando se levantaba nerviosamente de la silla - Gracias... Te debo una.

En ese momento, sucedió igual que las veces anteriores nuestras miradas cesaron cualquier tipo de ruido en la habitación y ella simplemente se sonrojó...

- Fue un placer haberte cuidado Dylan. - Dijo mientras salía de la habitación.

"Fue un placer haberte cuidado"... Que combinación de palabras tan... torpes.

- Bueno compañero, sería buena idea que descansarás un poco más, ya que mañana tienes Instituto, ¿vale?

- Vale Sheriff, ¡buenas noches!

-Buenas noches Dylan.

Apagué las luces con el botón que estaba a un lado de la camilla y me recosté, pero había algo que no me dejaba dormir, y era el hecho de que alguien que acabo de conocer me haya hecho sentir tantas cosas en tan poco tiempo... Sky era una chica de la cual no me avergonzaría estar total y perdidamente enamorado, pero el enigma de todo esto es... ¿Ella se enamoraría de mi? No le dí más vueltas al asunto y me despejé para luego, caer en un profundo sueño en el cual, curiosamente, se repetía la escena en que tomé de la mano a Sky.

Life SourceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora