Capítulo XII: ¿Amor?

27 1 0
                                        

A la mañana siguiente al llegar al instituto no pensé dos veces en contarle mi "gran hazaña" a Garry. Me sentía muy orgulloso, había usado mis poderes para bien. Garry respondió con un ligero golpe en mi cabeza diciendo.

- ¿Eres tonto? ¿Y si te veían? Pero bien hecho "Pulse" - Dijo mientras soltaba una ligera carcajada.

A la final fui reprendido pero aplaudido, una escena bastante cómica de ver y vivier. Fuimos a clases y me senté en clases de literatura con Sky, ya no soportaba estar lejos de ella. Minutos en mi casa eran interminables horas y horas en las que su imagen inundaba mi cabeza... Mientras estábamos en clases, la profesora pidió que hiciéramos poemas sobre algo que nos gustara y yo empecé a escribir sobre Sky, de lo hermosa que era, lo dulce y tierna que se comportaba y en como sus ojos color miel me hipnotizaban poco a poco. En eso la profesora se levanta y dice:

- Muy bien, suficiente tiempo, ¿quién quiere pasar primero a leer su poema?

¿Leer el poema? ¿En frente de todos? ¿En frente de la protagonista? Preferiría elevarme 500 metros sobre el suelo y dejarme caer. Rápidamente empecé a buscar alguno del diario que suelo llevar en mi mochila pero antes de que pudiera abrirla, la profesora me interrumpió.

- Excelente, creo que el señor Forest quiere demostrarnos sus habilidades poéticas. Pase al frente con su cuaderno y su poema. - Dijo la profesora sonriendo.

- P... pero, yo no... 

- Pase al frente señor Forest. - Su voz se tornó firme.

Me levanté con el cuaderno en el que estaba el poema que acababa de escribir. No me dió oportunidad de buscar algún otro. Me coloqué frente a la clase y me consoló apreciar que no todos estaban viéndome, pero Sky estaba allí, con la mirada clavada, admirándome aquí de pie como si fuera una escultura griega, solo que sus ojos no se separaban de los míos, entonces las palabras se empezaron a recitar solas.

"Señorita de nadie,
Proveniente de la nada,
Quiero que su sonrisa se contagie
Y que llene de alegría la sala.

Eres deslumbrante entre las mujeres,
Una diosa entre simples mortales,
Con solo ese par de ojos relucientes,
Y su color miel haces que cualquier hombre pierda sus cabales.

Tus abrazos son cálidos como el sol del verano,
Tus manos heladas como el frío de invierno,
Tu voz dulce hace que quede hipnotizado,
Y que por primera vez me sienta enamorado,

De ti... Sk..."

En ese momento paré y sentí como mis mejillas ardían un montón. Me pareció escuchar como una ventana se agrietaba del la presión que generé sin querer. Todo el mundo me miró en ese instante, estaba a punto de pronunciar el nombre de Sky como la chica que me producía estragos en la cabeza, pero simplemente no podía hacerlo, ¿y si no le gustaba? ¿Y si tenía a alguien más? Además confesarlo en un poema frente a la clase no era para nada una buena idea si llegara a rechazarme. Luego de un silencio de menos de un minuto todo el mundo aplaudió, Sky también pero lo hizo... Sonrojada. Sus mejillas dibujaban un rubor perfecto, que acentuaban aún más su sonrisa y sus ojos. Quizás se sintió aludida con el poema, o había completado la frase final, que decía...

"De ti Sky, señora y dueña de mis pensamientos."

Al terminar la clase Sky me llamó para preguntarme algo, me puse muy nervioso, porque quizás diría algo sobre eso... Pero despejé un poco la cabeza (más que todo para tratar de no romper nada con mis poderes si mis emociones se desbordaban de nuevo) y fui hacia ella.

- ¿Qué ocurre Sky? - Dije sonriendo y apartando la vista un par de veces.

- Pues... Quería saber si querías ir mañana en la noche al sitio que está cerca del parque a ver las estrellas conmigo... - Dijo mientras se sonrojaba un montón.

Life SourceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora