2. Charcos de sangre

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Billie se paró y fue hacia donde provenía el ruido.

-Billie!, qué haces!?, vuelve acá! -lo agarré del brazo y traté de evitar que fuera al lugar del ruido.

-Vamos, lucía, hay que ir con la persona que está gritando, que tal si necesita ayuda?.

Esto me aterraba, tenía miedo de lo que podía haber en ese lugar, estaba más adentrado y podíamos perdernos.

-Billie, que tal si es una trampa para secuestrarnos o nos matan junto a la persona que grita.

-Claro que no! vamos! -dijo insistiendo.

Billie y yo nos adentramos al bosque, los gritos seguían, volvían a escucharse, y ahora más fuertes y agudos, pedían ayuda, eso me aterró aún más.

Yo iba detrás de Billie, protegiendome con el, cuando de pronto se detuvo...

-Billie porque te detie...

No podía creer lo que miraba.

-Creo que hemos llegado tarde. -mencionó Billie.

-Qué es esto!? -mi corazón latía muy rápido.

Billie y yo estábamos frente a un crimen. Un hombre descuartisado estaba enfrente de nosotros, y al parecer lo cortaron vivo, sus brazos y piernas estaban tiradas a unos metros de su cabeza y tórax, su cabeza estaba abierta, había un charco de sangre a su alrededor, podíamos ver las cuencas de sus ojos sin ellos.

-A dónde vas!? -dije asustada.

-Voy a verlo más de cerca. -dijo sin quitar la mirada del cadáver.

-Estás loco!?, no podemos acercarnos, podrían acusarnos de esto, Billie! Hay que huír de aquí!

-Calmate Lu, llamaremos a la policía para que investiguen esto.

-No!, vámonos! que tal si el asesino sigue aquí!

-Obvio que sigue aquí, no pudo haberse ido tan rápido, no lo vimos pasar, así que sospecho que está escondido detrás de un pino, a unos kilómetros de aquí.

-Llamaré a la policía. -dije aún con miedo.

Llamé a la policía, lo hacía con un tono de asustada y sin aire, le di los datos al oficial y dijo que vendrían enseguida.

Llegaron unos diez minutos después, tomaron nota de todo el crimen, nos preguntaron como lo habíamos encontrado y luego nos pidieron que nos fuéramos del lugar, todo eran escenas de un crimen y cualquier irregularidad era sospechosa.

Billie y yo regresábamos caminado a mi casa, venía hablando sobre lo asombroso que fue habernos encontrado con eso, yo sólo lo oía en silencio, esto no me convencía del todo.

-Bueno, gracias por traerme, hasta mañana, te amo. - lo besé.

-Adiós amor, hasta mañana! Te amo.

Entré a mi casa, todo estaba en orden y en silencio, mis padres y hermana ya estaban dormidos, eran las 9:00 pm, no me había dado cuenta que ya era muy tarde, todo esto pasó muy rápido, pero al parecer si había durado varias horas. Tomé un vaso con leche y lo llevé a mi habitación, me puse la pijama, y me acosté en la cama. Intentaba dormir, pero cada vez que cerraba los ojos veía a ese hombre descuartisado, lo veía en el charco de su propia sangre...

Voces AnónimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora