Voces Anónimas

14. Se llama Ema

-Vete de aqui, por favor -Mike apareció de nuevo.

-Sólo quiero divertirme un rato. -dijo la chica riéndose.

-Vete de aqui! -aumentó un poco el sonido de su voz.

-Como sea... -salto por la ventana y se fue.

-Lo siento, Lucía, Ema es muy...

-Sí, ya la conocí ayer -dije un poco frustrada.

Estaba recargada en la puerta, con los brazos cruzados.

-Me puedes explicar quién rayos es esa?

-Se llama Ema, y es otra como yo.

-Otro fantasma.

-Algo así.

-Cómo que "algo así".

-No somos totalmente fantasmas.

-Entonces?

-Te responderé esa pregunta en otra ocasión, vale?

Estaba cansada, me levanté y me recosté en la cama, Mike se sentó en un pequeño sillón que había en mi habitación.

-Estas cansada, cierto?

-Sí, todo es tan agobiante.

-Sí, creo que lo mejor será que duermas un rato, adiós.

-Adiós, Mike.

En unos segundos desapareció, se me estaba haciendo costumbre que la gente que conociera desapareciera, así que no me alarmé.

Me quedé dormida, tenía mucho sueño.

Después de unas horas desperté, toda la habitación estaba en orden, no había rastros de Mike, estaba totalmente sola. Mire el reloj, eran las 2:00 de la tarde, abrí la cortina, el sol alumbraba toda mi habitación.

Intenté abrir la puerta pero seguía cerrada, entre al baño y me lave la cara. Estaba saliendo del baño cuando veo a Alex en mi cama.

-Hola, preciosa -dijo sonriendome.

-¿Qué haces aqui? -dije confundida.

-Quería venir a ver como seguías, te molesta que me preocupe por ti?

-Sí, y también me molesta que entren a mi habitación sin permiso! -dije enojada

-Oye tranquila, no te enojes.

-Dónde está Mike?

-Mike? Ese viejito amargado? Por qué lo mencionas mucho?

-Dónde está?, Respondeme.

-no losé, yo no lo vigilo las veinticuatro horas, sabes, nose donde podría estar, yo sólo vine a verte a ti -se para y se dirige hacia mi.

-Mejor vete -dije alejandome de el.