Voces Anónimas

25. Tenía que ir al colegio

En ese instante veo a Lana llegar por las escaleras.

-Mi vida! -gritó y se dirigió al chico.

Lo levantó y lo abrazó, yo sólo los miraba, luego Lana me miró, y me quedé paralizada. El chico se levantó con sus manos en su estómago y Lana lo ayudó a caminar, se dirigía hacia mi.

-Luci, despierta ya! -dijo Lana gritando.

-Cómo qué despierte? -aún tenía lágrimas en los ojos.

-Tienes que despertar, tú no puedes morir en tú propio sueño.

-Estoy en un sueño...?

-Sí, linda, ahora despierta!

Desperté. Estaba sudando, mire la hora, eran las 6:00 am, era hora de alistarme para ir al colegio, tenía que ir al colegio aunque Billie haya muerto.

Me puse el uniforme, estaba cepillando mi cabello cuando veo a Lana por el espejo.

-Lana!

-Luci, estas bien, cariño? -dijo tocando mi mejillas.

-Sí, Lana, que pasó?

-Cómo que qué pasó? Tuviste una pesadilla, linda, y déjame decirte que fue muy fea, por qué soñaste eso?

-No lo sé, yo no elijo mis sueños, no sueño lo que quiero.

-Tienes razón, linda.

Lana se sentó en la orilla de la cama y empezó a acomodarse las zapatillas.

-Lana...

-sí, cariño.

-Quién era el chico de mi sueño?

Lana me miro extrañada, y luego nerviosa.

-Y por qué le gritaste "mi vida"?

-Aún te acuerdas de eso? -dijo nerviosa.

-Sí, quién era el?

Lana estaba a punto de hablar cuando suena la puerta.

-Lucía, es hora de ir a la escuela, baja a desayunar -era mi madre.

-Ya voy, madre. -grité ligeramente -Te salvaste está vez, Lana, pero cuando vuelva me vas a decir todo, ok?

Lana asintió con la cabeza, luego sonrió y se despidió de mi.

-Adiós, linda, buena suerte en el colegio.

-Gracias, Lana, adiós.

Salí de mi habitación y bajé a la cocina, mi madre había preparado huevos con tocino, los comí rápido y decidí irme caminado al colegio.

-Adiós, madre, adiós Kelly.

-Bye, lucía.

-Y mi papá?

Mi madre se entristeció y bajo su mirada, no tenía tiempo de saber que había pasado entre ellos dos, así que decidí sólo despeinar un poco a mi hermana y me fui al colegio.

-Bye, hermana! Te quiero! -gritó Kelly.

-Bye, Kelly!

Kelly era demasiado inocente.

Me dirigía hacia el colegio, cuando de repente me encuentro a alguien...