Voces Anónimas

61. Mi funeral

Salí de los baños y fui directo a mi habitación. Entré a la habitación y noté que kelly ya estaba en su cama dormida, se había cansado mucho el día de hoy, así que decidí no molestarla y dejar que siguiera durmiendo.

Entré y rápidamente me puse la pijama, subí a mi litera y decidí dormir, tenía mucho sueño.

*En el sueño.

Estaba sentada en una silla que se encontraba por un pasillo largo y oscuro, me paré y caminé hasta una puerta que hirradeaba mucha luz, llegué y entré a ella.

Había muchas personas vestidas de negro, entre ellas Carlos que lloraba descontroladamente sobre una caja grande que parecía un ataúd, después de observar por varios minutos el lugar pude notar que se trataba de un funeral.

-De quién podrá ser el funeral? -me dije a mi misma.

Me adentré más a la sala, había mucha gente llorando. Me acerqué a Carlos, puse mi mano en su hombro, por alguna extraña razón también me sentía triste, agaché mi cabeza con lágrimas en los ojos, después de unos minutos de llorar mire hacia enfrente y mire el ataúd, me acerqué para ver a quién estaban velando, cuando mire a la persona me congelé...

-Yo!? -dije asustada. -Cómo me pude morir yo?

Me alejé del ataúd.

-Carlos! Cómo es que estoy ahí?

Carlos seguía con la cabeza agachada, como si no me hubiera oido.

-Carlos! -dije moviendolo.

Parecía como sí Carlos no me pudiera ver ni escuchar y mucho menos sentirme.

-Carlos! -dije llorando.

Volteo hacia la gente y escucho todos los lamentos que se propician en la sala. Por alguna extraña razón no logré encontrar a Kelly, era como si ella no hubiera asistido.

Salí del lugar, corrí por el pasillo oscuro, parecía  que este no tuviera  fin, salí por una puerta que se encontraba al final del pasillo, que ni se notaba por la oscuridad, sólo las empujé por instinto tratando de salir a otro lugar.

Caí a una carretera solitaria, el cielo estaba nublado, me levanté, pude notar que traía una bata, como de paciente de hospital, corrí hacia la derecha, siguiendo el camino de la carretera.

Después de una minutos de correr, a lo lejos distingo unas luces, parecían de un automóvil, en unos segundo se empezó a escuchar el sonido del motor, haciéndome saber que se estaba acercando.