46. Una taza de café

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Caminé hasta un pequeño restaurante, entré a este y me senté en una mesa, pedí sólo un café, sólo quería sentarme un rato.

En ese momento veo entrar a Mike por la puerta del local, me miró y se dirigió a la mesa donde estaba sentada.

-Puedo sentarme?

-Claro.

-Gracias.

De pronto llega una camarera y pide la orden de Mike, al parecer lo podía ver. Mike sólo pidió otro café.

-Cómo a estado Lana? -dije para poder hablar de algo.

-Bien, no hay mucho que contar, y tú?

-Pues un poco mejor que ayer.

-Esa es la actitud.

-Sólo... quiero que todo esto acabe. -dije bajando la mirada.

-Esto...

Mike iba a empezar a hablar cuando llega la camarera y lo interrumpe.

-Aquí está el café. -dice poniendo la taza en la mesa.

-Gracias. -dice Mike.

La camarera se va y Mike toma un poco de café, yo ni si quiera e tocado el mío.

-Mike... Por qué ustedes me hablan?

-A qué te refieres? -dice mirándome extrañado.

-Me refiero a por qué los puedo ver, soy muy ordinaria, no tengo nada especial.

Mike se queda callado, pensando en que contestar.

En ese momento suena mi celular, contesto.

-Bueno.

-Lucía...

Era la voz de Ed.

-Por qué te fuiste?

Me frustré, colgué sin responderle.

-Quién era?

-Ed. -dije enojada.

-Qué está pasando con el?

-Nada. -dije nerviosa.

Mike me mira fijamente a los ojos.

Mire mi celular para poder escaparme de su mirada, las 11:15 am. ,casi era hora de ir por kelly.

-Tengo que irme. -dije guardando el celular en la mochila.

-Te acompaño. -dice Mike levantándose.

-No, gracias, puedo irme sola. -dije levantandome.

-No te pregunté, dije que te acompañaré.

-Está bien. -dije tensa.

-Vámonos.

Mike se dirigía rápido a la salida.

-Hey! no vamos a pagar? -pregunté.

-Sólo vámonos.

-Eh?

Mike tomo mi mano y salimos del lugar.

-No nos vieron. -dice Mike con una sonrisa.

-Cómo?

-Dame las gracias, no tuviste que pagar, a parte ni tomaste nada.

-Cómo es que no se dieron cuenta?

-Nos hicimos "invisibles", como sí nunca hubiéramos estado ahí.

-Y cómo lo pude hacer yo?

Mike me guiñe un ojo y camina en dirección al colegio, yo lo sigo aún con la duda.

Voces AnónimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora