Voces Anónimas

34. ¿Huérfanas?

-Lucía! cuida a tú madre, por favor. -me miro preocupada.

-Por qué?

-tú sólo cuidala muy bien, recuerda que nada es para siempre.

-Pero...

De pronto suena un grito, provenía de arriba.

-Vamos! -dijo Mariel.

Las dos corrimos hacia arriba, el grito se había escuchado en el cuarto de mi madre, entré al cuarto y vi a mi madre muerta en la cama.

-Mamá! -grité muy alto.

Salían lágrimas de mis ojos. Mariel se quedó parada en la puerta, la voltié a ver y corrió hacia afuera.

Salí afuera, tenía que evitar que kelly entrara, luego noto que Mariel está con ella en su habitación.

-Jugamos a las muñecas? -dijo Mariel.

-Y tú quién eres? -dijo mi hermana.

-Soy tú nueva amiga. -Mariel me voltea a ver y se dirige hacia mi.

-Llama a la policía, yo distraere a tú hermana.

Mariel me ayudaba. Llamé a la policía, apenas podía hablar con claridad, di la dirección de mi casa y la oficial dijo que vendrían enseguida.

Fui a la habitación otra vez, mi madre sangraba del estómago, alguien la había apuñalado, me inqué a su lado, las lágrimas salían sin parar de mis ojos.

Minutos después llega la policía y una oficial me saca de la habitación, me ayuda a calmarme, yo no paraba de llorar, kelly se asomó por la puerta de su cuarto y me vió llorar, intentó acercarse a mi pero Mariel salió detrás de ella y la intentó detener, pero era inevitable, ella no podía vivir engañada, me inqué y la abrazé como nunca lo había hecho, en ese momento sólo éramos ella y yo, mi padre no estaba y mi madre ya se había muerto.

-Vamos, cariño. -le dice Mariel a mi hermana.

-Ve con Mariel, linda. -le digo a mi hermana con los ojos llorosos.

Mi hermana se me queda viendo confundida pero luego decide ir, Mariel se lleva a kelly a mi habitación mientras trasladaban a mi madre a la ambulancia, ella no podía ver una escena tan fuerte...